¿Cómo lograr que coja la tetina?

Índice

• Consejos para que tu bebé coja la tetina
• ¿Hasta cuándo darle biberón?

Consejos para que tu bebé coja la tetina

- Busca una tetina adaptada a su edad y a la morfología de su boca. Prueba con varias marcas y modelos hasta que des con la mejor para tu bebé. Hay muchas que se asemejan al pecho materno.

- Antes de comenzar con la toma, el pequeño tiene que estar relajado y tranquilo, al igual que tú. Siéntate cómodamente, pon música de ambiente, cántale una canción… Lo que haga falta para que no esté tenso ni llorando.

- Si ya tiene unos 6 meses y ha empezado con la alimentación complementaria, puedes darle la comida con cuchara, incluso los cereales o la leche. Tardarás más, pero es una buena manera de lograr que coma algo.

- Es esencial tener paciencia. Si te desesperas y lo dejas a la primera, nunca lo conseguirás.

- Quizá el problema no sea de la tetina, sino de la leche o de los cereales que has empezado a darle, ya que puede que su sabor no le guste o le resulte extraño. Si así fuera, también puedes probar con marcas diferentes hasta encontrar una que le guste.

- Prueba con tazas adaptadas para bebés, parecidas a un biberón, pero con boquilla. Si lo coge bien, te evitarás tendrás que quitarle luego el biberón y pronto podrá beber en taza normal. 
 

¿Hasta cuándo darle biberón?

Lo ideal es que los bebés dejan el biberón hacia los 18 meses, ya que, a partir de esta edad, pueden usar tazas o vasos para beber la leche y el agua, lo que resultará más cómodo para ti y mejor para él.

Y es que continuar pasados los 2 años con el biberón puede causar diversos problemas al bebé: 

- Caries: tanto la leche en fórmula para bebés como los zumos contienen azúcares y los dientes al exponerse a estos durante largos periodos de tiempo se deterioran. Esto ocurre especialmente si el bebé está acostumbrado a quedarse dormido con el biberón o se pasa gran parte del día chupándolo muy despacito (como si se tratara de un chupete).

- Deficiencias en su alimentación, aunque generalmente estos problemas no son graves. Los niños que no quieren soltar el biberón toman grandes cantidades de leche al día, por lo que a la hora de comer alimentos sólidos ya no tienen hambre.

- Frenar el desarrollo del habla: puede frenarse o ir más lento de lo habitual debido a que tener continuamente la tetina del biberón o del chupete dificulta la práctica.