¿Por qué los niños se comen las uñas?
Morderse y comerse pequeños trozos de uñas es una costumbre bastante habitual en niños. La causa puede ser variada pero, en la mayoría de los casos, no hay que preocuparse, aunque es un mal hábito que puede alargarse hasta la edad adulta.
Indice
¿Qué hacer cuándo el niño se muerde las uñas?
La causa principal de esta costumbre, morderse o comerse las uñas (onicofagia), son los nervios, la ansiedad y el estrés, aunque también puede ser una costumbre ligada al aburrimiento, la imitación de otras personas, etc. Afecta a un tercio de los niños y es más habitual entre los 4 y los 18 años.
Es uno de los tics o TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) más frecuente junto a la tricotilomanía.
Y es que para muchos niños morderse las uñas es una manera de aliviar las tensiones internas, que pueden ser pasajeras (problemas en el colegio, en casa, enfados con un amigo…) o durar más en el tiempo (más común en niños tímidos e introvertidos a los que cualquier situación nueva les pone nerviosos).
Muchas veces esta costumbre desaparece sola al pasarse el momento de estrés o ansiedad, aunque otras veces se convierte en una costumbre que dura incluso cuando somos adultos.
Si tu hijo se come mucho las uñas, puedes probar los siguientes trucos:
- Intenta averiguar qué le está pasando para que esté más nervioso. Si resolvéis el problema, dejará de morderse las uñas.
- No le regañes ni lo castigues, es probable que él no se dé cuenta la mayoría de las veces de lo que hace ya que se convierte en un tic o manía. Es un acto inconsciente, por lo que castigarle no servirá de mucho.
- Si no es un hábito demasiado usual, déjalo pasar, es probable que desparezca solo en unas semanas.
- Procura que tenga siempre las manos bien limpias para evitar las infecciones al estar mordiéndose las uñas. También debes procurar que tenga las uñas cortas para que le sea más difícil morderse.
- Cuando quieras que pare, distráele con algo. Ofrécele alternativas para mantener las manos ocupadas y que no se las lleve a la boca.
- Ayúdalo a ser consciente de su hábito. Para evitar que lo haga delante de otras personas que puedan reírse de él por ello, podéis acordar una clave, una palabra secreta, que le dirás cuando lo esté haciendo. Así sabrá que tiene que parar sin que le dejes en ridículo afeándole el comportamiento.
- Enséñale técnicas de relajación para que aprenda a tranquilizarse cuando esté nervioso por algo y así no tenga que recurrir a comerse las uñas.
- La práctica regular de algún deporte también ayuda a estar más relajados y tranquilos y a liberar tensiones.
- Puedes aplicarle un esmalte que sepa amargo para evitar que se muerda las uñas. Conslta a su profesional de pediatría.
¿Cuándo es un problema real?
Cuando es incapaz de parar ni un segundo y se muerde tanto que se hace sangre en los dedos, o si el hábito va acompañado de otros tics, consulta a un experto en psicología porque puede que tu hijo esté atravesando un auténtico problema de ansiedad.
En este caso, puede llegar a tener consecuencias más serias como infecciones, alteraciones de los dientes y la mandíbula, gingivitis, caries, verrugas víricas, lombrices, uñas encarnadas o pérdida de alguna uña. Además, puede afectar a su autoestima.
TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.