Factores psicológicos y nutricionales ¿relacionados?

Indice

• Ajustar la alimentación al desarrollo del bebé
• La importancia de la actividad física
• Información en cifras

 

Ajustar la alimentación al desarrollo del bebé

Cada período del desarrollo tiene unas características específicas en cuanto al ritmo del crecimiento somático y desde el punto de vista de la maduración psicológica y la socialización. Todos estos aspectos influyen en la configuración de los hábitos alimentarios y la actividad física, por lo que es importante tenerlo en cuenta para potenciar un desarrollo óptimo y favorecer la adquisición de hábitos alimentarios y de actividad física saludables que perdurarán en el tiempo e influirán sobre la salud

Los niños se van haciendo adultos a través de lo que comen, por lo que la nutrición en este período de la vida se convierte en un factor determinante.

 

La importancia de la actividad física

En cuanto a la actividad física, es evidente que la inactividad se está extendiendo por los países desarrollados; en España menos del 30% de los niños la practica en su tiempo libre.  Por ello, es necesario inculcar dicho hábito en edades tempranas debido a su potencial en el desarrollo de actividades motoras del niño, siendo a su vez mejor orientar que forzar su práctica. Finalmente, en cuanto al aspecto psicológico, diferentes estudios han destacado la relación entre nutrición y procesos cognitivos, así como la interacción entre las emociones y los hábitos de alimentación, como el Test Krece Plus.

“Los niños con más preocupaciones y que presentan un nivel de ansiedad elevado tienen peor nivel nutricional y tienen riesgo de presentar en la adolescencia Trastornos de Conducta Alimentaria”
 

Información en cifras

Este estudio, en el que han participado un total de 430 niños, es una herramienta avalada por la Asociación Española de Pediatría y promovida por Kellogg´s que evalúa el estado nutricional, de actividad física y psicológico de la población infanto-juvenil.

Los datos del test nutricional ponen de manifiesto que hay un número considerable de niños con problemas de nutrición, ya que hasta un 49% de los estudiados se encuentra en un nivel medio o bajo. Según el Dr. Rodríguez “los niños con más preocupaciones y que presentan un nivel de ansiedad elevado tienen peor nivel nutricional y tienen riesgo de presentar en la adolescencia Trastornos de Conducta Alimentaria”.

Asimismo, a pesar de que la mayoría de los niños desayuna, hay un número significativo de ellos que no lo hacen, el 8%, los cuales presentan sospechas de retraso en áreas tan importantes como la motricidad y la socialización, siendo también su rendimiento físico menor. Es importante, además, elegir un desayuno completo formado por cereales, lácteos y fruta que aporte el 25% de la energía y de los nutrientes necesarios para toda la jornada. Entre los beneficios proporcionados por un buen desayuno se encuentran, entre otros:

• Mejora el estado nutricional del organismo, ya que, tras el ayuno de la noche, las necesidades de energía y nutrientes quedan cubiertas con los alimentos consumidos.

• Si el desayuno incluye pan, tostadas o cereales, entre otros, el consumo de grasa diario es menor, ya que consumiendo estos alimentos se contribuye a aumentar los aportes calóricos realizados a partir de los hidratos de carbono, reemplazando otros con mayor contenido graso, como, por ejemplo, la bollería industrial.

• Incluyendo cereales o pan integral en el desayuno, aumentamos las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra. • Asimismo, contribuye significativamente a los aportes diarios de vitaminas y minerales.

• Las personas que desayunan consiguen mantener el peso dentro de los límites saludables más que las que se lo saltan, ya que se reparten las calorías en todas las comidas contribuyendo a que no se sobrecarguen y a no picar entre horas.

• Omitir el desayuno influye negativamente en el rendimiento físico e intelectual.

• Un buen desayuno aumenta los niveles de glucosa en la sangre, y si éstos son estables tienen efectos sobre los mensajes positivos que llegan al cerebro, manifestándose a través del buen humor, la alegría o la risa.

“El análisis del test físico indica un exceso de horas de televisión en los niños a  edades muy tempranas”

Aunque el sobrepeso junto con la obesidad alcanzan una cifra importante (16%) de la muestra, con algunos valores elevados, la tendencia general es hacia valores bajos. Sin embargo, el 88,5% de los menores del estudio presentan un índice de actividad muy bajo, pudiendo presentar los que realizan menor actividad física, entre otros, mayores sospechas de alteración en algún área del desarrollo psicológico, así como dificultades para relacionarse con los demás y problemas de motricidad, siendo, sobre todo, los niños con sobrepeso y obesidad los que presentan este comportamiento. Según afirma el Dr. Serra “resulta muy preocupante que en las primeras etapas del desarrollo del sistema motor se realice tan escasa actividad física. El análisis del test físico indica un exceso de horas de televisión en los niños a  edades muy tempranas.”

Los resultados constatan una relación muy importante entre sobrepeso y dificultades en el desarrollo psicológico, así como entre la buena puntuación del test nutricional y un mejor rendimiento en las áreas de desarrollo comunicativo, social y, en general, en la puntuación total del test de desarrollo psicológico. En el desarrollo del niño se dan tanto factores psicobiológicos como socio-ambientales que van a determinar cómo van a ser de mayores. El reconocimiento de los factores de riesgo de comportamientos que puedan dar lugar a hábitos no saludables hará posible una actuación temprana tanto desde el ámbito familiar como escolar, por lo que el seguimiento del curso de ese desarrollo, tanto físico como psicológico, es responsabilidad de todos los adultos que intervienen en su crianza.