Síntomas y tratamiento de la actinomicosis

Indice

• ¿Qué es la actinomicosis?
• ¿Cómo se trata esta afección?
• ¿Se puede prevenir?

 

¿Qué es la actinomicosis? 

Los microorganismos causantes de este tipo de infección, las especies de Actinomyces (Actinomyces israelii), suelen formar parte de la flora de las encías, las amígdalas y los dientes sin causar problema alguno. Pero cuando la bacteria entra al organismo tras un traumatismo, una cirugía o una infección (absceso dental, extracción de un diente o cirugía oral), causa una hinchazón supurante de color rojo intenso, normalmente en la mandíbula, que se puede extender a los tejidos contiguos formando múltiples fistulas supurantes.

Aunque lo más habitual es que esta infección aparezca en la cara o el cuello, también puede surgir en el tórax (causada por la aspiración de secreciones bucales), el abdomen (debido a la rotura de la mucosa de un divertículo o a un traumatismo), el útero (generalmente causada por el DIU) o generalizada si la infección se disemina a través de la sangre.

No es una enfermedad contagiosa, y sus síntomas principales son:

- Abscesos pequeños, supurantes y comunicantes rodeados por tejido de granulación. Estas secreciones contienen gránulo de azufre (redondos o esféricos de menos de 1 mm de diámetro).

- Dolor en la zona afectada.

- Fiebre.

- Vómitos, diarrea y estreñimiento si afecta al abdomen.

- Flujo vaginal y dolor pelviano si afecta al útero.

- Dolor torácico, fiebre y tos productiva si afecta a los pulmones.

- Si la infección está localizada, puede causar dolor de espalda, cefalea, dolor abdominal, etc.

- Pérdida de peso.

El periodo de incubación es irregular, puede tardar años o días en desarrollar los primeros síntomas. Lo que no se conoce con exactitud es cómo se transmite ya que, excepto en los casos raros de mordedura humana, no se relaciona con la exposición a una persona afectada.

¿Cómo se trata esta afección?

El diagnóstico se confirma buscando la bacteria mediante microscopia y cultivo del esputo, pus o una biopsia. El estudio por imágenes también se puede hacer.  

El tratamiento consiste en la administración de antibióticos, penicilina, en dosis altas y durante mucho tiempo, entre 8 semanas y 1 año para conseguir acabar con la bacteria totalmente. Otra opción son las tetraciclinas.

Muchas veces es necesario drenar los abscesos mediante cirugía. Si la afección está relacionada con un DIU, este se debe retirar.

En cuanto al pronóstico, la enfermedad progresa muy lentamente, por lo que si se detecta al principio el pronóstico será muy bueno. Además, es más favorable en la infección cervicofacial y empeora progresivamente en las formas torácica, abdominal y generalizada.

En raras ocasiones, se puede presentar meningitis a raíz de la actinomicosis.
 

¿Se puede prevenir?

El contagio se hace por vía oral, al hablar. Y desde que el germen llega, pasa un periodo de incubación muy largo, de varios años durante los que forma la colonia en los tejidos orales hasta que se desencadena por un trauma. Por ello es difícil de evitar. Lo único que se puede hacer es mantener una buena higiene bucal.