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Vientre de alquiler

Vientre de alquiler

La infertilidad y la imposibilidad de procrear son hoy dos de los problemas más comunes entre parejas con voluntad de crear una familia. Además de convertirse en un obstáculo, se torna en un problema psicológico por el desánimo y la desilusión. La persona estéril suele acudir a todo tipo de tratamientos como la fecundación in vitro y clínicas a su alcance resultando ser costosas e incluso ineficaces.

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Indice

 

Una de las últimas opciones que se contemplan para poder tener un hijo es el de costear un vientre de alquiler, también llamada gestación por sustitución, gestación subrogada, madre sustituta, maternidad intervenida o surrogate mather (madre subrogada).

Esta técnica no es un fenómeno emergente. La historia de los vientres de alquiler se remonta a miles de años atrás, teniendo la primera referencia en la Biblia, en el Antiguo Testamento. Nos cuentan el nacimiento de Ismael, hijo de Abraham, gestado en el vientre de Agar, esclava de su mujer Sara que había sido incapaz de tener descendencia. Esta práctica era común entre las mujeres estériles de Oriente Medio, que eran marginadas y apartadas de la sociedad si no eran capaces de dar a luz un niño.

Catorce años después, y tal como Dios les prometió, Sara fue capaz de gestar un hijo en plena vejez, Isaac, su heredero legítimo. Sara animó a Abraham a desterrar al desierto a Agar e Ismael, porque ya no les necesitaban. Anduvieron errantes por el desierto y casi pedecieron en él hasta que Dios les condujo hasta una fuente de agua llamada Zamzam.

Isaac fue padre de Jacob, que a su vez tuvo 12 hijos (las 12 tribus de Israel) mientras que Ismael es considerado patriarca de los árabes y antepasado de Mahoma.

 

¿En qué consiste alquiler un vientre?

Se trata, básicamente, de un contrato privado firmado por dos partes en el que una mujer se compromete a gestar en su vientre a un niño, para otra mujer que por diferentes causas es incapaz de hacerlo, hasta el día de su alumbramiento cuando lo entregará por un precio determinado y sin derecho a filiación.

La renta de un útero se recomienda en todos aquellos casos donde se haya realizado una histerectomía, si se padece deformaciones congénitas en el útero o si te has sometido a multitud de Fecundaciones In Vitro y a Transferencia de Embriones de buena calidad sin haber logrado embarazarte.

 

Variantes de maternidad intervenida

Vientre de alquiler completo: la mujer que lleve adelante el embarazo será quien aporte los óvulos, que serán fecundados por el esperma mediante una inseminación artificial. Este procedimiento es el menos recomendado ya que la mamá gestante es también la mamá genética. Normalmente las madres sustitutas prefieren ser solo gestantes y no tener ninguna otra relación con el pequeño que nazca.

Vientre de alquiler gestacional utilizando los óvulos de la futura madre: en este caso, se utilizan tanto los óvulos como el esperma de la pareja contratante. Se insertan en la madre sustituta mediante Fecundación In Vitro y de esta forma el bebé se relacionará genéticamente con los dos.

Vientre de alquiler gestacional utilizando los óvulos de una donante y el esperma de la pareja: de esta forma se consigue que el bebé sea hijo genético de tu pareja y a la vez que no tenga relación con la mujer gestante.

Tanto las parejas que solicitan este “servicio”, como las señoras que ponen a total disposición su vientre, deben ser sometidas por las agencias que las interconexionan a exámenes emocionales y psicológicos para que sean conscientes de los cambios que va a experimentar el cuerpo de la embarazada y que, al final, sepan que el bebé se marchará con los padres genéticos.

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Legislación sobre los vientres de alquiler

Recurrir a un vientre de alquiler es ilegal en muchos países, como en España, por eso cientos de parejas cada año acuden a Estados Unidos a cumplir su deseo de ser padres, donde rentar un útero es totalmente legal.

Lo han hecho ya muchas mujeres por eso, Norteamérica, es la gran puerta abierta cuando el derecho a la maternidad y a la paternidad choca con algún obstáculo. Los tribunales estadounidenses han tenido que impartir justicia sobre esta cuestión con criterios diferentes en unos estados u otros.

El Tribunal Supremo de California establece en su ley la “teoría de la intención” para establecer la custodia de los bebés nacidos mediante vientres de alquiler, preguntándose: ¿quién es el verdadero interesado en tener un niño?, ¿Tenía deseos de quedarse embarazada la madre de alquiler previo pago de la pareja contratante?

Existen otros dos criterios jurisprudenciales como el de la “madre gestante” por el que se establece que la madre legal es la que da a luz, y el de la “contribución genética”, que considera como madre legal a aquella que aportó el óvulo.

Bajo estos hilos, en Estados Unidos se establece que:

- Arizona, Utah, Nuevo México, Míchigan y Nueva York prohíben cualquier contrato de maternidad subrogada.

- Florida, Nevada y Luisiana los consideran legales siempre que sean altruistas.

- Arkansas, Tennessee, Virginia o California les otorgan validez legal tanto si se pacta remuneración como si no.

- Alaska o Texas aún no se han pronunciado sobre las surrogate mothers.

Una vez establecido el contacto para llevar a cabo el contrato privado, es importante tener ayuda legal para el intercambio de obligaciones de paternidad. Es fundamental redactar un contrato previo y que se realice un seguimiento del proceso por parte de un abogado de confianza.

Tener un hijo por medio de un vientre alquilado cuesta de media, si se hace por medio de una agencia especializada, unos 100 mil dólares de los cuales 25 mil son para la madre gestante, entre 4 mil y 10 mil para la mujer que aporte el óvulo y el resto para gastos médicos, abogados…

 

A nivel internacional

Existen tres enfoques jurídicos a la hora de considerar la legalidad o no de los vientres de alquiler:

- Ilegales: España, Francia, Italia y Alemania.

- Legales, siempre que el contrato sea altruista: Canadá, México, Brasil, Bélgica, Reino Unido, Grecia, Portugal, Australia, Holanda…

- Legales: Israel, Irán, Rumanía, Ucrania, Rusia, Nueva Zelanda, Sudáfrica e India.

Precisamente la India se está convirtiendo en los últimos años en el “vientre del planeta”. Allí acuden cada vez más parejas infértiles para encontrar una mujer que les dé un hijo. Ocurre lo mismo en Ucrania, se están convirtiendo en principales focos de alquiler debido a que los precios bajan considerablemente con respecto a los de Estados Unidos (30 mil dólares Ucrania y 11 mil en la India).

 

Problemas que plantea el alquiler de vientre

Se abre un debate en el que confrontan convicciones religiosas, límites bioéticos y necesidades emocionales de una parte y económicas de otras. Discuten sobre la aceptación de la maternidad como negocio y la consideración del cuerpo femenino como mercancía.

Como no podía ser de otra forma, Internet se ha convertido en la plataforma de lanzamiento de este fenómeno donde los anuncios se publican por centenares y donde se cotiza incluso con el color de la piel.

¿Se está fomentando el fertility tourism a paises con escasos controles? ¿Se podría estar camuflando la compra-venta y tráfico de recién nacidos sobre todo en el tercer mundo? ¿Es legal que una mujer alquile sólo parte de su cuerpo pero no el resto?

Muchos y polémicos frentes se abren en torno a este tema que suscita aún demasiados interrogantes.


Fuente:

Agencia Española de Gestación Subrogada

Fecha de actualización: 20-10-2021

Redacción: Lola García-Amado

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