Escherichia coli, síntomas y tratamiento

Indice

• ¿Qué es la Escherichia coli?
• Síntomas de la Escherichia coli
• Causas de la infección por E.coli
• ¿Cómo se trata la Escherichia coli?
• ¿Cómo prevenir las infecciones por E.coli?

 

¿Qué es la Escherichia coli?

La Escherichia coli en medicina es un grupo de bacterias que, generalmente, viven en los intestinos de las personas y de los animales sanos. La mayoría de las variedades de Escherichia coli son inofensivas, pero algunas cepas pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos.

Por eso, hay que adoptar una serie de medidas de prevención a la hora de manipular los alimentos para evitar el contagio de estas cepas peligrosas que, en los niños, puede llegar a causar una infección grave conocida como síndrome urémico hemolítico.

Estas bacterias también pueden causar las infecciones siguientes:

Infección de la próstata (prostatitis)

Infección de la vesícula biliar

Infecciones que se desarrollan después de apendicitis y diverticulitis

Infecciones de heridas

Infecciones en úlceras de decúbito (úlceras por presión)

Infecciones del pie en personas con diabetes

Neumonía

Meningitis en recién nacidos

Infecciones del flujo sanguíneo

Síntomas de la Escherichia coli

Si el tipo de E-coli que encontramos en una persona no tiene ninguna modificación virulenta, puede ayudar a la flora intestinal favoreciendo la absorción de nutrientes. Sin embargo, existen muchas variantes de esta bacteria que son perjudiciales para el organismo, pudiendo llegar a ser graves.

Al provocar diversas enfermedades, los síntomas pueden ser muy variantes de unas a otras. No obstante, en la mayoría de personas provoca una infección del aparato digestivo, dando lugar a dolor abdominal, vómitos, diarrea, deshidratación, inapetencia, gases y, a veces, fiebre.

También es frecuente que ocasione infección urinaria, cuyos síntomas principales son: dolor o escozor al orinar, micción frecuente, orina en sangre, dolor de espalda, etc.

El resto de en enfermedades son muy poco habituales, es raro que la E-coli cause neumonía, meningitis, etc. Por lo tanto, los síntomas principales que pueden darnos la pista de una infección por esta bacteria son las molestias digestivas antes descritas.
 

Causas de la infección por E.coli

Solo unas pocas de las cepas de E. coli causan diarrea. Una de las más dañinas es la que incluye el serotipo O157:H7, que produce una poderosa toxina que daña el recubrimiento del intestino delgado.

Las causas principales de contagio de E.coli son la ingesta de alimentos o agua contaminados o por contacto con otra persona.

Entre los alimentos que pueden estar contaminados, y con los que hay que tener cuidado, encontramos la carne picada (sobre todo si es de varios animales), la leche no pasteurizada, las frutas y verduras si se ha contaminado el campo donde crecieron.

En cuanto al agua, los sistemas de agua públicos utilizan cloro, luz ultravioleta u ozono para matar la E.coli, pero en los países con un sistema deficiente de potabilización es más probable que la materia fecal humana y animal contamine el agua, tanto que llega a las casas, como la que se usa para los cultivos.

Por último, también es posible contagiarse por contacto con las bacterias de otra persona, sobre todo si no nos lavamos las manos después de ir al baño.

También existen ciertos factores de riesgo para desarrollar la enfermedad, como la edad (los niños pequeños y los ancianos son más propensos a contraer esta enfermedad), tener un sistema inmunitario debilitado, estar en verano o tener bajos niveles de ácido estomacal.

¿Cómo se trata la Escherichia coli?

Para diagnosticar una enfermedad provocada por la infección por E. coli, el médico enviará una muestra de tus heces a un laboratorio para detectar la presencia de la bacteria E. coli.

La mayoría de gente que padece trastornos gastrointestinales a causa de la E-coli se recupera en un par de días. Los antibióticos no hacen efecto en este caso, se recomienda por tanto reposo, beber mucho líquido y dieta, así como alejarse de los lugares públicos para evitar el contagio. No se aconseja tomar medicamentos antidiarreicos, pues desaceleran el aparato digestivo y no le permiten al cuerpo deshacerse de las toxinas.

En cambio, las infecciones urinarias sí necesitan antibióticos para tratarlas y curarlas.
 

¿Cómo prevenir las infecciones por E.coli?

Para reducir las posibilidades de estar expuesto a la E. coli, hay que evitar los alimentos peligrosos, adoptar una serie de medidas de higiene en la cocina y tener cuidado con la contaminación cruzada.

- Cocina bien las hamburguesas, hasta alcanzar los 70º C.

- No bebas leche sin pasteurizar.

- Lava bien las verduras y frutas que vayas a comer crudas y con piel.

- Evita la contaminación cruzada: nada de usar la misma tabla de cortar o el mismo cuchillo para la carne y la verdura, por ejemplo. Mantén separados los alimentos crudos.

- Lávate bien las manos antes y después de preparar la comida, de ir al baño o de cambiar los pañales. Asegúrate de que los niños también se laven las manos.

- No tragues agua al nadar o al jugar en lagos, estanques, arroyos o piscinas.

- Cuando viajes, bebe agua mineral embotellada.