La 9ª semana de embarazo

Indice

• Desarrollo del feto en la semana novena del embarazo
• Cambios en la madre en la semana 9 del embarazo
• ¿Cómo cuidarse en esta semana?

Desarrollo del feto en la semana novena del embarazo

Sus dedos se desarrollan formándose las huellas digitales. Tu futuro hijo puede cerrar la mano. Todas las articulaciones -sus hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos- trabajan, permitiendo a tu bebé mover sus miembros.

Sus párpados se han cerrado y no se abrirán hasta 27 semanas después. Los lóbulos de la oreja ya se han formado y hacia el final de la semana las funciones de su oído estarán completas. Su labio superior está totalmente formado y su boca, nariz, y las ventanas de la nariz van cambiando.

El corazón ya está dividido en 4 partes (las 2 aurículas y los 2 ventrículos) y comienzan a desarrollarse las válvulas. Los órganos sexuales externos ya están formados pero aún no son visibles. 

Los órganos principales del sistema digestivo del bebé ya se han empezado a desarrollar.

En cuanto a los huesos, comienzan a desarrollarse y a endurecerse y las costillas y las vértebras ya están en su sitio. 

En esta semana mide unos 3 cm y pesa en torno a 2 gramos. El saco gestacional va desapareciendo.

Cambios en la madre en la semana 9 del embarazo

Quizás sientas acidez estomacal y estreñimiento. También puedes sentirte hinchada y con gases. Esto sucede porque los alimentos se mueven más lentamente por los intestinos durante el embarazo porque las dosis principales de progesterona que tu cuerpo produce relajan el tejido de músculo liso en todas las partes de tu cuerpo, y esto incluye su extensión gastrointestinal. Aumenta la cantidad de fibra para evitarlo y bebe mucho agua.

A causa de las hormonas del embarazo puedes presentar más flujo vaginal. Esto es normal siempre y cuando no haya picazón ni dolor. 

Los cambios bruscos de humor son más comunes ahora; es absolutamente normal sentirse o bien eufórico o bien aterrorizado ante la idea de ser madre.

También es posible que los dolores de cabeza hagan su aparición. Aunque puedes tomar paracetamol si el dolor es muy fuerte, es mejor que intentes recurrir a métodos naturales de alivio como acostarse en una habitación a oscuras, darse una ducha, salir a pasear y tomar aire fresco, etc.

A pesar de que es probable que todavía no notes físicamente tu embarazo, cada día tomas más conciencia de que serás madre. Empezarás a fijarte en los bebés que están a tu lado. Verás como en la calle o en el supermercado aparecerán muchos niños y mujeres embarazadas.
 

¿Cómo cuidarse en esta semana?

Aunque tienes que descansar y reducir el ritmo de trabajo, es beneficioso que hagas ejercicio físico de manera regular para aliviar molestias, prepararse para el parto, dormir mejor… Puedes hacer running si ya lo hacías, salir a caminar, pilates o yoga para embarazadas, natación… Siempre sin excederte. 

Es conveniente salir al aire libre a hacer ejercicio para sintetizar más vitamina D, necesaria para el desarrollo de los huesos del feto.

Puedes seguir manteniendo relaciones sexuales siempre que no haya ningún problema, no es perjudicial para el bebé.

Si todavía no has acudido al médico, no pierdas más tiempo ya que en esta semana hay que hacerse los primeros análisis de sangre y de orina. También, entre la semana 9 y la 11, hay que hacerse e aconseja hacerse entre la semana 9 y la 11 el cribado del primer trimestre o triple screening, que sirve para saber si el bebé tiene más o menos riesgo de padecer anomalías cromosómicas, principalmente síndrome de Down o trisomía 21 y síndrome de Edwards o trisomía 18.

Esta prueba consiste en buscar en la sangre de la madre los valores de dos sustancias: la PAPP-A (alfa-fetoproteína, producida por el feto, una hormona asociada al embarazo) y la ßhCG (porción libre, de la proteína HCG).  Estos datos se cruzarán con la medida del pliegue nucal que se determina en la ecografía de la semana 12, dando lugar a unos valores que indican si el feto tiene más o menos posibilidades de sufrir estas anomalías.