El emir caprichoso
Enviado por aliusca

Hubo una vez en un pais de arábia, un emir sumamente rico y muy caprichoso en el arte del comer. Los mejores cocineros de la región trabajaban para él, forzando cada dÃa su imaginación para satisfaer sus exigencias. Harto ya de tiernos faisanes y pescados caros, un dÃa llamó a su cocinero jefe y le dijo:
Ahmed, voy a pedirte que me busques algún manjar que no haya probado nunca, porque mi apetito va decayendo. Si quieres seguir a mi servicio, tendrás que ingeniarte cómo hacerlo. Si me ingenio y logro sorprenderos, ¿qué me dareÃs? Aquel gran glotón, repuso: la mano de mi precisa hija.
Al dÃa siguiente, el propio Ahmed sirvió al Emir en una bandeja de oro, el nuevo manjar. ParecÃan muslos de ave adornados con una artÃstica guarnición.Comió el Emir y gritó entusiasmado. Bravo Ahmed, es to es lo más exquisito que he comido en mi vida ¿Puedes decirme que es? El loro viejo que conservabais en la jaula de plata,señor. Tunante, me hs engañado, no te casarás con mi hija!!! El gran Visir intervino en el pleito.
Y puesto que el Emir habÃa proclamado que el manjar era exquisito, sentenció a favor del cocinero, que fue muy feliz con su hermosa esposa a la que siempre dió bien de comer, pero sin las exigencias de su padre glotón.
FIN