Síntomas y tratamiento de un neurinoma del acústico

Indice

• ¿Qué es un neurinoma del acústico?
• Diagnóstico del neurinoma
• ¿Cómo se trata el neurinoma del acústico?

 

¿Qué es un neurinoma del acústico?

También conocido como “schwannoma vestibular”, es un tumor poco frecuente no canceroso, aunque sí muy molesto por los síntomas que puede causar. Generalmente, el neurinoma del acústico surge de las células de Schwann que cubren este nervio, de ahí su otro nombre. Su crecimiento puede ser muy lento o incluso no crecer en años, solo en raros casos crece de manera rápida poniendo en peligro la vida de la persona afectada.

La causa de esta enfermedad parece ser un gen defectuoso del cromosoma 22. Este cromosoma se encarga de producir una proteína inhibidora de tumores que ayuda a controlar el crecimiento de las células de Schwann que cubren los nervios. Pero cuando el gen es defectuoso, se reproducen de manera anormal.

Las personas que tienen un progenitor con neurofibromatosis tipo 2, un trastorno genético poco frecuente, tienen más posibilidad de desarrollar este problema (aunque esta enfermedad solo explica el 5% de los casos). La neurofibromatosis tipo 2 produce la aparición de tumores no cancerosos en los nervios que controlan el equilibrio en ambos lados de la cabeza, así como también en otros nervios.

Los síntomas del neurinoma pueden tardar años en detectarse ya que, muchas veces, aparecen muy levemente y pasados los 30 años. Estos síntomas están causados por la presión que ejerce el tumor sobre los nervios auditivos y del equilibrio, por eso, los síntomas principales son:

- Pérdida de la audición

- Tinnitus en el oído afectado

- Inestabilidad y falta de equilibrio

- Mareos (vértigo)

- Entumecimiento facial y, en raras ocasiones, debilidad o pérdida de movimiento muscular

- Dolor de cabeza

- Dolor en la cara o en un oído

A medida que el tumor crece, los síntomas se hacen más evidentes.

Diagnóstico del neurinoma

Cuanto antes se descubra el neurinoma, menores serán los síntomas y las complicaciones ya que algunos síntomas desaparecerán con el tratamiento, pero la pérdida de audición, normalmente, no.

No obstante, en las primeras etapas es complicado de diagnosticar ya que los síntomas son tan leves que no suene hacerse las pruebas necesarias, principalmente una resonancia magnética de la cabeza. Otra prueba de medicina que pueden realizarte para confirmar la enfermedad es una audiometría (prueba de audición).

 

¿Cómo se trata el neurinoma del acústico?

El tratamiento varía según el tamaño del tumor, el crecimiento que tenga, los síntomas, etc. A no ser que crezca muy rápido o sea muy grande, se empieza por los tratamientos menos invasivos. En primer lugar, si es muy pequeño y no te causa problemas te recomendarán hacer revisiones frecuentes para determinar si crece o no.

Si provoca pérdida de audición o vértigo, y es menor de 3 cm de diámetro, suele recurrirse a la radiocirugía estereotáctica. Es un tipo de radioterapia que consiste en aplicar una dosis de radiación mediante rayos gamma dirigida de forma precisa al tumor. El médico colocará un aparato para mantener tu cabeza totalmente inmóvil durante el procedimiento. Después, aplicarán la radioterapia durante unas cuantas horas.

Este tratamiento permite que el tumor deje de crecer y es mucho menos invasivo que la cirugía. Los efectos de la radiocirugía pueden tardar meses o años en notarse, por lo que se llevarán a cabo revisiones periódicas para comprobar si ha resultado.

Los riesgos de la radiocirugía incluyen la pérdida de la audición, zumbidos en los oídos, debilidad facial, entumecimiento facial, problemas de equilibrio o fracaso del tratamiento (el tumor sigue creciendo). No obstante, la tasa de éxito es muy alta siempre que el tumor no sea muy grande.

Otra posibilidad es la terapia con rayo de protones, parecida a la anterior pero usando protones en lugar de rayos gamma.

Por último, si el tumor es muy grande o crece muy rápido y puede causar serias complicaciones, se opta por la cirugía para extraer totalmente el tumor a través del oído interno o de una incisión en el cráneo. A veces no se pueda extirpar por completo, sobre todo si se encuentra demasiado cerca de las partes importantes del cerebro o del nervio facial.

Es una operación que, por encontrarse en una zona tan delicada, presenta muchas complicaciones, como pérdida total de la audición o sordera, debilidad facial, zumbido en los oídos o tinnitus, problemas de equilibrio, dolores de cabeza persistentes, meningitis, derrame de líquido cefalorraquídeo a través de la herida, entumecimiento de ese lado de la cara o accidente cerebrovascular. Por eso, se evita la cirugía a no ser que sea necesaria.