Posturas sexuales para elegir el sexo del bebé

Índice

• ¿Es cierto que las posturas sexuales determinan el sexo del bebé?
• ¿Se puede elegir el sexo del bebé de alguna forma?

¿Es cierto que las posturas sexuales determinan el sexo del bebé?

Muchas personas piensan que la postura que se adopte al mantener relaciones sexuales influye en el sexo del bebé, así como en las posibilidades de lograr un embarazo. Entre otras leyendas, se piensa que:

- Si se quiere tener un niño, el hombre tienen que estar encima de la mujer; y si se quiere una niña, al revés.

- Para lograr un varón, hay que mantenerse acostada un buen rato después de haber mantenido relaciones, para que (teóricamente) los espermatozoides masculinos, que son más rápidos, lleguen antes al óvulo que los femeninos.

- Asimismo, se piensa que es obligatorio permanecer recostada un buen rato con las piernas en alto para aumentar las posibilidades de concebir.

- La “postura del misionero” incrementa las posibilidades de quedarse embarazada, ya que permite una penetración más profunda, situando el esperma en la entrada del útero. También se dice que con la mujer de rodillas el esperma se deja más cerca del cuello del útero.

- Algunos expertos recomienda evitar el sexo sentados, ya que dicen que dificulta a los espermatozoides subir por las trompas de Falopio.

- Otro truco que recomiendan algunas personas es permanecer tumbada sobre la espalda y “pedalear” en al aire, como si estuvieras en una bicicleta.

Como hemos dicho, todas estas ideas son mitos y leyendas populares, pero no tienen ningún rigor científico, ya que los espermatozoides permanecen días dentro de la vagina, con lo que la postura que tengáis en el momento de hacer el amor o los quince minutos posteriores no influyen para nada.

Lo que sí es fundamental para aumentar las posibilidades de concebir es mantener relaciones en los días fértiles, es el único método científico que se debe seguir.
 

¿Se puede elegir el sexo del bebé de alguna forma?

Existe un método que nos puede ayudar a aumentar las posibilidades de tener niño o niña, es decir, de tener el sexo del bebé que prefiramos. Este método, creado por los doctores Landrum Shettles y David Rorvik, se basa en las diferencias entre los espermatozoides X y los espermatozoides Y.

Así, los espermatozoides con el cromosoma Y (hombre) son más pequeños, más rápidos y más débiles, requieren condiciones de mínima adversidad -acogedoras, alcalinas-; llegan primero y mueren rápidamente; por eso, para concebir un niño, el espermatozoide debe llegar a las trompas casi simultáneamente con el óvulo.

Mientras que los que llevan el cromosoma X (mujer) son más grandes, más fuertes y más lentos, más resistentes en condiciones moderadamente adversas o ácidas. Son más duraderos y pueden esperar unos días al óvulo, por lo que las relaciones deben darse antes.

Este método busca combinar el momento de la relación sexual con el de los días fértiles para que los espermatozoides lleguen antes o a la vez que el óvulo a las trompas. La relación sexual más cercana al momento de la ovulación, tendrá más oportunidades de concebir un niño y si la pareja tiene relaciones 2 días antes de la ovulación, las probabilidades de concebir una niña aumentarán. Por lo tanto, para tener un niño hay que abstenerse del sexo o utilizar condón hasta 12 horas antes de la ovulación. Una vez llegado a este momento, la pareja deberá tener relaciones, preferiblemente sólo una vez. Y es que durante la ovulación los fluidos vaginales y del cérvix (cuello del útero) son alcalinos, condición que hace más favorable la llegada de espermatozoides Y (hombre).

Mientras que, para tener una niña, la pareja debe de suspender las relaciones sexuales 2 días antes de la ovulación, para que más espermatozoides X (mujer) estén presentes. Este método recomienda a la pareja tener relaciones después de terminado el periodo menstrual, por lo menos 1 día después, hasta 2 días antes de la ovulación. Antes de esta, las secreciones vaginales son más ácidas y el espermatozoide X (mujer) tendrá más posibilidades de sobrevivir y fecundar al óvulo que el espermatozoide Y.

Este método tiene un 75% de efectividad, por lo que aumenta un tanto por ciento las posibilidades naturales. Por probar…