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¿Cómo bañar a un recién nacido?

¿Cómo bañar a un recién nacido?

Los bebés parecen muy frágiles al nacer, y para un padre primerizo, cualquier acción resulta complicada, sobre todo bañarlo. Pero siguiendo un par de trucos, con el material necesario y con paciencia, todo es muy sencillo. Antes de empezar, asegúrate de que tienes a mano todos los útiles, puesto que una vez que empieces, no te será fácil ir a buscar aquello que se te haya olvidado.

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Índice

 

¿Cuándo se debe bañar por primera vez al recién nacido?

Hace unos años, se solía bañar al neonato a las pocas horas de nacido. Sin embargo, actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las asociaciones de pediatría recomiendan postergar el primer baño del bebé hasta 24 horas después del nacimiento ya que eso otorga una serie de beneficios al bebé:

- Temperatura corporal y nivel de azúcar en sangre: bañarlo nada más nacer puede causarle hipotermia. El estrés de un baño prematuro también puede hacer que algunos bebés tiendan a sufrir una caída del nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia).

- Formación del vínculo y lactancia materna: las primeras horas de vida del bebé son claves para establecer la lactancia materna mediante el piel con piel, que también ayuda a fortalecer el vínculo con la madre. Por eso, no se debe retirar pronto al bebé de la madre para bañarlo.

- Piel seca: al bañarlo se le quita el vérnix caseoso (unto sebáceo), una sustancia blanca y cerosa que recubre la piel del bebé en el embarazo y que actúa como hidratante natural y podría tener propiedades antibacterianas. Por eso, hay que dejarla el mayor tiempo posible tras el parto.
 

¿Qué necesito para bañar al bebé?

Necesitarás una toalla, ropa limpia, champú y gel para bebés, pomada, crema hidratante, pañales y gasas. En estos primeros días, no es necesario que lo sumerjas en una bañerita llena de agua, con un poco y una esponja es más que suficiente.

No obstante, si quieres sumergirle entero no hay ningún problema, puedes hacerlo, aunque no se le haya caído el cordón umbilical. Solo debes tener cuidado de secarlo luego bien. En ese caso, necesitarás una bañera que, si cuenta con patas, te resultará más cómoda para no tener que agacharse.
 

¿Cada cuánto bañar al bebé?

En bebés tan pequeños, que no gatean ni se ensucian en el parque, no hace falta bañarlo todos los días, pero sí lavar bien su zona íntima. Con bañarlo 3 o 4 veces por semana es suficiente.

No obstante, si le gusta y le ayuda a calmarse, puedes bañarle todos los días para establecerlo como rutina antes de dormir.
 

¿Qué momento es el más idóneo para bañar a un bebé?

Aunque lo habitual es bañar al neonato antes de la última toma del día, el momento depende del horario de los padres y de las preferencias del bebé: a algunos les calma y por ello es preferible hacerlo antes de acostarse, y a otros, por el contrario, es la lactancia lo que les serena y les hace dormir. Lo recomendable es observar la reacción del niño y acostumbrarle a una rutina con la que sientan seguridad.
 

Pasos para bañar al bebé

Sujetando con la mano izquierda su hombro izquierdo, y apoyando su cabeza sobre tu antebrazo, con la mano derecha le enjabonamos todo el cuerpo –no hay mejor antiséptico que el agua y el jabón- con especial cuidado al pasar por la zona del ombligo. La temperatura ideal del agua es de 36-37 ºC.

Después del baño, puedes darle unos toquecitos con alcohol de 70º si te lo aconseja el profesional de pediatría, si no, no es necesario, basta con ponerle una gasa seca en el ombligo. Si la gasa se ensucia, hay que cambiarla por una limpia. Es importante recordar que el ombligo sólo debe mojarse una vez al día, con agua y jabón durante el baño y que, asimismo, el alcohol sólo se aplicará tras el baño cuando sea recomendado. El resto del día, el ombligo debe permanecer seco. Una vez caído, se le pueden dar toques de clorhexidina con una gasa en el muñón cuando el médico lo vea necesario si está blandito, hasta que se meta para dentro.

Y antes de vestirle, dale un suave masaje por todo el cuerpo con crema hidratante. Además de relajarle, fortalecerás vuestro vínculo. Háblale y ríete mientras llevas a cabo el masaje, verás cómo disfruta.
 

Consejos para un buen baño

- Usa una bañera segura para bebés, no lo bañes en cualquier sitio y, sobre todo, nunca lo dejes solo. Deja todo a mano para no tener que irte del baño.

- Comprueba la temperatura del agua antes de meterlo. Debe estar a 37º C. Puedes hacerlo con un termómetro o metiendo el codo.

- El baño también debe estar calentito, a unos 22º C para evitar que coja frío.

- Usa un jabón con pH neutro y con moderación para no resecar su piel. El pelo solo hay que lavarlo con champú unas 2 veces por semana.

- Sécalo con suaves toquecitos, sin frotar.

- Los grifos o cualquier otro relieve, como el tapón, deben estar protegidos, para evitar que el bebé se hiera.

- Los perfumes y los polvos de talco no son recomendables en el aseo del bebé. Es preferible aplicar la colonia a la ropa que sobre la piel y aunque los polvos de talco evitan escoceduras debe sustituirse por cremas protectoras.

- No te entretengas demasiado, ya que los baños largos pueden reblandecerle la piel y el agua se puede enfriar. El baño debe durar entre 5 y 15 minutos.

- Algunos niños presentan costra láctea o dermatitis seborreica en la cabeza. Para ablandarla se aplica antes del baño un poco de aceite o vaselina estéril encima de la costra. De esta forma es más fácil que se desprenda con el baño.

- Para limpiar los oídos, retirar secreciones de los ojos o limpiar las fosas nasales se utilizará suero fisiológico.

 

 


Fuente:

Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.

Asociación Española de Pediatría, blog EnFamilia: https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/aseo-en-recien-nacido

Fecha de actualización: 01-09-2021

Redacción: Irene García

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