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Los bebés y la tecnología

Los bebés y la tecnología

¿Por qué todos los bebés sienten una fascinación tan tremenda por los móviles, los mandos de la tele o cualquier objeto tecnológico?

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Índice

 

Bebés y tecnología ¿por qué se sienten tan atraídos por los aparatos tecnológicos?

Seguro que te ha pasado más de una vez que le pones delante a tu bebé de 8 meses varios de sus juguetes y él los ignora totalmente y se estira para alcanzar el mando de la televisión. O que coge tu móvil para juguetear con él y, cuando se lo quitas, se pone a llorar a moco tendido y no hay manera de calmarle si no es devolviéndoselo.

Y seguro que has intentado “engañarle” dándole un móvil o teléfono de juguete y te ha dicho que juegues tú con él.

¿Por qué pasa esto? ¿Por qué se sienten tan atraídos por los teléfonos o los mandos y otros objetos tecnológicos, pero no les gustan cuando son un juguete? La verdad que no hay una respuesta única que explique esta fascinación, aunque los pediatras y expertos sostienen que los niños se ven atraídos por aquellos objetos que ven usar a los adultos, en concreto a sus papás o hermanos mayores. Aunque nos parezca que los bebés no se enteran de nada, lo cierto es que son muy observadores y enseguida se dan cuenta de qué objetos usamos nosotros y seguro que en tu top ten están tanto el móvil como el mando de la televisión.

Por eso, el niño quiere tocarlo, explorarlo, jugar con él y usarlo como ve a sus padres que lo hacen. De hecho, enseguida aprenden a manejarlos y tu hijo será capaz de cambiar de canal o de llamar por teléfono con solo 1 año. Cuando no sepa ni hablar, ya sabrá llevarse el teléfono a la oreja para “llamar” a sus abuelos.


¿Debemos permitir que jueguen con ellos?

Si tuviésemos que dar una respuesta afirmativa o negativa sin tener que dar más explicaciones, la respuesta sería, sin duda, no. Hay muchas razones para evitar que los bebés y niños, sobre todo aquellos de menos de dos años, usen cualquier tipo de pantalla, pero vamos a ver el porqué.

El problema es que, probablemente, te parezca que un teléfono móvil o un mando no son juguetes apropiados para un bebé, pero es que, además, puede ser peligroso dejarlos en sus manos, sobre todo el móvil, ya que puede caérsele y romperlo o llamar sin querer a alguien o borrarte todas las fotos de tu tarjeta…

Por eso, hay varias opciones que puedes probar ante esto:

1- Esconder todos los teléfonos y los mandos y no dejarlos al alcance de sus manos.

2- Rendirte a lo imposible y bloquear el teléfono siempre que se lo dejes. Además, es buena idea que tengas tus archivos importantes en un servidor externo o que los copies de vez en cuando a otro dispositivo para evitar perderlos si los borra por error.

También debes tener cuidado con el acceso a internet ya que, en cuanto tenga un par de años, puede meterse en cualquier web o lugar poco apropiado. Usa controles parentales.
 

¿Por qué debemos evitar el uso de las pantallas en los bebés?

Primeramente, hay que conocer las diferencias según el tipo de pantalla. La televisión es una pantalla completamente pasiva, el niño no interacciona de ninguna forma con ella y, además, emite un cambio de imágenes continuo con ruido que el niño pequeño no tiene la capacidad de procesar. Sin embargo, con los smartphones y las tabletas, el niño puede seleccionar el contenido, no tiene tanto cambio de imágenes ni de sonido, los movimientos que realiza el niño son por imitación, pero realmente no entiende el contenido.

Además, al utilizar las pantallas los bebés:

- pasan tiempo con ellas, cuando deberían pasar el tiempo en contacto con sus padres y cuidadores.

- no les permitimos que aprendan lo que les toca.

- nos acostumbramos a usar las pantallas cuando el niño “molesta”.

- no les permitimos aprender a manejar sus tiempos, sus frustraciones y a que desarrollen todo su potencial, que es esencial en los dos primeros años.
 

¿Qué piensa la AEP de las nuevas tecnologías?

Pues bien, lo cierto es que la Asociación Española de Pediatría viene desde hace algunos años ya advirtiendo de que el uso de dispositivos interfiere en el desarrollo infantil.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) se postula de forma contundente ante el uso de las nuevas tecnologías en los más pequeños: “Al usar las pantallas no les permitimos aprender a manejar sus tiempos, sus frustraciones y a que desarrollen todo su potencial, que es esencial durante los dos primeros años”.

Según explican los pediatras, los bebés de entre 0 y 24 meses adquieren capacidades que conforman la base de un aprendizaje progresivo, como hablar, andar o manejar las emociones. Además, establecen la relación de vínculo y apego con sus cuidadores habituales, constituyendo parte de su personalidad futura. Y, a partir ya de los 18 meses, es cuando el pequeño reclama a su entorno jugar y que jueguen con él. En este sentido, los expertos apuntan que es necesario cantarles, hablarles, mantenerles en contacto con otros niños, con la naturaleza… Todo ello engloba lo que supondría el método ideal para dirigir su educación.

Durante esta etapa, las nuevas tecnologías solamente sirven, por tanto, para que los niños se entretengan y es esto, precisamente, lo que incita a los padres a utilizarlas en numerosas ocasiones a lo largo del día. La AEP ya aseguró en su momento que el verdadero riesgo radica en que los progenitores utilicen los dispositivos móviles como el principal recurso para que sus hijos no molesten y el pequeño pase la mayor parte de su tiempo quieto recibiendo información constante, a gran velocidad y que, además, es incapaz de procesar.


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 10-03-2021

Redacción: Irene García

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