Tarritos para bebés

Índice

• ¿A qué edad empezar con los tarritos para bebés?
• Consejos a la hora de elegir tarritos
• ¿Cómo darle sus primeros tarritos?

¿A qué edad empezar con los tarritos para bebés?

A la hora de dar la comida a su bebé todos los padres buscan lo más natural y sano. Hasta los 6 meses es la leche materna y, a partir de esta edad, una alimentación variada y equilibrada que incluya gradualmente frutas, verduras, carnes, pescados y legumbres.

Hasta que le salen todos los dientes, la manera más sencilla de darle todos estos grupos de alimentos es con papillas y purés. Aunque normalmente se los hagas tú mismo en casa, puedes comprar sin problemas tarritos para aquellas ocasiones en las que no tienes tiempo de cocinar o sales de viaje, ya que estos tarritos pueden ser igual de sanos que las papillas que tú cocinas. Además, aportan un equilibrio nutricional al bebé: sus minerales, proteínas y vitaminas aparecen en la cantidad justa y los procesos de esterilización que sigue su fabricación los mantienen libres de gérmenes.

Por lo tanto, puedes empezar a darle tarritos a tu bebé desde los 6 meses, aunque se aconseja que primero los compres de un solo alimento y que nunca le des tarritos con alimentos que todavía no hayas introducido por si acaso le produce una reacción alérgica. Es mejor que las pruebas de nuevos alimentos siempre las hagas en caso por si acaso, nunca de viaje o excursión.
 

Consejos a la hora de elegir tarritos

Eso sí, ten siempre en cuenta antes de escoger alguno:

- La edad del bebé y los ingredientes: cada alimento debe ir introduciéndose en la dieta del bebé gradualmente y en una edad determinada para evitar alergias y otros problemas, por lo que lee detenidamente la edad adecuada del tarrito antes de comprarlo y los ingredientes que incluye. Asimismo, los hay de frutas, de verduras, de verduras con carne o con pescado, etc. existe gran variedad y múltiples combinaciones.

- Que cumple con todos los requisitos de calidad y seguridad necesarios. Para que sean sanos y equilibrados deben cumplir una serie de normas referentes al contenido de proteínas, sodio y nitratos, así como de aditivos y contaminantes. Estos requisitos están recogidos en la Directiva 96/5/CEE. Tanto los ingredientes como los procesos de fabricación siguen unos controles de calidad para poder llevar este marcado.

Según esta normativa, los tarritos infantiles no pueden llevar vitaminas A y D añadidas. Las proteínas nunca deben descender de los tres gramos, y variarán según el producto: si se trata de carnes o quesos, el máximo estará en seis gramos. Para el resto, el máximo se sitúa en los cuatro gramos y medio.

- Hay tarritos enriquecidos con vitaminas y minerales, que aportan más nutrientes al bebé. También los hay especiales para celiacos o para dietas blandas.

- Si te preocupa el medio ambiente, hay tarritos ecológicos con materias primas y elaborados siguiendo los principios de la agricultura ecológica.

- Mira siempre la fecha de caducidad antes de comprar.

- Antes de darle un tarrito a tu bebé, comprueba que la tapa estaba cerrada herméticamente  y no ha perdido sus propiedades ni se ha visto contaminada.

- Comprueba que los tarritos no llevan sal, ya que no se le puede dar al bebé todavía sal.
 

¿Cómo darle sus primeros tarritos?

1- Elige una hora en la que el bebé esté activo, despierto y con ganas de comer, pero no con mucha hambre.

2- Compra una cucharita adaptada y blandita para no dañar sus encías. Además, si es de colores llamará su atención.

3- Deja que coja él la cuchara, la chupe, intente coger el puré… es importante dejarle experimentar y probar por su cuenta.

4- Cuando abra la boca, sonríele y anímale. Si no quiere comer, nunca le fuerces. Déjalo pasar y prueba en otro momento u otro día.

5- Si está acostumbrado a comer purés caseros, puede que los tarritos comprados le sepan distinto, así que prueba antes de llevarlo de viaje, no sea que lo rechace y te quedes sin nada que darle de comer.