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Maternidad tardía

Maternidad tardía

La dinámica actual de los estilos de vida, sin duda, ha tenido un fuerte impacto para las parejas que buscan hacer crecer sus familias, ya que hoy en día, la decisión de ser madre ha seguido una tendencia de aplazamiento debido a que cada vez más mujeres buscan desarrollarse profesionalmente y alcanzar el éxito en sus carreras, sin embargo el reloj biológico continúa avanzando y la dificultad para concebir y los riesgos asociados al embarazo se incrementan sin detenerse.

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Índice

 

¿Por qué se tienen hijos más tarde?

De hecho, no cabe duda alguna de que la maternidad de nuestra época está muy lejos de la que vivieron nuestras abuelas en su día pues tenemos menos hijos de los que ellas tenían, los tenemos más tarde, estamos más informadas de lo que es el embarazo, el parto y lo que ambas cosas conllevan, etc. Por todo ello y mucho más, tal y como aseguran también algunos expertos, la maternidad tardía es una tendencia al alza, la sensación inicial de estar haciendo algo que “no toca”, además, sigue estando bastante arraigada en esas mujeres que, por el motivo que sea, se plantean ser madres por encima de los 40 años, algo muy habitual actualmente en España.

Al caer en la cuenta de que el tiempo ha pasado y que ya han pasado los 35 años, algunas mujeres buscan recuperar el tiempo perdido e inician la búsqueda por el bebé que permaneció en espera, sin tener en cuenta que pueden enfrentarse a barreras u obstáculos para lograrlo. En este rango de edad la reserva ovárica de la mujer comienza a disminuir, y una vez que llega a los 40 años, la reserva ovárica es tan solo del 5%, además de que los óvulos de mala calidad suelen superar en número a los óvulos saludables, por lo que sus probabilidades de quedar embarazada se disminuyen de manera considerable.

Afortunadamente, la infertilidad puede ser tratada en el 98 por ciento de los casos, con un diagnóstico adecuado y oportuno, ya que la falta de este diagnóstico es lo que les impide lograr tener un bebé.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) determina que existe infertilidad primaria cuando una mujer ha sostenido relaciones sexuales sin protección durante 12 meses, sin lograr tener un bebé, o presenta abortos espontáneos, lapso que se acorta a seis meses en las mujeres mayores de 35 años.

La mayoría de las parejas desconoce que dicho periodo de tiempo es el recomendado para asistir a una asesoría para tratar su caso, si no han logrado tener un bebé bajo las condiciones antes descritas; para ellos, lo más recomendable es acudir a un médico especialista en reproducción asistida quien está dedicado a atender estos casos en un instituto de fertilidad (organismo especializado en la investigación, enseñanza y desarrollo de técnicas y programas de reproducción asistida que permitan a las parejas tener bebés).

Porque la realidad no es que el reloj biológico corra contra la maternidad sino que corre contra la fertilidad. De hecho, tal y como podemos afirmar, la edad afecta negativamente en las probabilidades de llevar a buen término un embarazo pues una vez conseguido la maternidad tardía no es negativa para el bebé. Sin embargo, retrasarla afecta negativamente la reserva ovárica de la mujer ya que a mayor edad, menor es la cantidad de óvulos susceptibles de ser fecundados y menos es también la calidad de los mismos. Y de ahí, por tanto, que la edad de la mujer sea uno de los factores más influyentes en su reserva ovárica y en consecuencia de su fertilidad.
 

Riesgos de la maternidad tardía


Además, se debe tener en cuenta también que pueden ocurrir algunos riesgos de forma más frecuente en los embarazos tardíos que en los que no, pero ¿cuáles son estos principales riesgos de salud?

- mayor riesgo de diabetes gestacional. La incidencia poblacional global es de un 10% aproximadamente en nuestro entorno, pero este porcentaje aumenta de forma directamente proporcional a la edad materna.

- mayor riesgo de prematuridad y bajo peso al nacer.

- mayor riesgo de hipertensión arterial y preeclampsia.

- mayor riesgo de cesárea y parto instrumentado, sobre todo si es el primer parto.

- mayor riesgo de inducción del parto, lo que asimismo aumentará el riesgo de cesárea o parto instrumentado

- mayor riesgo de aborto en el primer trimestre del embarazo

- mayor riesgo de anomalías cromosómicas, sobre todo Síndrome de Down. La trisomía 21 tiene una clara relación con la edad materna.
 

Pero ¿tiene ventajas la maternidad tardía?

Por supuesto, no todo son desventajas e inconvenientes en la maternidad tardía. De hecho, y por norma general, cuando la futura madre suele encarar su maternidad con una mejor situación económica la pareja cuenta con una situación laboral más estable, y el bebé suele ser más deseado. Además, según algunos estudios de ginecología que analizaron la asociación entre edad materna y capacidad cognitiva en niños, descubrieron que los niños nacidos de madres de entre 35 y 39 años alcanzaban resultados significativamente mejores en las pruebas cognitivas que los de las más jóvenes.

Asimismo, también gracias a otro estudio de la Boston University of Medicine (EE.UU.), podemos “afirmar” que parir tarde aumenta la esperanza de vida. En él se examinó la esperanza de vida de las madres mayores y se encontró que las mujeres que tuvieron su último hijo después de los 33 años tienen más probabilidad de vivir hasta los 95. Es más, parece ser que tienen también el doble de vivir hasta los 95 que aquellas que tuvieron su último hijo antes de cumplir 30 años.


Boston University of Medicine

Fecha de actualización: 04-11-2021

Redacción: Irene García

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