Los experimentos, la mejor herramienta para entrenar su curiosidad

Índice

• El Día del Experimento
• ¿Cómo se benefician los niños de hacer experimentos científicos?

 

El Día del Experimento

Se ha demostrado que los niños muestran mejores resultados en su aprendizaje cuando la enseñanza es interactiva, práctica, exploratoria…Una de las disciplinas que mejor responde a esta característica es la ciencia que permite, a través de experimentos, aprender sobre experiencias, viendo de manera directa la relación causa-efecto, observando combinaciones, viendo la aplicación a la vida real de un principio teórico.

De hecho, los niños son casi científicos naturales, al menos tienen la base adecuada para ello: una capacidad curiosa enorme, que nosotros debemos alimentar para evitar que se pierda y dirigir a algo que les aporte, de paso, unos conocimientos y habilidades nuevas.

Hay múltiples maneras de incentivar el espíritu científico en tu hijo, pero una de las mejores es a través de los divertidos experimentos. ¿Qué puedes hacer? Una buena idea para incorporar a tu rutina con tu hijo es establecer un experimento a la semana: una vez a la semana establecéis, en el día que prefiráis, el Día del experimento. Seguro que lo vive con entusiasmo, al fin y al cabo, estará haciendo algo divertido contigo. Y es que a los niños les encanta ver con sus propios ojos el resultado inmediato de su trabajo y disfrutan interviniendo de primera mano en lo que se hace. De ahí que les guste tanto, por ejemplo, “ayudar” a hacer pasteles.

Por las ideas no te preocupes, siempre puede apoyarte de los experimentos de mini-nautas, un canal específico de experimentos científicos para niños de 5 a 12 años con experimentos sencillos con los que aprender conceptos básicos de física, química…Pero recuerda, el truco está en que dejes que sean ellos los que exploren, observen, prueben, el quid del espíritu científico es probar cosas nuevas y preguntar por qué se producen. Así que tú limítate a quedarte al margen supervisando y ayudando cuando haga falta y haciendo preguntas que fomenten su razonamiento.

 

¿Cómo se benefician los niños de hacer experimentos científicos?

 

• Son la chispa para la curiosidad científica.

Habrá niños que pasen un buen rato haciendo experimentos, aprendan unas nociones básicas de ciencia y eso quede ahí, pero otros puede que encuentren una nueva pasión al querer saber más y más. Nunca se sabe, vamos aprendiendo sobre lo que nos gusta a través de la exposición.

• Les enseña nuevos recursos e ingenio.

Experimentos como cómo hacer tu propio llavero de plástico, o a hacer mantequilla, son aprendizajes que, además de ser divertidos, ¡son prácticos!. Otros, como el de hacer un extintor casero o que nade disparado un pez de cartulina son otros que puede enseñar a sus amigos y primos y, de paso, explicarles por qué sucede.

• Alimenta su curiosidad.

​Piensa en la capacidad curiosa como un músculo que hay que trabajar y que cada vez es mayor si lo alimentamos adecuadamente. Si no, se acaba por atrofiar, quedando débil y apenas útil. Por suerte, los niños nacen con una capacidad curiosa inigualable. Son capaces de sorprenderse de cosas que los adultos a menudo ni nos detenemos a mirar.

• Desarrolla su paciencia y perseverancia.

​Sí, al principio los experimentos ideales son aquellos que permiten ver casi automáticamente el resultado, pero, poco a poco, a medida que vaya aprendiendo a hacer otros más complejos, deberá ser paciente e incluso repetir varias veces el mismo proceso para lograr el resultado esperado.

• Les enseña sobre el mundo que les rodea.

​Ese es, en último lugar, el principal objetivo de la ciencia. Aprender por qué suceden las cosas que suceden a nuestro alrededor, por qué el negro se descompone en otros colores, o qué es la inercia.