¿Puede una embarazada aparcar en plazas de minusválidos?

Indice

• ¿Quién puede aparcar en las plazas reservadas a personas con discapacidad?
• ¿Las embarazadas no tienen ningún privilegio?

 

¿Quién puede aparcar en las plazas reservadas a personas con discapacidad?

Desde hace unos años, casi todas las ciudades cuentan en sus calles y garajes públicos con plazas reservadas a personas con discapacidad. A estas personas se les entrega una Tarjeta Movilidad Reducida, que otorgan los ayuntamientos de cada localidad, que deben llevar colocada bien visible en el coche para que la policía y los controladores de las zonas de aparcamiento puedan ver y así saber que tiene derecho a aparcar en esa plaza. Si una persona que no tiene esa tarjeta aparca en una de estas plazas, puede ser multada e incluso se puede retirar su coche y llevarlo a un depósito municipal.

La tarjeta de aparcamiento para discapacitados es válida en toda España y en todos los países de la Unión Europea. Para obtenerla es necesario, cumplir uno alguno de estos requisitos:

1- Tener reconocida una discapacidad igual o superior al 33% (como ves, debe estar reconocida, es decir, acreditada en el Certificado de Discapacidad).

2- Tener un baremo de movilidad reducida positivo que no permita utilizar transportes colectivos a los que se refiere el Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero.

3- Mostrar, en el mejor ojo, una agudeza visual igual o inferior al 0,1 con corrección o un campo visual reducido a 10 grados o menos.

4- Personas físicas o jurídicas titulares de vehículos destinados de forma exclusiva al transporte colectivo de personas con discapacidad. 

Como decíamos, este tipo de tarjetas se solicitan en el ayuntamiento de la localidad de residencia y son personales e intransferibles, están asociadas a una matrícula y a una persona, por lo que tienen validez si la persona dueña de la tarjeta viaja o conduce el coche, pero no se puede prestar a otros. Además, la tarjeta de aparcamiento para discapacitados debe estar siempre visible, por ejemplo, en el parabrisas o en el salpicadero.

Como puedes ver en los requisitos, uno de ellos no es estar embarazada, puesto que las embarazadas no son personas con ninguna discapacidad ni enfermedad y, a no ser que presenten complicaciones en la gestación, pueden hacer vida normal, por lo que pueden dar vueltas con el coche como los demás para buscar sitio. 

Por lo tanto, aunque estés embarazada, si no tienes una de estas tarjetas, no puedes aparcar en las plazas para minusválidos.

 

¿Las embarazadas no tienen ningún privilegio?

A pesar de no poder aparcar en las plazas para minusválidos, las embarazadas sí cuentan con algunos privilegios por su condición:

1- Preferencia de asiento en los asientos destinados a personas embarazadas, mayores, lesionadas o con hijos en los transportes públicos. Aunque muchas personas se levantan automáticamente y ceden su asiento a las mujeres embarazadas en el autobús o el metro, si no lo hacen, puedes pedir amablemente a la persona que esté en uno de estos asientos reservados que se levante, ya que tienes derecho a él (a no ser que también él sea prioritario). 

2- Nada de colas. En los supermercados, bancos, en algunos museos y centros culturales las embarazadas no tiene que esperar cola y pueden acceder directamente al reciento o la caja sin necesidad de esperar de pie a que llegue su turno. En los supermercados suele haber cajas especiales habilitadas con prioridad para embarazadas, o puede que lo sean todas. Pregunta en el tuyo.

3- Aparcamientos especiales. Aunque no es una propuesta que haya prosperado mucho, existen algunas plazas de aparcamientos exclusivas en parkings públicos en Reus y Valencia y en centros comerciales privados en Portugalete (Vizcaya), Gijón o Murcia, pero no es una medida muy extendida, ni que se vaya a imponer, puesto que no se considera necesaria. En Buenos Aires o Milán sí existen lugares reservados para que las embarazadas puedan aparcar el coche, pero, como veíamos, en España no. Y tampoco pueden hacerlo en las plazas de minusválidos.

4- Compra y alquiler de viviendas. En algunas comunidades autónomas hay privilegios a las embarazadas a la hora de comprar o alquilar una vivienda, sobre todo si se trata de familias monoparentales o mujeres maltratadas.