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Tratamiento del ganglión

Tratamiento del ganglión

Un ganglión es un quiste benigno que aparece a menudo alrededor de las articulaciones y los tendones de la mano o el pie. Este bulto está formado por un líquido claro similar al líquido sinovial normal, pero más espeso. Muchas veces no hace falta tratarlo, pero si es muy grande o afecta a la movilidad hay que eliminar el líquido interno.

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Indice

 

¿Qué es un ganglión?

Un ganglión es un tipo de quiste sinovial que normalmente aparece por causa desconocida o idiopática. Se piensa que se producen cuando el tejido que rodea una articulación o tendón se sale fuera de su lugar. Y es que estos quistes se forman a partir de una articulación o del revestimiento de un tendón y están formados por un líquido lubricante espeso similar al que se encuentra en estas partes del cuerpo.

Aunque no se conozcan las causas, sí hay ciertos factores de riesgo, como el sexo y la edad ya que son más frecuentes en mujeres de entre 20 y 40 años. También es más habitual en personas con la enfermedad de artrosis ya que sus articulaciones sufren un mayor desgaste. Y también pueden aparecer tras una lesión en una articulación o tendón.


Síntomas del ganglión

Se localizan mayormente en las articulaciones de las manos y los pies (el 80% de todos los gangliones se encuentran alrededor de la articulación de la muñeca) y son una pared fibrosa con un contenido rico en polisacáridos, por lo que nunca son malignos.

Tienen forma redondeada u oval y su consistencia es blanda o muy firme. Muchos tienen el tamaño de un guisante, pero los más grandes pueden llegar a medir 2,5 centímetros de diámetro.

Solo son dolorosos si comprimen un nervio cercano. También pueden causar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad muscular. Su ubicación a veces puede afectar el movimiento articular.
 

¿Cómo se diagnostica el ganglión?

Durante el examen físico, el profesional de medicina puede aplicar presión en el quiste para evaluar si sientes dolor con la palpación o molestia. También puede iluminar en quiste con una luz para determinar si es una masa sólida o llena de líquido sinovial y confirmar el diagnóstico.

Además, se pueden hacer pruebas de diagnóstico por imágenes, tales como radiografías, ecografías o resonancias magnéticas (RM), para descartar otras enfermedades, tales como artritis o un tumor.

Un diagnóstico de ganglión puede confirmarse mediante aspiración, un proceso en el cual el médico utiliza una aguja y una jeringa para extraer (aspirar) el líquido del quiste. El líquido de un ganglión es espeso y transparente o translúcido.


¿Cómo se trata esta afección?

Solo es necesario tratar los gangliones cuando son muy grandes, dolorosos, afectan a la movilidad o son muy antiestéticos. En este caso, se puede recurrir a diversas opciones:

1- Eliminar el líquido del quiste para descomprimirlo, aspirándolo con una aguja. Después, se debe inmovilizar la articulación mediante una férula durante un tiempo.

2- Cirugía. La cirugía es un poco invasiva ya que incluye extraer un trozo de cápsula articular o de vaina tendinosa cercana al ganglión. Después, habría que colocar igualmente una férula.

3- Inmovilización: debido a que la actividad puede causar el agrandamiento del quiste, puede ser útil inmovilizar temporalmente el área con un dispositivo de inmovilización o férula. A medida que el quiste se reduce, puede dejar de comprimir los nervios, lo que alivia el dolor.

Es normal sentir dolor, molestias e inflamación en la zona de la intervención quirúrgica en los días posteriores, pero se puede reanudar la actividad habitual una vez que cedan las molestias. Puede ser necesario fisioterapia.

Además, hay que tener en cuenta que estos quistes pueden recidivar, por lo que es habitual que vuelvan a aparecer un tiempo después, aunque esto es más raro si se ha eliminado mediante cirugía. 

Nunca se deben explotar poniendo un peso encima ni con una aguja, debe ser el médico el que realice el tratamiento adecuado.


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 21-04-2022

Redacción: Irene García

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