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La luna y los ticolorines

Enviado por jazaks

La luna y los ticolorines

En el mismísimo centro de la tierra existe un maravilloso país llamado Ticolorín, donde habitan unos pequeños insectos de encantadoras formas y colores

. Con hermosas alitas de mariposa, cuerpecitos redondos como mariquitas y lunaritos de colorers brillantes. Los Ticolorines eran muy felices en las entrañas de la tierra, pero estaba un poco oscuro y por el ello el jefe de los pequeños insectos decidió mandar al habitante más intrépido y aventurero al exterior; para saber más sobre el resto del mundo que no conocían y traer un poco de luz.

 Tico aceptó gustoso el encargo y en un santiamén se puso en camino por los intrincados túneles que sus antepasados hicieron hacia la superficie. Tardó muchas semanas en llegar y algunas veces pensó en volver a su hogar; pero su espíritu aaventurero le dió fuerzas para seguir. Por fín una  luz se vislumbró al final del tunel y Tico corrió sin pensar hacia afuera. Una luz cegadora y un inmenso calor le hicieron retroceder asustado. Estaba claro que los ticolorines no podrían vivir en el exterior. Acostumbrados a la oscuridad y a una temperatura \"ni frío ni calor\", el sol era demasiado brillante y caliente para los diminutos insectos.  Muy decepcionado se hechó  a descansar en la boca del túnel algo triste. 

  Y así llegó la noche a la superficie y la Luna Lunera redonda como un queso apareció en el cielo. Cuando Tico despertó asomó sus antenitas por la abertura del túnel viendo lo más maravilloso y bello de toda su vida: la luna. Esta esfera blanca brillaba en el cielo pero no cegaba y no desprendía calor. Enseguida empezó a cantarle canciones y melodías de los Ticolorines pués era costumbre en su país cuando algo les agradaba mucho.

 La Luna se maravillaba escuchando al peculiar insecto pasando las horas oyendo sus melodías. Decidió entonces preguntarle por su procedencia. Tico le contó entusiasmado quien era y de donde venía; y la necesidad de tener una luna propia en su país aunque solo fuera para alumbrar un poquito. Nuestra blanca Luna después de escuchar a Tico ya no podía vivir sin sus hermosas canciones y prometió ayudar en todo lo posible.

 El emprendedor insecto ticolorin se puso a pensar como la luna entraría por el estrechito tunel para poder visitar a los ticolorines. ¡La solución: dicidir la Luna en partes!. Cada noche, durante varios días y gracias a la magia lunar, la bella Luna mandaría una parte, un pedazo de sí misma por el túnel hasta Ticolorín, para poder formar la luna completa en su cielo oscuro y alegrar sus corazoncitos. Entonces retornaría de nuevo de la misma manera a la superficie.

  Así se formaron las fases de la lunares que conocemos.

_"Mientras aquí la Luna está menguando noche trás noche hasta parecer una tajada de melón (fase menguante). Está llegando hasta Ticolorín donde va creciendo."

_"Cuando aquí nuestra Luna desaparece (luna nueva) es poque a viajado al centro de la tierra y allí la Luna está llena en todo su esplendor."

_"Después la Luna vuelve de nuevo por los tuneles a nuestro cielo en la superficie noche trás noche y va creciendo (fase creciente) para formar la luna blanca y redonda que conocemos todos (luna llena). Significa que entonces en Ticolorín esperan en la oscuridad su vuelta contentos porque saben que no faltará a su cita  la próxima vez."

Y si ponéis el oído bien cerca del suelo los días sin Luna podéis escuchar las canciones de los Ticolorines celebrando su Luna Llena.

             FIN

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