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¿Cómo deben ser los cuentos para los bebés de un año?

¿Cómo deben ser los cuentos para los bebés de un año?

Cuando el bebé ya ha alcanzado el año es muy probable que aún no se comunique con palabras pero estará muy atento a los cambios que se originan en su entorno siendo cada vez más consciente de ello.

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Indice

¿Por qué debo leerle a mi bebé?

Leer en voz alta a Tu hijo es una actividad compartida maravillosa que puede continuar durante años, y es un estímulo importante. Además, leer en voz alta:

- le enseña al bebé a comunicarse

- introduce conceptos como los números, las letras, los colores y las formas de una manera divertida

- desarrolla aptitudes de audición, memoria y vocabulario

- les da a los bebés información sobre el mundo que los rodea

Y no lo dudes pues cuantas más historias le leas al bebé, más expuesto estará a más palabras y mayor facilidad tendrá este para hablar. Escuchar palabras ayuda a los más pequeños a formar una gran red de palabras en el cerebro del bebé. Al llegar a los dos años, los niños cuyos padres les hablan o leen con frecuencia saben más palabras que los niños a los cuales no se les ha leído. Además, los niños a los cuales se les lee durante los primeros años de vida tienen más posibilidades de aprender a leer en el momento adecuado. Cuando lees a tus hijos estos escuchan las diferentes emociones y sonidos que tienes para expresarte, lo cual fomenta su desarrollo emocional y social.

La lectura, además, los invita a mirar, señalar, tocar y responder preguntas lo que promueve a su vez el desarrollo social y las aptitudes de razonamiento, y el bebé mejora las aptitudes del idioma imitando sonidos reconociendo dibujos y aprendiendo palabas, aunque la razón más importante para leer en voz alta a los más pequeños, sin duda, es la de establecer una conexión entre las cosas que más quieren en esos momentos: vuestra voz y los cuentos.

Pasar tiempo leyendo a los bebés demuestra que la lectura es una aptitud que vale la pena aprender por lo que, si a los bebés y a los niños se les lee con alegría, entusiasmo y creando un vínculo especial, pronto comenzarán a asociar los libros con la felicidad y se empezará a crear un amor mágico por la lectura ¡y no hay nada más maravilloso!
 

Los cuentos, con los papás primero

A esta temprana edad es aconsejable comenzar con los hábitos de la lectura aunque aún no entienden qué dices ni se les puede transmitir valores educativos, simplemente aprenderán que los libros son divertidos y parte de su hora de ocio.

Los niños deben adquirir el hábito de la lectura y por ello es imprescindible acercarles desde tan temprana edad al mundo lector.

Al ser tan pequeño lo que más le gustará de los cuentos será sobre todo que una persona cercana a él se los lea, mejor si es la mamá o el papá puesto que son sus referentes y el sonido de su voz le tranquilizará.

Además según el momento del día el leer un cuento no consiste únicamente en leérselo y que el bebé se relaje, con los cuentos también se puede jugar con sus divertidas formas, colores, texturas y hasta sonidos.

Por este motivo las historias que existen en los cuentos para bebés son adecuadas no por el texto en sí mismo sino por el contexto que se crea junto al bebé donde se crea un vínculo afectivo y emocional muy importante para su buen desarrollo afectivo –emocional y además al ver los libros y jugar con ellos y con sus papás, le hará relacionarlo muy positivamente.
 

Primeras lecturas infantiles ¿cómo deben ser?

Para Álvaro Saiz, psicopedagogo y maestro de educación infantil, antes de elegir las primeras lecturas para los niños es fundamental comprobar el tipo de cuento con el que disfrutan los pequeños según su edad.

Según A. Saiz “durante los dos primeros años de vida los cuentos son sólo otro juguete más, y no tienen ningún interés para el niño como lectura, sino que únicamente observará sus dibujos, o interaccionará con el libro si por ejemplo este contiene dispositivos sonoros. Este tipo de libros deben ser fáciles de manipular, con colores llamativos y llenos de dibujos sencillos. Además, es preferible que no sean de papel y sí de tela o cartón duro, puesto que aún no entienden que las cosas se rompen”.

Además, para el psicopedagogo “a partir de los dos años, con el gran desarrollo lingüístico que experimenta a esta edad, ya comprenderá qué son los cuentos y, por tanto, podrás ofrecerle libros con historias sencillas, aunque todavía deban estar ilustradas con muchos dibujos. No importa que todavía no sepa leer, él puede ver los dibujos mientras tú le cuentas la historia”.

Finalmente, y según vaya evolucionando en la lectura o comprensión de las historias vuestro hijo o hija “se podrán elegir cuentos con más texto, y los dibujos irán perdiendo importancia. No obstante, tal y como asegura el psicopedagogo en toda la etapa de Educación Infantil y en el primer ciclo de Educación Primaria, la imagen prevalecerá sobre el texto, porque a estas edades los menores procesan mejor la información visual que la auditiva”.
 

¿Por qué son buenos los cuentos desde tan pequeños?

Los beneficios para los bebés de un año (y para cualquier edad) son múltiples ya que la lectura es algo imprescindible para cualquier niño porque además de aumentar el vocabulario considerablemente potenciará la creatividad y la imaginación.

Los cuentos infantiles también son adecuados desde tan temprana edad porque su capacidad cognitiva irá desarrollándose y por si fuera poco le estará acercando al mundo de la lectura tan importante para que en un futuro sea capaz de apreciar este don que tenemos los seres humanos, el de aprender a leer.

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Cuando vaya creciendo y entendiendo qué dicen los cuentos, después de haber tenido unos primeros contactos positivos, agradables y en un contexto de cariño, además de seguir potenciando su capacidad imaginativa le ayudará a recibir valores para la vida que podrá interiorizar gracias al sentirse reflejado en los cuentos y a entender según su nivel madurativo estos valores.

 

¿Cuáles son los cuentos más aconsejables para un bebé?

Antes de los doce meses y antes de introducir al bebé al mundo lector son adecuados otro tipo de juegos para potenciar su lenguaje y el vínculo con los padres, como las canciones y los juegos de falda que le encantarán y le harán reírse a carcajadas.

Aunque los libros de tela o de baño son adecuados para que los manipule y tenga un primer acercamiento, hay que evitar los de cartón porque cuando el bebé empiece con la dentición es muy probable que se los lleve a la boca y pueda tragar trozos de cartón.

Cuando el bebé ya haya cumplido el año (y esto le servirá hasta que cumpla los tres) los cuentos que son adecuados son aquellos con historias cortas y con estructuras repetitivas porque el esperar qué ocurre y qué viene le creará gran curiosidad. Además los dibujos y las imágenes tienen un papel primordial puesto que deben ser expresivos y en mucha más abundancia que las letras.

Por supuesto el cuento deberá estar cercano a su mundo y que le ayude a explorar y entender su entorno como aquellos que se relacionan con el mundo de los colores, aprender el nombre de los animales… es decir, aquellos cuentos dirigidos a aprender conceptos desde la diversión.

Los cuentos que vienen con marionetas o con muñecos de dedo también son muy adecuados puesto que los bebés se lo pasan en grande.

Por supuesto los cuentos deberán ser resistentes para que no se deterioren con facilidad y además el material debe ser adecuado para que cuando se lo lleven a la boca no resulte un problema.


Fuente:

Álvaro Saiz, psicopedagogo y maestro de educación infantil

Fecha de actualización: 08-03-2021

Redacción: María José Roldán

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