¿Cómo saber si un niño es feliz?
Todos los padres se preguntan si sus hijos son felices o no. Por supuesto, nos preocupa que estén sanos, duerman, se alimenten bien, crezcan… pero para todos es fundamental que sean felices. Algunas señales pueden ayudarnos a responder a esta pregunta.
Índice
¿De qué depende la felicidad?
Desde que nacen, buscamos la felicidad de nuestros hijos. De hecho, todos los actos que llevamos a cabo tienen ese fin, procurar su felicidad y su dicha: alimentarlos, cuidarlos, darles amor… incluso regañarlos y ponerles límites.
Sin embargo, el hecho de que hagamos todo lo posible por buscar su felicidad no asegura que lo logremos. Según los expertos, la felicidad de una persona depende de varios factores: el afectivo (experimentar emociones positivas) y el cognitivo (sentirse satisfecho con uno mismo y con su vida).
Asimismo, hasta un 50% de nuestra predisposición a ser felices es genética, un 10% depende de las circunstancias externas y el otro 40% depende de nosotros mismos y de la capacidad que tengamos para aprender a ser felices desde que nacemos. Por lo tanto, los padres tenemos un 50% de responsabilidad en la felicidad de nuestros pequeños ayudándolos a ser felices desde que nacen y favoreciendo, en lo posible, las circunstancias externas dichosas.
¿Cómo saber si un niño es feliz?
Para saber si un niño es feliz o no, además de preguntarle, puedes fijarte en las siguientes señales que nos dan una pista:
- Es sociable, tiene muchos amigos y le gusta jugar con otros niños
- Es muy alegre y transmite alegría a los demás
- Es agradecido
- Le gusta estar con su familia y compartir con ellos actividades, charlas, etc.
- Come bien y disfruta con la comida
- Es sensible a sus emociones y las de los demás
- Tiene confianza en sí mismo y autonomía
- Tiene ciertas habilidades y talentos que le gusta explotar
- No reniega de sus responsabilidades y cumple sus obligaciones
- Es positivo
- Hace mucho ruido, habla alto, canta y baila a menudo
- Nunca se cansa de jugar
- Tiene mucha curiosidad y pregunta todo para ampliar su conocimiento
- Al llorar o reír lo hace con intensidad
- Es cariñoso y busca tus abrazos y besos
Obviamente, no se trata de que el niño sea siempre así o de que cumpla con todas estas premisas ya que sería el niño perfecto y siempre feliz. No obstante, su comportamiento habitual debe cumplir con bastantes de ellas para que nuestro hijo sea feliz en su día a día.
Recordemos por último que la felicidad no es estar siempre alegre o feliz, sino disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y saber afrontar las cosas malas.
Si tu hijo es todo lo contrario y crees que es desgraciado o está deprimido, busca ayuda de un profesional de psicología.
Fuente:
Álava, Silvia (2016), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación.
Fecha de actualización: 24-06-2022
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