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Preservación de la fertilidad: Congelar óvulos y espermatozoides

Preservación de la fertilidad: Congelar óvulos y espermatozoides

El retraso de la maternidad y la paternidad, independientemente de las causas que llevan a ello, es un hecho. Postergar el momento para tener hijos es una decisión cada vez más frecuente en una sociedad en la que la edad media de las mujeres para estrenarse como madres supera los 32 años. Pero esta demora, dicen los expertos, tiene un impacto nefasto en la fertilidad, pues implica mayores dificultades a la hora de conseguir el embarazo además de aumentar los riesgos durante la gestación.

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Índice

 

¿Cuándo se debe preservar la fertilidad?

Afortunadamente, hoy en día es posible preservar, de cara a un futuro embarazo, la fertilidad de estas personas que, por razones sociales, económicas o de salud, aplazan la paternidad.

Y es que no solamente el deseo voluntario de esperar es el motivo principal de este retraso de la maternidad. También algunas enfermedades, especialmente sus tratamientos, como los oncológicos e inmunosupresores, pueden afectar seriamente a la fertilidad, tanto en mujeres como en hombres. Esto se debe a que los tratamientos utilizados contra el cáncer, por ejemplo, tienen como objetivo destruir aquellas células cancerígenas que se reproducen en el organismo, pero también pueden afectar a otras células y dañar a las reproductoras o a los propios gametos. En los hombres, los tratamientos alteran el número y la morfología de los espermatozoides, así como su material genético. En las mujeres, además de la alteración en la reserva ovárica, el tratamiento puede afectar al equilibrio hormonal que regula la menstruación y el embarazo. Asimismo, hay que considerar posibles intervenciones quirúrgicas necesarias que pueden afectar a zonas anatómicas relacionadas con la reproducción.

Otro motivo es el deseo de retrasar la maternidad, bien por motivos laborales o personales. La mujer nace con una cantidad finita de óvulos, que se va reduciendo con el tiempo, a la vez que se reduce la calidad. Por lo que si sabes que no vas a poder ser madre hasta dentro de unos años, es buena idea congelar ovocitos.

Si bien, gracias a las técnicas de preservación y a la reproducción asistida, las probabilidades de lograr un embarazo a edades tardías o tras un tratamiento oncológico, también son mayores.
 

¿Cómo preservar la fertilidad en la mujer?

En el caso de la mujer, la vitrificación de ovocitos es una de las alternativas más aconsejables tanto para aquellas que deciden voluntariamente prorrogar la maternidad como para las que por una patología o sus tratamientos, pueden ver afectada su fertilidad. La vitrificación de óvulos permite conservar sus ovocitos para que puedan ser fecundados en un futuro mediante fecundación in vitro, con muchas garantías de éxito. Esta técnica consta de una primera fase de estimulación ovárica y posteriormente se extraen, mediante punción, los ovocitos que han madurado y que, por último, son crioconservados (solidificación celular a bajas temperaturas y muy rápida) a la espera de que sean requeridos después por la misma mujer o para un donante si se hace para la donación de ovocitos. 

Una alternativa a la vitrificación de óvulos es congelar los embriones, es decir, los óvulos fecundados cuando ya han empezado a dividirse. El proceso de congelación de embriones es similar al de vitrificación de óvulos. Los embriones se introducen en un medio con crioprotectores y se colocan en pajuelas de vitrificación. A continuación, las pajuelas se almacenan en un banco de embriones, donde permanecen congelados en nitrógeno líquido hasta ser utilizados.

La transposición ovárica, también conocida como ovariopexia, es un método de preservación de la fertilidad femenina que impide posibles lesiones en las gónadas en caso de padecer cáncer. Esta técnica consiste en mover los ovarios a otra parte del cuerpo, con el objetivo de alejarlos del lugar donde se va a realizar la radioterapia. Una vez terminado el tratamiento, los ovarios se vuelven a colocar en su posición original.

Y, por último, existe la preservación de tejido embrionario, una técnica experimental de medicina que todavía no se lleva a cabo pensada para niñas prepúberes diagnosticadas de cáncer. Consiste en realizar una biopsia para extraer pequeños trozos de la corteza de los ovarios de la mujer, lugar donde se produce el desarrollo de los óvulos en la edad adulta.
 

Preservación de la fertilidad en los hombres

Para los hombres, las técnicas de preservación se realizan mediante la criopreservación o congelación del semen para usarlo más adelante. La muestra puede permanecer congelada el tiempo que sea necesario, siendo siempre apta para su fecundación mediante reproducción asistida.

La congelación de tejido testicular es una técnica experimental similar a la congelación de tejido embrionario que se recomienda en los casos de varones jóvenes que no han llegado a la pubertad y son diagnosticados de cáncer. Se trata de extraer pequeños fragmentos de la corteza de los túbulos seminíferos de los testículos, donde se encuentran las células germinales de los espermatozoides y congelarlo hasta que haga falta.


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