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Prevención de la bronquiolitis en bebés

Prevención de la bronquiolitis en bebés

La bronquiolitis es una infección de las vías respiratorias muy frecuente en menores de 6 meses entre los meses de octubre y abril. El mejor tratamiento de esta enfermedad es la prevención.

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Indice

 

¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una enfermedad infecciosa respiratoria causada en la mayoría de los casos por el virus respiratorio sincitial (VRS), un virus que afecta sobre todo a lactantes y niños menores de dos años. Esta enfermedad produce una infección en los bronquiolos de los pulmones que obstruye el paso del aire y dificulta la respiración. No es lo mismo que la bronquitis. 

Sus síntomas principales son dificultad para respirar, sibilancias, tos persistente y ruidos crepitantes. Esta infección es causa de muchos ingresos hospitalarios ya que al afectar a bebés tan pequeños, muchas veces es necesario seguir el tratamiento desde el hospital.

Los brotes de infección por el virus sincicial respiratorio ocurren cada invierno, y los individuos pueden reinfectarse, ya que una infección previa no parece causar una inmunidad duradera.

Los virus que causan la bronquiolitis se propagan fácilmente. Se pueden contagiar a través de las gotitas en el aire cuando alguien que está enfermo tose, estornuda o habla. También al tocar objetos compartidos y luego llevarte la mano a los ojos, la nariz o la boca.

Desde que nacen hasta los 6 meses de vida, los lactantes pueden padecer entre 6-8 infecciones respiratorias al año de etiología predominantemente viral. En los últimos años, la tasa de ingreso por bronquiolitis aguda en lactantes se ha incrementado un 20-50% y es la responsable del ingreso hospitalario de 25 - 40/1000 lactantes menores de 12 meses en España. Asimismo, la demanda asistencial en atención primaria y urgencias ha aumentado más del 100%, lo que supone también un elevado coste socio-sanitario.
 

Factores de riesgo de la bronquiolitis

La bronquiolitis suele afectar a niños menores de 2 años. Otros factores que se relacionan con un mayor riesgo de bronquiolitis en medicina incluyen:

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- Nacimiento prematuro

- Afección cardíaca o pulmonar subyacente

- Sistema inmunitario deprimido

- Exposición constante al humo del tabaco

- Nunca haber sido amamantado

- Contacto con múltiples niños, como en un entorno de cuidado de niños

- Pasar el tiempo en ambientes concurridos

- Tener hermanos que asisten a la escuela

 

Prevención de la bronquiolitis

Por todo ello la SENP (la Sociedad Española de Neumología Pediátrica) apuesta por los siguientes factores de prevención como claves para potenciar la prevención primaria de estas infecciones típicas de pediatría:

a) promover la lactancia materna, ya que protege contra muchas infecciones respiratorias y otros problemas de salud.

b) evitar factores de riesgo como la exposición pasiva al humo del tabaco y, para prevenir el contagio de otros niños, evitar llevar a los hijos a guarderías cuando padezcan infección respiratoria.

c) aprender las medidas higiénicas indispensables para minimizar la posibilidad de contagio de los lactantes cuando estén expuestos a un foco potencialmente contagioso, como puede ser un conviviente afecto de infección respiratoria.

d) lavarse las manos a menudo y evitar compartir utensilios para comer y vasos con personas que estén resfriadas o enfermas.

e) ventilar frecuentemente las habitaciones.
 

¿Cómo se trata la bronquiolitis?

No hay un tratamiento ni un medicamento determinado para esta enfermedad, ya que es de origen vírica. El uso de corticoides está discutido y los antibióticos solo hacen falta en caso de infección bacteriana secundaria.

Por lo tanto, el tratamiento se basa en medidas de sostén y alivio tales como una adecuada hidratación, lavado de fosas nasales, uso de aspirados nasales en caso de mucha congestión, fraccionar las tomas y antitérmicos para la fiebre.

No fuerces al bebé a comer, es mejor que coma menos cantidad y de manera más frecuente. Ofrécele agua o más leche si sigue lactando entre comidas para que esté bien hidratado.

Nunca se debe dar aspirina, ya que la aspirina se ha asociado con el síndrome de Reye, una enfermedad que afecta el hígado y el cerebro.

Cuando la infección es más grave y necesita ingreso hospitalario, entonces se utilizan broncodilatadores, oxígeno y alimentación intravenosa si es necesario.

La bronquiolitis suele durar unos 12 días.
 

¿Cuándo acudir al médico?

Ante cualquiera de estos síntomas, debéis acudir a Urgencias:

- Si la fiebre aumenta bruscamente o es muy elevada (por encima de 40 ºC).

- Si sus vías respiratorias están muy obstruidas y no puede respirar.

- Si tiene faringitis y le sale un absceso alrededor de las amígdalas o por detrás de la faringe.

- Si no para de llorar en toda la noche y no puede dormir.

- Si los mocos o la tos le impiden comer durante más de un día.

- Si los labios o las uñas de las manos se le ponen de color azul.


Fuente: SENP (la Sociedad Española de Neumología Pediátrica)

Fecha de actualización: 19-05-2021

Redacción: Irene García

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