¡Ni un piojo vivo!

Indice

• ¿Por qué aparecen los piojos?
• ¿Cuál es el ciclo de evolución de los piojos?
• ¿Cómo tratar los piojos?

 

¿Por qué aparecen los piojos?

Los piojos son unos pequeños insectos (de unos 4 mm) que se transmiten de persona a persona por contagio directo. Son succionadores y hematófagos, lo que significa que se alimentan de la sangre de la cabeza que aspiran al picarnos.

Se reproducen muy rápidamente, cada hembra puede llegar a poner de 100 a 150 huevos (liendres) en la edad adulta. Su ciclo vital no dura más de un mes, aunque fuera de la cabeza humana no sobreviven más de 24 horas.

El principal síntoma que nos hace sospechar de la existencia de piojos o infestación por pediculosis es un picor o prurito muy intenso, causado no por los piojos en sí como cree mucha gente, sino por la irritación que provoca la saliva del piojo al extraer la sangre.

Se transmiten de persona a persona por contacto directo. No vuelan, por lo que pasan de uno a otro al compartir peines, diademas, al jugar con las cabezas muy juntas... Por eso, para prevenir el contagio, conviene enseñar a los niños desde pequeños una serie de normas de higiene básicas, como no compartir peines ni toallas.
 

¿Cuál es el ciclo de evolución de los piojos?

Para acabar con los piojos es necesario saber cómo se reproducen y cómo viven, ya que es la mejor forma de saber cómo matarlos.

Como decíamos, cada piojo hembra pone de 100 a 150 huevos a lo largo de su vida reproductora. Antes de eclosionar, las liendres tienen el aspecto de puntitos amarillos, marrones o de color canela situados muy cerca del cuero cabelludo. Se parecen a la caspa, pero nos e pueden quitar simplemente sacudiendo el cabello. Las liendres son fáciles de ver son una lupa y una buena luz, por lo que conviene revisar el cabello del niño con frecuencia para detectarlas, ya que son más fáciles de ver que los piojos (a no ser que se tengan muchos).

El período de incubación de los huevos de piojo es de una a dos semanas. Después de eclosionar, la cáscara externa se ve blanca o transparente y sigue firmemente adherida a la hebra de cabello donde se puso la liendre.

Después, las ninfas van creciendo y se convierten en adultos al cabo de unas 2 semanas.  Este ciclo vital se repite aproximadamente cada tres semanas.

La mejor manera de inspeccionar la cabeza del niño es usando un peine de púas finas (o lendrera) sobre el cabello mojado. Se debe separar el cabello en mechones pequeños e ir mirando poca poco con la lendrera.

 

¿Cómo tratar los piojos?

Lavar a diario el pelo con agua y jabón no evita la aparición de piojos ya que, aunque mucha gente asocie los piojos a la suciedad, lo cierto es que éstos prefieren los cabellos limpios y cuidados.

Una vez que se detecta que el niño padece pediculosis, es necesario iniciar un tratamiento que se compone de varias partes:

1- Usar una loción o champú antipiojos. Repetir el tratamiento a los 15 días.

2- Revisar el cabello pelo a pelo para quitar las liendres con una lendrera.

3- Una vez acabada la plaga, conviene meter los peines y cepillos en una solución pediculicida, y lavar la ropa, sábanas, almohadas, peluches, etc. a unos 55 ºC para eliminar cualquier piojo que pudiera quedar aislado en ellos.

4- Si tu hijo es muy propenso a padecer pediculosis, puedes adquirir productos en la farmacia previenen la reinfestación.

5- Además, para prevenir los piojos hay que enseñar al niño a no compartir gorras, sombreros, toallas, peines…

6- Cada 3-4 días, inspeccionar el cabelludo de los niños que hayan estado en contacto con personas que tenían piojos.

7- Existen centros especializados que usan otras técnicas para quitarlos libres de químicos, útiles para niños muy pequeños o embarazadas. Generalmente, se aspiran los piojos y liendres y se peina bien para quitar una a una cada liendre, repitiendo el tratamiento a los 15 días.

En el caso de piojos muy resistentes a los medicamentos que se aplican en la cabeza, es posible que el profesional de medicina te recomiende medicar a tu hijo por vía oral.