¿Por qué hacemos los Propósitos de Año Nuevo?
Cada año, con las 12 campanadas, casi todos nos hacemos una serie de Propósitos para mejorar ciertos aspectos de nuestra vida con los que no estamos satisfechos del todo: dejar de fumar, hacer más ejercicio, estudiar un idioma, etc. Sin embargo, la mayoría de las veces no cumplimos nuestros deseos y, al llegar el año siguiente, volvemos a caer en esta costumbre… ¿Por qué?
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¿Es buena idea hacer Propósitos de año nuevo?
El final de un año y el comienzo de otro es momento de hacer reflexión sobre nuestra vida y valorar si estamos totalmente satisfechos con ella o hay ciertos aspectos que queremos cambiar o mejorar.
Por eso, es habitual que en estos últimos días del año se haga una lista de propósitos de enmienda para el año siguiente. Los más habituales son dejar de fumar, hacer ejercicio, adelgazar, aprender un idioma… Sin embargo, los propósitos pueden ser sobre cualquier aspecto de nuestra vida: laboral, familiar, social. Así, hay gente que se plantea mejorar sus relaciones con su familia, cambiar de trabajo, pedir un ascenso, buscar novio o tener otro hijo.
Son muchas las posibilidades, pero lo cierto es que los estudios revelan que pocos cumplimos con nuestros propósitos de mejora. La mayoría de las veces estos ideales caen en saco roto y, al llegar el año siguiente, volvemos a hacer la misma lista ya que no hemos conseguido cumplirlos en el año que acaba.
Sin embargo, es un buen momento para cambiar aquello que no nos gusta o perseguir nuestros deseos, por lo que es conveniente hacer una lista realista de Propósitos que vaya acompañada de los pasos que hay que dar para conseguirlos y no olvidarla en ningún momento del año para que podamos cumplirla.
Consejos para cumplir nuestros Propósitos
- Piensa en aquello que realmente quieras, no te sientas presionado por lo que dicen los demás.
- Escribe en un papel tus propósitos. Es mejor que sean pocos y realistas.
- Al lado de cada uno debes apuntar los pasos de debes dar para que se cumplan. Por ejemplo, si es adelgazar: ir a un nutricionista, seguir la dieta que nos mande, hacer ejercicio, etc.
- Coloca la lista en un lugar visible que veas todos los días, como la nevera, y marcando aquellos pasos que cumplas.
- Ponte metas a corto y a largo plazo, así, al ir cumpliéndolas, te será más fácil no abandonarlas.
Si al acabar el año has conseguido cumplir tus propósitos, te sentirás tan satisfecho que seguro que los del año siguiente los logras más fácilmente.
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