Maternidad y cansancio excesivo

Indice

• La crianza de un bebé puede ser agotadora físicamente
• ¿Cómo combatir el estrés?
• Pasos a seguir en el trabajo

 

La crianza de un bebé puede ser agotadora físicamente

No hay duda de que tener un hijo es una de las mayores alegrías en la vida, pero con ello también se presentan una serie de responsabilidades y actividades agotadoras para cualquiera. Tener un hijo es realmente agotador si no organizamos cada compromiso y adquirimos un estilo de vida organizado y en armonía con nuestra actual situación. Sentir cansancio al final del día es natural y en muchas ocasiones hasta deseable, la noche representa la tranquilidad y el reposo tan anhelados.

El cansancio excesivo suele aparecer cuando se abandonan hábitos de vida sanos, como disfrutar de un buen descanso por la noche, practicar actividad física regularmente, comer de manera ordenada, mantenerse bien hidratados, o adquirir malos hábitos como fumar, beber alcohol, etc.

 

¿Cómo combatir el estrés?

Para recuperar los niveles de energía necesarios para ser unos buenos padres, llenos de dinamismo, es fundamental comprometerse a iniciar un cambio en la rutina familiar. En términos generales, para empezar a combatir el cansancio se recomienda:

• Realizar caminatas o alguna actividad física. El sedentarismo atrae también al cansancio.

• Fijarse horas de descanso. Es muy importante que el descanso sea de buena calidad.

• Seguir una dieta completa y equilibrada que considere alimentos energéticos.

• Desechar depresores del sistema nervioso como alcohol, tabaco y estrés.

• Aprender a relajarse. Hay muchas técnicas como el yoga y la meditación que aportan serenidad, a la vez que revitalizan.
 

Pasos a seguir en el trabajo

Para no llegar a casa al final del día demasiado cansados y poder disfrutar de la familia, se aconseja:

- Si el trabajo que se realiza es frente a un ordenador todo el día, tomar descansos breves cada dos horas para estirar las piernas, caminar un poco y descansar la vista y la mente unos instantes.

- Procurar que el ambiente de trabajo siempre esté ventilado y lleno de luz natural. Es importante que no falte oxígeno y que la luz no sea muy tenue.

- Trabajar en silencio o con música suave de fondo.

- Organizar cada día un calendario de actividades en tiempos reales e ir planificando la jornada conforme vayan saliendo más actividades, además de ir tachando o borrando las que se han llevado a cabo.

- Comer siempre lejos del lugar de trabajo y de las tareas que se realizan, en un ambiente distendido, es decir, dedicarnos por completo a comer, fuera del ambiente de trabajo.

- No trabajar más de ocho horas diarias y reservar tiempo para la familia o para nosotros mismos. La energía que los seres queridos nos pueden dar, especialmente la de nuestros hijos, nos recargará de energías positivas y comenzaremos el nuevo día con entusiasmo.