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Rinitis en el embarazo

Rinitis en el embarazo

¿Tienes congestión nasal? ¿Estornudas? ¿Te lloran los ojos y te pica la nariz? Fuera de la temporada de resfriados estos signos, especialmente si estás embarazada, suelen indicar una rinitis gestacional.

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Indice

 

¿Qué es la rinitis?

Esta dolencia comparte síntomas con la rinitis alérgica, con un catarro e incluso con una sinusitis, pero no debemos confundirla.

La rinitis es una irritación e inflamación de la mucosa nasal que provoca obstrucción de las fosas nasales, moqueo, estornudos, comezón, alteración del olfato, etc. Aunque no reviste gravedad tampoco debe subestimarse, ya que la propia gestación puede aumentar la obstrucción nasal, con la molestia que ello conlleva. Los expertos advierten que entre un 10 y un 30% de la población padece esta patología, y su incidencia va en aumento. Asimismo contribuye al desarrollo de enfermedades más serias como la sinusitis o el asma.
 

¿Por qué se produce la rinitis?

Comúnmente la rinitis gestacional hace acto de presencia a partir del segundo mes, especialmente en el segundo trimestre. En algunas mujeres puede persistir hasta el parto y durante varias semanas después.

El origen de la rinitis gestacional está determinado por varios factores. Sin duda el más frecuente es el cambio hormonal típico de esta etapa. El aumento de los estrógenos provoca que las membranas de las fosas nasales se hinchen, se obstruyan, se sequen o incluso sangren. Si bien, en estos casos, no van acompañados de otros síntomas comunes a la rinitis, como picor, estornudos, lagrimeo, dolor de cabeza, de garganta, hinchazón de ojos, etc.

No obstante, existen otros factores que pueden desencadenar un cuadro de rinitis o agravar la sintomatología : los antecedentes alérgicos de una mujer, una rinitis preexistente, o la exposición a componentes ambientales como el humo del tabaco, la contaminación, agentes alérgenos, sustancias químicas o irritantes, aerosoles nasales, perfumes, etc.
 

Síntomas de la rinitis gestacional

Los signos y síntomas de la rinitis no alérgica pueden incluir:

Nariz congestionada

Goteo por la nariz

Estornudos

Mucosidad (flema) en la garganta (goteo nasal posterior)

Tos

Generalmente, la rinitis no alérgica no causa picazón en la nariz, los ojos o la garganta.
 

Posibles complicaciones de la rinitis

- Pólipos nasales. Son bultos blandos, no cancerosos (benignos) que se producen en la membrana interior de la nariz o senos paranasales debido a una inflamación crónica. Si son pequeños no producen problemas, pero los más grandes pueden bloquear el flujo de aire que entra por la nariz, dificultando la respiración.

- Sinusitis. La congestión nasal prolongada debido a la rinitis no alérgica puede incrementar las posibilidades de padecer sinusitis, una infección o inflamación de la membrana que recubre los senos paranasales y que puede causar también fuertes dolores de cabeza. El tratamiento en este caso es antibiótico.

- Infecciones leves del oído. La mayor cantidad de líquidos y congestión nasal puede producir infecciones leves en el oído u otitis media.

¿Qué hacer en estos casos?

Como durante el embarazo se aconseja no ingerir ningún tipo de medicamento, la solución pasa por tratar de aminorar temporalmente sus síntomas, de la forma más natural posible. Recuerda no automedicarte y consultar siempre a tu médico sobre tu situación y la idoneidad de cualquier tratamiento. A continuación te ofrecemos algunos remedios que pueden aliviarte.

- En primer lugar aléjate o evita el contacto de todo aquello que pueda producir la irritación.

- Mantente bien hidratada, bebiendo líquidos con mucha frecuencia. Más de lo habitual.

- Procura que la nariz esté limpia e hidratada. Puedes aplicarte lavados de suero fisiológico, comprados en farmacia o hechos en casa con agua y sal.

- Huye de los lugares secos y favorece la humedad en el ambiente con humidificadores o vapores.

- Respira vahos de agua hirviendo o el vapor de la ducha caliente.

En la cama acuéstate ligeramente incorporada, boca arriba, para permitir el paso del aire por la nariz.

- Evita los sprays descongestionantes, porque además de poner en riesgo al feto, pueden resultar contraproducentes empeorando la rinitis. Su abuso irrita la nariz e inflama las mucosas, con lo que el efecto de congestión no solo no se soluciona sino que persiste.

- Si la rinitis no desaparece y afecta a tu vida diaria y tu salud, consulta a un profesional de la medicina la mejor manera de tratar esta enfermedad. En algunos casos se puede recurrir a los antihistamínicos, siempre en la dosis adecuada para no dar al feto. Los medicamentos corticoesteroides ayudan a prevenir y tratar la inflamación asociada con algunos tipos de rinitis no alérgica, aunque pueden causar sequedad nasal, sangrado nasal, dolores de cabeza y sequedad de garganta.


Fuentes:

"Tratamiento de la rinitis alérgica en la embarazada", Nelson Vergara S. Rev. Otorrinolaringol. Cir. Cabeza Cuello 2007; 67:157-161. Scielo, https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48162007000200011

Fecha de actualización: 01-09-2020

Redacción: Irene García

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