Estimulación del bebé de 4 meses

Indice

• Habilidades del bebé a los 4 meses
• Actividades de estimulación

 

Habilidades del bebé a los 4 meses

Con esta edad tu bebé puede apoyarse boca abajo sobre sus manos y levantar la parte superior de su cuerpo. Boca abajo, puede doblar el cuello para verse los pies.

A los 4 meses casi todos los bebés son capaces de darse la vuelta solos y tiene mucho más control sobre su cabeza estando hacia arriba.

Su coordinación mano-ojo-objeto ha aumentado y ya puede agarrar objetos y llevárselos a la boca.

Su lenguaje es muy variado y emite soplidos, balbuceos, grititos, risas y sonidos como “ka”, “ma”, “pa” o “ba”.

Sonríe al ver a personas conocidas y a su reflejo en el espejo.

Actividades de estimulación

- Dale hojas de papel para que pueda arrugarlas.

- Ofrécele sonajeros para que pueda hacer ruidos con sus manos.

- Ponle sobre tu regazo y juega al caballito.

- Cógelo y ponlo de cara a ti. Muévelo suavemente hacia arriba, abajo, derecha e izquierda con movimientos armónicos. Ofrécele a la vez la mejor de tus sonrisas y cántale para que te mire.

- Túmbalo boca arriba y acerca una pelota a sus manos y pies para que pueda tocarla. El balón se desplaza y el bebé lo sigue con la vista. Ríete cuando lo haga para que vea que te hace feliz. Puedes hacerlo también con un globo.

- Tumbado boca arriba, coloca unas pulseras o haz que agarre tus dedos con sus manos. Trata de llevarle a la posición de sentado. Luego bájale muy despacio. Repítelo tres veces. Este juego fortalece su tripa y sus brazos.

- Muéstrale un sonajero por detrás para que lo atrape. Luego ofréceselo por el costado y de frente. Así lograrás que use sus brazos, no solo sus manos.

- Cuelga en una cinta una caja pequeña que pueda coger con sus manos. Hazle unos agujeros por donde pueda colar sus deditos. Puedes colocar encima de la caja y atado con la cinta un cascabel para que suene. Ofréceselo a tu hijo tumbado boca arriba. Primero a una mano y luego a la otra y, por último. Acércaselo a su carita.

- Durante los primeros meses, el bebé es muy sensible a la intensidad y timbre de la voz y prefiere los sonidos agudos a los graves. Puedes cantarle, recitarle poesías o contarle cuentos mientras le haces cosquillas, le mueves, trotas con él, lo balanceas, etc. Este tipo de juegos ayudan a ll desarrollo de la capacidad de abstracción y a la adquisición del lenguaje.