Mi hijo quiere una mascota

Indice

• ¿Qué beneficios aportan las mascotas a los niños?
• ¿Qué mascota es la más adecuada?
• ¿Y si los padres no quieren una mascota?

 

Los innumerables beneficios que puede aportar una mascota a tu pequeño, así como el común: “¿me compras un animalito por favor?”, te harán plantearte la posibilidad de traer un nuevo miembro a la familia; sin embargo, son muchos los factores que deberás analizar para tomar una decisión adecuada. Desde el espacio y los cargos que el animal conlleva hasta el dinero de su manutención, son elementos sobre los que tendrás que reflexionar detenidamente. Aunque tu hijo te prometa que será él quien se hará cargo del animal, tienes que tener en cuenta que a esta edad no podrá hacerlo él solo, y de la mayor parte de las tareas tendréis que encargaros los papás.
 

¿Qué beneficios aportan las mascotas a los niños?

Aunque los niños tienden a pensar que los animales son juguetes, tratándoles como a sus propios peluches, y llevándose algún susto como respuesta; es cierto, que los beneficios que pueden aportar las mascotas a los más pequeños son muy numerosos:

• Los niños que crecen con una mascota intensifican su sentido de la responsabilidad, y respeto a los animales, a la vez que desarrollan un carácter más abierto y receptivo.      
                                                        
 • Constituyen un complemento importante para el desarrollo de los niños, tanto desde el punto de vista físico como afectivo.

• Las mascotas estimulan la afectividad, la sensibilidad y la generosidad del niño, y contribuyen a que sean más sociables.

• Desarrollan la autoestima de los pequeños y ayudan a establecer relaciones de confianza con otros seres humanos.

• En niños con problemas psicológicos o emocionales, la mascota puede conducirles al mundo real; un ejemplo de ello es la terapia asistida con animales en niños autistas, que aumenta su respuesta social.

•  Reducen el riesgo de problemas de salud como alergias o asma.

¿Qué mascota es la más adecuada?

Antes de elegir el animal que vais a tener en casa, deberás analizar las condiciones de salud del pequeño y sus antecedentes, por posibles problemas de alergia, así como el espacio, dinero y cuidados que requiere. 

• Gatos: son menos afectivos y más independientes que otros animales, por lo que no son muy aconsejables para los más pequeños.

• Perros: puede convertirse en el gran amigo y aliado de tu hijo, adaptándose el uno al otro muy fácilmente. En el caso de que sea tu elección, deberás elegir la raza adecuada para tu familia.

• Peces: aunque no se les puede acariciar ni existirá la misma relación que con otros animales, son una buena elección para observar su comportamiento en el agua, algo que llama  mucho la atención de los niños.

• Conejos, cobayas, hámster,…: son animales muy escogidos actualmente ya que requieren menos cuidados que un perro al no tener que sacarles a pasear, debido al escaso tiempo de las familias actuales.

• Tortugas: aunque son muy económicas, son más aconsejables para niños de 7 u 8 años, debido a su considerable fragilidad.

• Pájaros: si escoges un loro, puede surgir una verdadera conversación entre ambos; intentando el pequeño enseñarle a hablar, lo que aumenta su paciencia y autoestima.

Hay que tener en cuenta que muchos de los animales abandonados son comprados impulsivamente por deseo de los más pequeños; por lo que antes de tomar una decisión, los padres deberéis reflexionar detenidamente sobre todos los cuidados que una mascota requiere.

¿Y si los padres no quieren una mascota?

Tener una mascota implica una gran responsabilidad y dinero. A todas las mascotas hay que cuidarlas, mantenerlas limpias, alimentarlas o llevarlas al veterinario si enferman. Por eso, es normal que tú no quieras adoptar una mascota, a pesar de las súplicas de tu hijo.

En este caso, es importante que le expliques claramente los motivos por los que no puede tener ese perrito que tanta ilusión le hace tener (dinero, no hay espacio en casa, no tenéis tiempo para cuidarlo...). Cuéntale los motivos y hazle ver que es una decisión firme que no va a cambiar para que no se pase los próximos meses pidiéndotelo.

Debes estar de acuerdo con tu pareja o usará esa brecha para conseguir su deseo.

No dejes que tu negativa le sirva para portarse mal o conseguir otros deseos que tampoco le quieres conceder. 

Una opción es adoptar un animal, pero sin llevártelo a casa. Hay asociaciones que permiten eso para que paguéis sus gastos y podáis visitarlo, pero sin tenerlo siempre en casa.