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Cómo poner gotas en los ojos de los niños

Cómo poner gotas en los ojos de los niños

Algunos tratamientos, como los de la conjuntivitis, implican echar gotas en los ojos de los niños, tarea nada fácil ya que los cierran, se mueven, se los tapan con las manos, lloran, patalean… Pero tranquilo, es posible siguiendo una serie de consejos.

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Índice

 

¿Cómo echar gotas en los ojos de un bebé?

Echar gotas en el ojo no es fácil, incluso a un adulto, pero esta labor se vuelve mucho más ardua si tenemos que echárselas a un bebé o un niño pequeño ya que no solo no colaboran, sino que ponen trabas y cierran los ojos continuamente. Esto hace que, cada vez que el médico nos manda un tratamiento oftálmico con gotas, nos echemos a temblar. Sin embargo, no es una misión imposible.

Lo primero que hay que hacer es lavarse bien las manos y preparar todo lo necesario para echar las gotas al pequeño. Después, es mejor que le expliques al niño, siempre que ya pueda entenderte, lo que vas a hacer con voz calmada y tranquila. Explícale que las gotas le van a curar la herida de los ojos y que son necesarias para que dejen de picarle o dolerle.

Abre el bote antes de empezar y déjalo a mano. La mejor postura es con el niño sentado o tumbado y la cabeza ligeramente hacia atrás mirando hacia arriba. No debes agarrarle ni hacer nada que le pueda resultar “intimidante” o se pondrá en alerta y nervioso.

Si puedes, que alguien te ayude para que resulte más sencillo. Sujeta su cabeza con cuidado y sin hacer fuerza con una mano y, con el dedo índice o pulgar, baja suavemente el párpado inferior y deja caer la gota dentro. Si el niño no cierra el ojo ni se mueve, es la manera mejor y más sencilla. Pero como en la mayoría de los casos tu hijo no va a colaborar, a no ser que sea un poco mayorcito, tendrás que sujetarle a la vez el párpado superior para evitar que el ojo se cierre y la gota caiga fuera.

Otra técnica, ideal para niños complicados, es colocar una gota en el lagrimal y luego pedirle que abra el ojo. De esa forma, la gota entrará sola, aunque es posible que parte se pierda.

Una tercera posibilidad es tumbar al niño de lado y echar la gota en el rabillo, en la parte externa del ojo.

Y, si nada de esto funciona, puedes usar este pequeño truco: señala con el dedo índice hacia arriba, de forma que el peque mire hacia ese punto. Cuando no te esté mirando, coloca la gota en la parte interna del ojo (no en el lagrimal).

Además, con la mano sobre la frente, aplica con el dedo meñique una presión suave en la esquina interior del ojo, junto al puente de la nariz, durante segundos para evitar que la gota entre al conducto lagrimal y así el ojo la absorba mejor.

Una vez conseguido, pide al niño que parpadee varias veces para que la medicina entre y seca el sobrante con una gasa estéril o pañuelo limpio.


Otros consejos al echar gotas en los ojos del niño

1- Nunca uses un medicamento o colirio sin consultar antes al especialista en pediatría.

2- Recuerda que los colirios tienen fecha de caducidad, no los uses pasada esta.

3- Si tienes que usar diversos tipos de colirios, deja pasar al menos unos 10 minutos entre ellos. La aplicación muy seguida puede hacer que una gota arrastre a otra.

4- Evita tocar sus ojos al echarle las gotas para no aumentar o crear una nueva infección.

5- Mantén siempre la calma y actúa con movimientos rápidos y decididos. Si te pones nervioso, el niño lo notará y se pondrá a su vez más nervioso.

6- Conserva los colirios en un lugar fresco y seco y lejos del alcance de los niños.

7- No uses el medicamento ni más ni menos tiempo del recomendado por el médico.

8- Si nada funciona, quizá haya alguna alternativa en pomada que sirva igualmente. 


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