¿Por qué los bebés agarran el dedo?

Índice

• Desarrollo motriz del bebé
• Reflejo de prensión
• Otros reflejos primarios

 

Desarrollo motriz del bebé

Durante las primeras cuatro semanas de vida, los recién nacidos acostumbran a pasar mucho tiempo con las manos cerradas, pero ya en el segundo mes suelen permanecer con las manos abiertas durante un lapso mayor de tiempo. Se llega a notar cómo empiezan a hacer esfuerzos por alcanzar lo que ven y les llama la atención.

En el tercer mes son capaces de mover ambos brazos en dirección al juguete o a la cara de su madre, es decir, hacia un objetivo determinado.

Los bebés nacen con una serie de reflejos que le ayudan a buscar y asegurarse de la comida, así como evitar peligros.
 

Reflejo de prensión

Este se presenta cuando acariciamos la palma de la mano o la planta del pie del bebé. El bebé agarrará el dedo con la mano y con el pie flexionará los dedos hacia el estímulo. Les sirve para coger objetos con las manos y buscar cosas. Los recién nacidos tienen un agarre tan fuerte que podrían aguantarse colgados de una barra. Este reflejo desaparece en poco tiempo y es sustituido por un nuevo tipo de conducta que se aprende, que contiene intención y que se desarrolla conforme madura el cerebro del bebé, cuando empieza a adquirir coordinación, habilidad para agarrar y manipular cosas, etc.

Características del reflejo de prensión:

- Como todo reflejo, es un acto involuntario en respuesta a un estímulo que se manifiesta en sus manos y pies.

- Se da durante el primer y segundo mes de vida del bebé. Puede llamar la atención la fuerza que un recién nacido puede aplicar con este movimiento.

- Es una señal que indica el correcto funcionamiento de su sistema nervioso. 

- En el tercer mes, comienza a transformarse en un agarre menos fuerte, pero con mayor movimiento y control.
 

Otros reflejos primarios

Reflejo de giro: es el que ayuda al bebé a encontrar el pecho (o el biberón). Puedes ponerlo a prueba acariciando un poco la mejilla del bebé y él girará la cabeza hacia tu dedo.

Reflejo de succión: el reflejo de succión es practicado por el bebé desde antes de nacer, dentro del útero, pudiéndose percibir su presencia por medio de una ecografía aproximadamente en el cuarto mes de gestación. Esto se identifica porque es la etapa en que el bebé empieza a chuparse el dedo.

Reflejo de moro: consiste en que el bebé extiende los brazos y abre rápidamente las manos con las palmas hacia arriba y extendiendo los dedos con los pulgares flexionados en el momento en el que siente falta de apoyo (puede suceder ante un cambio brusco de posición).

El bebé se sobresalta, tensa hombros y espalda y abre los ojos como asustado, incluso puede romper a llorar. A medida que el reflejo termina, el bebé retrae los brazos hacia el cuerpo, con los codos flexionados y finalmente el bebé se relaja.

Reflejo de la marcha: se consigue cogiendo al bebé con los dos brazos poniéndole derecho con los pies apoyados en una superficie lisa. El bebé levantará una pierna y luego la otra, como si caminara. Podría ser un movimiento precursor de la marcha.