
Ander y Nono
Cuento › Animales
Ander era un niño muy despierto y alegre de poco másd de dos años que vivía en una bella ciudad. Estaba rodeada por enormes montañas siempre de color verdoso, llenas de árboles...
Cuento › Animales
Ander era un niño muy despierto y alegre de poco másd de dos años que vivía en una bella ciudad. Estaba rodeada por enormes montañas siempre de color verdoso, llenas de árboles...
Cuento › Amor
Una noche soñe que iba andando por la playa con Dios, y que se proyectaban en el cielo muchas escenas de mi vida. En cada cuadro veia huellas de pisadas en la arena. A veces, las de...
Cuento › Miedo
Érase una vez una niña llamada Patricia a la que le encantaba irse a jugar lo más lejos posible de su madre. Su madre siempre le decía: Patricia, no te vayas muy lejos. Pero Patricia...
Cuento › Animales
Erase una vez un papá muy pero muy juguetón. Siempre estaba haciendo bromas, además intentaba poner a prueba los conocimientos de su hija Linda. Pero Linda era muy lista y estaba...
Cuento › Animales
Hubo una vez una oruguita a la que nadie quería porque, según la gente, era muy fea. El sapo se reía cuando la veía arrastrarse viscosamente por donde él y sus amigos estaban,...
Cuento › Animales
La prudencia tiene ojos y lengua, eso nadie puede dudarlo. Lástima que casi siempre ande cabizbaja y bale en chino. Esta pudiera ser la introducción a la historia de la oveja negra,...
Cuento › Animales
Conoció una corneja un palomar que habitaban unos pichones muy bien alimentados, y queriendo disfrutar de tan buena comida blanqueó sus plumas y se unió a ellos. Mientras la corneja...
Cuento › Animales
Nunca vimos en los animales de casa orgullo mayor que el que sintió nuestra gata cuando le dimos a amamantar una tigrecita recién nacida. La olfateó largos minutos por todas partes...
Cuento › Clásicos
Había una vez un hombre que vivía en Buenos Aires, y estaba muy contento porque era un hombre sano y trabajador. Pero un día se enfermó, y los médicos le dijero que solamente yéndose...
Cuento › Clásicos
Érase una vez una mujer muy pobre que dio a luz un niño. Como el pequeño vino al mundo envuelto en la tela de la suerte, predijéronle que al cumplir los catorce años se casaría...
Cuento › Hadas y duendes
Cuando niña, siempre fantaseaba con un mundo lleno de grandes emociones. Gracias a las locas historia de mi abuelo. Mis padres siempre lo recriminaban por que me llenaba la cabeza...
Cuento › Navidad
Javito, te tengo una sorpresa. El chiquito miró al sacerdote con su habitual cortedad. - ¿Una sorpresa, padre Rolo? - articuló apenas. - Vas a cantar el solo de Noche de Paz...
Cuento › Clásicos
Un relámpago no ilumina tu camino, no te sirve como si fuera una lámpara en tu mano; sólo te da un fogonazo, un vislumbre del camino que tienes por delante. Pero ese vislumbre es...
Cuento › Príncipes y princesas
Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: - Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro...
Cuento › Clásicos
Entre más envejezco, más disfruto de las mañanas de sábado. Tal vez es la quieta soledad que viene con ser el primero en levantarse, o quizá el increíble gozo de no tener que...
Cuento › Navidad
Hacienda de mi familia, queda en una de las postreras estribaciones de los Andes, lindando con el río Marañon. Compónenla cerros enhiestos y valles profundos. Las frías alturas...
Cuento › Navidad
Todas las tardes, a la salida de la escuela, los niños se habían acostumbrado a ir a jugar al jardín del gigante. Era un jardín grande y hermoso, cubierto de verde y suave césped....
Cuento › Navidad
Por Héctor Ugalde No debímos haberlo hecho. Luis, de ocho años, se restregaba inquieto las manos mientras esperaba la respuesta de su amigo. Ricardo, dos meses menor, pero diez centímetros...
Cuento › Clásicos
Lo contaba mucho mi abuelo paco picando a mi prima Inés, nunca lo hemos rimado con otros nombres, pero seguro que rima mas de uno y mas de dos Había una vez un perro pequenes Que...
Cuento › Animales
El perro estaba harto de que el gato se colara por las ventanas o en un descuido por las puertas y saqueara la despensa. Muchas veces había estado a punto de atraparlo, pero siempre...