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Maloclusiones dentales en niños

Maloclusiones dentales en niños

Las maloclusiones o malas posiciones dentales son un problema bucal muy habitual en los niños que, cuanto antes se trate, mejor se corregirá. Por eso, es importante acudir al odontólogo con regularidad.

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Índice

 

¿Qué son las maloclusiones?

Las maloclusiones son un problema habitual de la boca, el tercero más frecuente tras las caries y los problemas periodontales. Representa el 70 % de las afecciones de la cavidad bucal en odontología.

Una maloculsión es una posición inadecuada de los dientes que produce una aceptación incorrecta de los mismos al cerrar la boca. Es una alteración en el proceso de crecimiento óseo de los maxilares, así como en la posición de los dientes, que produce un mal funcionamiento del aparato masticatorio y alteraciones estéticas.

Cuando una persona padece una maloclusión, se produce una diferencia de tamaño entre la mandíbula y el maxilar o entre mandíbula y diente. Y las piezas dentales superiores no encajan bien en la mordida con las inferiores.

No obstante, los dientes no son las únicas estructuras que pueden causar este problema, por lo que podemos hablar de varios tipos de maloclusiones:

Dental: cuando afecta solo a las piezas dentales.

Esquelética: cuando el problema es del maxilar y/o la mandíbula (tamaño).

Dentoesquelética: cuando encontramos alteraciones los dientes y el maxlar y/o la mandíbula.

Funcional: en este caso, el diagnóstico se basará en la exploración clínica para valorar la funcionalidad.

El no realizar un tratamiento a tiempo puede generar una necesidad de tratamientos futuros más complicados, además de complicaciones como alteraciones en la fonación, respiración, dificultad en la masticación, alteración de la deglución u hábitos labiales inconvenientes.
 

Tipos de maloclusiones

Podemos clasificar las maloclusiones dentales en los tres planos del espacio:

1. Maloclusiones en el plano transversal: se producen cuando no existe una coordinación entre las anchuras del maxilar superior y la mandíbula. La más común es la mordida cruzada, debida a un maxilar superior demasiado estrecho. La mordida cruzada ocurre cuando la mandícula y el maxilar no están bien alineados a nivel transversal. Se produce cuando uno o varios dientes superiores muerden por dentro de los dientes inferiores.

2. Maloclusiones en el plano vertical: implica que los incisivos superiores e inferiores no llegan a tocarse o, en el caso de sobremordida aumentada, entran demasiado en contacto y pueden quedar solapados. La sobremordida ocurre cuando los dientes superiores se solapan significativamente sobre los dientes inferiores. Suele causar un deterioro del hueso maxilar a ese nivel y un mayor desgaste de los incisivos superiores.

3. Maloclusiones en el plano sagital: hacen referencia a la posición de la mandíbula y los dientes inferiores respecto al maxilar y dientes de la arcada superior.

Además, se pueden clasificar en tres grados:

- Maloclusión de clase I indica una correcta relación entre el hueso maxilar y la mandíbula. No tiene una arcada dental más sobresaliente que otra pero tiene problemas dentarios como apiñamiento, diastemas (dientes separados), mordidas cruzadas o sobremordidas. El apiñamiento se produce cuando no hay suficiente espacio en las arcadas dentales para albergar todos los dientes con normalidad. Si se deja sin tratar, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías y caries.

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- Maloclusión de clase II indica una posición adelantada del maxilar superior, generalmente asociada a una mandíbula con posición atrasada y poco desarrollo. Los dientes superiores que sobresalen mas allá de su cierre normal tienen tendencia a generar problemas y puede indicar también un crecimiento desigual de las mandíbulas.

- Maloclusión de clase III indica una posición adelantada de la mandíbula respecto al maxilar superior, lo que suele implicar una mordida invertida con los incisivos inferiores por delante de los superiores.
 

¿Por qué aparecen las maloculsiones?

La genética y la herencia paterna pueden estar en el origen de estas alteraciones.

Asimismo, muchas de ellas aparecen por hábitos inadecuados durante la infancia como los siguientes:

- Respirar por la boca, que suele empezar en edades tempranas y puede hacerse solo por la noche, al hablar o mixta. Las consecuencias son posibles alteraciones en la mordida y el paladar, y maloclusiones dentales que afectan a las estructuras del sistema fonoarticulatorio. Un 25 % de la población infantil muestra este tipo de respiración. Así pues, es muy importante prevenirla.

- Chuparse el dedo (succión digital): bebés que se chupan el dedo para dormir, para tranquilizarse… dejando el dedo en contacto con el paladar durante mucho tiempo, lo que causa su deformación, provocando problemas como mala mordida, cambios en la tonicidad muscular de los labios, problemas para respirar, dientes más separados o paladar profundo y estrecho. En ocasiones aparecen también heridas y deformaciones en el dedo, así como en los maxilares y dientes. De acuerdo con las investigaciones de pediatría y medicina, se ha demostrado que es un hábito de inicio temprano que ocurre desde que el feto se encuentra en la tercera semana de gestación. Es un hábito que causa mucho placer que se considera normal hasta los 2 años. Pasada esta edad, puede causar todos los problemas antes descritos.

- Uso prolongado e inadecuado del chupete: se aconseja no usar el chupete más allá de los 18-24 meses ya que su uso prolongado puede causar trastornos en el paladar, desplazando los dientes e incluso la mandíbula. Esto se debe a que modifica de forma paulatina la posición normal de los dientes y afecta al modo de morder. Puede incluso causar problemas para pronunciar ciertos sonidos si se usa más allá de los 3 años al evitar que algunos músculos de la boca que se desarrollen de manera adecuada.

- Uso prolongado del biberón: pude causar trastornos en todos los órganos orofaciales, provocando problemas para morder o respirar. Además, hay riesgo de que genere un menor tono en la musculatura orofacial. Esto podría llevar a alteraciones del habla precisamente por esta disminución de la fuerza.

- Deglución atípica e interposición lingual: este tipo de deglución, denominada también deglución infantil, consiste en la persistencia en la forma de tragar de los primeros meses de vida, que incluso llega a perdurar hasta la edad adulta. Provoca que la lengua tenga un apoyo prolongado en los dientes de la región anterior, causando los tipos  de maloclusión más frecuentes.

- Onicofagia, es decir, comerse las uñas, puede provocar problemas y heridas en dedos, labios, encías. Además, puede causar desgaste y cambios en la posición de los dientes, causando maloclusión.

- Bruxismo: consiste en apretar y rechinar los dientes estando dormido. En ocasiones, este problema se produce por una maloclusión dental. Esta patología ocasiona desgaste e, incluso, movilidad en los dientes, sensibilidad dental, dolor de encías y de cabeza y molestias en la mandíbula.
 

¿Se pueden prevenir las maloclusiones?

- Evitar la ingesta exclusiva de papillas o purés desde los 12 meses. El bebé, con esta edad, debe empezar a masticar y comer alimentos sólidos para evitar un desarrollo muscular perifacial incorrecto.

- Eliminar cualquier hábito que pueda favorecer una maloclusión: usar el biberón más allá de los 18 meses, chuparse el dedo, usar chupete pasados los 18 meses…

- Controlar problemas respiratorios o alérgicos que pueden afectar a la respiración oral.

- Llevar al niño al menos una vez al año al odontopediatra para revisar que todo esté bien y tratar a tiempo cualquier problema bucal.
 

¿Cómo se tratan las maloclusiones?

El tratamiento para la maloclusión dental consiste en la utilización de aparatos fijos o removibles de ortodoncia para corregir la alineación de los dientes y la posición de la mandíbula, lo que tiene que fijar el ortodoncista.

A veces puede ser necesaria la extracción de algunos dientes de leche para dejar espacio a los que todavía tienen que crecer.

La maloclusión infantil es más fácil de corregir que la adulta ya que el crecimiento óseo aún está en desarrollo.


Fuentes:

Blog EnFamilia de la AEP: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/maloclusiones-en-ninos-ortodoncia

Fecha de actualización: 14-06-2021

Redacción: Irene García

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