La importancia de usar un buen sujetador en cada etapa de la vida

Índice

• Consecuencias positivas y negativas al elegir el sujetador
• Características a tener en cuenta en la compra de un sujetador
• ¿Cómo debe ser un sujetador en cada etapa de la vida?

Consecuencias positivas y negativas al elegir el sujetador

Como hemos dicho, la elección del sujetador no es un tema meramente estético, es muy importante elegir un buen sujetador y que sea adecuado para nuestra talla de pecho, espalda, nuestras características particulares… Comprar sin tener en cuenta todos estos factores puede causarnos diversos problemas:

1- Incomodidad y dolor en las mamas si el aro se nos clava o la talla es muy pequeña.

2- Dolor en los hombros, cuello y espalda si es pequeño y nos tira mucho.

3- Irritaciones en la piel debido a la fricción, la presión y la mala transpiración.

4- Mala respiración si el sujetador está muy ajustado, especialmente en sujetadores con estructuras rígidas.

5- Pérdida de elasticidad de los tejidos mamarios, lo que puede llevar a una caída prematura del busto.

6- Mala postura corporal.

Mientras que saber elegir un sujetador adecuado para cada etapa de nuestra vida nos puede ofrecer las siguientes consecuencias positivas para nuestra salud:

1- Ayudar a reducir el dolor en la espalda, cuello y hombros, especialmente en mujeres con pechos más grandes.

2- Durante la actividad física, un sujetador deportivo adecuado puede minimizar el movimiento del pecho, reduciendo el riesgo de lesiones y molestias.

3- Mantener una postura correcta, lo que puede prevenir dolores y problemas musculoesqueléticos a largo plazo.

4- Evitar rozaduras, irritaciones y la sensación de opresión.

Por todo ello, debes tener en cuenta unos cuantos consejos a la hora de elegir el sujetador.

Características a tener en cuenta en la compra de un sujetador

1- Lo primero debes saber que la talla de sujetador está compuesta por un número (contorno) y una letra (la copa). El número define el contorno del tórax (debajo del pecho) y la letra, el volumen del pecho. Por lo tanto, debes saber cuánto mide tu contorno del tórax para saber si debes elegir 80, 85, 90… y la copa del sujetador (A, B, C…).

2- El aro debe abrazar la base de la mama para envolver todo el pecho, no debe quedar espacio de sobra. No es malo que el sujetador lleve aro siempre que este sea suficientemente largo para abarcar toda la mama y no se clave en ninguna parte.

3- La banda debe ser lo suficientemente ajustada como para proporcionar soporte, pero sin ser incómoda. Debe quedar nivelada alrededor del torso.

4- El peto es la parte central del sujetador que une ambas copas y debe quedar bien pegado al esternón para cumplir su función de separar el pecho.

5- La altura de los tirantes también es importante a la hora de ponerse el sujetador. La medida ideal es aquella en la que puedas introducir dos dedos sin esfuerzo. No deben estar muy apretados.

6- El tejido es fundamental. Elige uno que sea transpirable y que tenga elastano para que sea elástico y se adapte bien a tu pecho. Materiales como el algodón y ciertas mezclas sintéticas pueden ser más transpirables y cómodos, especialmente en climas cálidos o durante la actividad física.

7- Busca sujetadores con costuras suaves o sin costuras y etiquetas mínimas para evitar irritaciones.

Además de estos consejos generales a la hora de elegir un sujetador, debes tener en cuenta también la etapa de la vida en la que te encuentras y, de hecho, hay sujetadores específicos para algunas de ellas.

¿Cómo debe ser un sujetador en  cada etapa de la vida?

Adolescencia

En esta primera etapa de uso del sujetador hay que elegir uno que sujete bien ya que el pecho va creciendo a un ritmo diferente en cada niña. Los sujetadores de algodón y sin aros son los más recomendables para los primeros meses de crecimiento. Además, habrá que ir midiendo el pecho de vez en cuando para ir cambiando la talla a medida que la chica lo necesite. Una vez que el pecho sea lo suficientemente grande, se pasará a sujetadores con aros.

Embarazo

En el embarazo el pecho suele sufrir muchos cambios desde el primer momento y aumenta el tamaño de las mamas, los pezones, la piel se vuelve más sensible… Puede que haya que cambiar de talla y elegir sujetadores son costuras más suaves o incluso sin aros para evitar roces y dolores.

Lactancia

Además de tener los pechos más grandes, hinchados y sensibles, deberás tener un sujetador que sea cómodo de abrir o bajar para poder dar el pecho tranquilamente en cualquier sitio. Por eso, hay sujetadores de lactancia específicos para esta etapa que se ajusten a las características del pecho en lactancia y evitan roces y dolores en los pezones. Normalmente no tienen aros ya que si se clavan en algún conducto pueden obstruir la salida de la leche.

Menopausia

Los cambios hormonales de la menopausia, junto con la pérdida de firmeza de los pechos por la edad, puede hacer que necesites una talla diferente. Además, puedes tener los pechos más sensibles y notar hinchazón o molestias. El sujetador debe sostener bien el pecho y los tirantes ser cómodos para evitar dolor de cuello y hombros. Puede que sea necesario usar copas con relleno para compensar la falta de firmeza.