Supersticiones durante el embarazo
¿Qué opináis sobre los dichos, mitologías o supersticiones?, ¿es posible que de tanto extenderse el rumor, las mujeres embarazadas, lleguen a creérselo? Hacerlas reales o no depende de la fe que cada una de vosotras deposite en ellas. En este artículo recogemos algunas de las más curiosas y divertidas.
Índice
Creencias referidas al bebé
- Concebir los días impares con luna en cuarto menguante favorecen a la hora de tener un varón. Los días pares con luna llena son efectivos para tener una niña.
- Las manchas aparecen en la piel del bebé cuando los “antojos” de la madre no son saciados.
- Trae muy mala suerte comprar cosas para el bebé antes de que nazca. No trae mala suerte, pero sí resulta decepcionante en caso de que exista algún peligro o contratiempo durante el embarazo o parto.
- Para saber el sexo de tu segundo hijo basta con que le mires la nuca al primer niño que tuviste. Si a éste el pelo le termina en punta será una niña, si le termina recto será un niño.
- Si cruzas las piernas al sentarte el cordón umbilical puede enrollarse en el cuello del bebé.
Creencias referidas a la madre
- El perejil para hacer efectivo el embarazo. El perejil tarda en germinar, pero si lo planta una mujer crecerá más deprisa. Hay que evitar comerlo porque produce el efecto contrario, retrasa quedarse en estado.
- Las embarazadas son personas tendentes a creer en los “males de ojo”.
- Si la mujer embarazada pasa mucho tiempo con alguien o piensa mucho en esa persona el bebé se le parecerá.
- La mujer embarazada no puede hacer deporte.
- Una mujer embarazada no debe cortarse el pelo porque trae mala suerte y pierde vitalidad, según algunas supersticiones.
- Cuando estás embarazada debes comer el doble.
¿Son verdad estas creencias?
La base científica niega cualquiera de estas creencias o mitos. Por lo que si alguno de los dichos anteriores ‘’se cumple’’ se debe a la predisposición de la persona porque esto pase. Las personas que llegan a sufrirlo es porque con anterioridad se han sugestionado acerca de alguna de las creencias.
Algunas de las creencias anteriores se deben al cambio hormonal que sufre la madre con el embarazo, como los antojos. Si tu bebé tiene una mancha se debe a una concentración excesiva de melanina o a malformaciones de diminutos vasos sanguíneos, y no a algo que te hayas privado de comer.
En cuanto a que cruzar las piernas provoca que el bebé se asfixie con el cordón umbilical es falso, ya que siempre está protegido por el útero y el líquido amniótico que impiden que le suceda cualquier cosa. Es común en recién nacidos que traigan una vuelta del cordón en el cuello.
El perejil no retrasa el embarazo, pero sí es un alimento perjudicial en exceso si ya se está gestando porque esta planta contiene miristicina y apidol, que en dosis altas son abortivas.
Que el bebé se parezca a alguien en concreto sucede porque la embarazada se obsesiona, o le gusta especialmente, los rasgos físicos y faciales de alguien. Como aún no ha visto la carita de su bebé, tiende a imaginárselo con esas características que tanto le gustan. Es tal la ilusión que se forma en su cabeza que cuando nace el pequeño ve en él esos rasgos.
Si estás embarazada y comes el doble seguramente acabes teniendo problemas. Un feto no necesita la misma cantidad de comida que tú. Si tienes dudas, consulta con tu médico acerca de que alimentos y en que cantidades debes ingerir.
Se ha demostrado que el ejercicio moderado durante el embarazo es muy beneficioso ya que nos mantiene en forma, regula los niveles de azúcar, alivia problemas comunes del embarazo como el dolor de espalda, problemas de postura y estreñimiento…
Por último, la medicina tradicional no simpatiza con estas creencias sobre cómo elegir o saber el sexo de su bebé, ya que sus probabilidades de acierto están echadas al azar y son del 50/50. Existe un método científico que permite conocer con un acierto del 77% cuál va a ser el verdadero género de tu pequeño y se le conoce como “centrifugado en gradiente de densidad de Percoll”, comúnmente denominado como “centrifugado de esperma”.
Con esta técnica el esperma es colocado en una centrifugadora y se le hace girar. La parte de esperma que contiene los cromosomas Y (masculinos) suben hacia la parte superior, mientras que los cromosomas X (femeninos) se dirigen hacia la parte inferior de la centrifugadora. Este método resulta caro y lleva tiempo, suele pedirse en casos de fecundaciones in Vitro.
Por supuesto, no es un método que pueda practicarse en el hogar.
Lo que está claro es que si sois una pareja deseosa por tener un varón o una niñita, lo más sencillo es empezar por relajarse y mantener la calma dejando a un lado otras pretensiones para que empiece cuanto antes la gestación. Lo más importante es quedarse embarazada y que todo evolucione perfectamente.
Con el nacimiento, y al ver la cara de tu guagua quedarás fascinada y te dará igual que sea hombre o mujer.
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Algunas parejas se preguntan "¿cómo hacer para tener una niña?". El sexo del bebé viene definido por el padre, habiendo un 50% de probabilidades que sea hombre o mujer. Sin embargo, existe una teoría que relaciona el momento de la concepción con el estado de la ovulación. La evidencia científica de esta relación es poca, pero dado que su práctica es totalmente inocua es una opción que siempre se puede probar.
Fecha de actualización: 30-06-2020
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