• Buscar

Cómo y por qué enseñar agricultura a tus hijos

Cómo y por qué enseñar agricultura a tus hijos

El cultivo de la tierra puede enseñar a los niños el valor de alimentos como las verduras y hortalizas, además de suponer una forma de enseñarles responsabilidad mientras cuidan y ven crecer una pequeña planta y sus frutos

Publicidad

Indice

 

¿Por qué involucrar a tus hijos en la agricultura?

La agricultura, o el cultivo de la tierra, es una actividad que durante civilizaciones ha sido practicada de forma doméstica y ha estado muy presente en el día a día. No obstante, ante el crecimiento de la agricultura intensiva y los cambios en los modos de vida, hemos ido perdiendo ese contacto con la tierra y con la producción de nuestros propios alimentos.

Pero esto no tiene por qué ser así. Verduras, hierbas aromáticas, incluso frutas pueden ser plantadas, cuidadas y cosechadas por nosotros mismos en huertos caseros, comunales, urbanos o campestres. Y tus hijos no obtendrán más que beneficios de participar en el cuidado de sus alimentos. ¡Y además les encantará!

Cultivar la tierra con vegetales, hierbas aromáticas o frutales, verlos crecer y, sobre todo, recoger sus pequeños frutos, es algo por lo que los niños suelen sentirse fascinados. Mancharse las manos de tierra, estar al cuidado del crecimiento y desarrollo de una planta y ver cómo esta avanza (con tu ayuda hasta que aprenda), es un bonito proceso que enseñará a tus hijos responsabilidad, respeto por la naturaleza y una conexión con los alimentos que luego ve en el supermercado. No volverá a ver los tomates y los pepinos igual después de haberlos cultivado por sí mism@. Por eso, esta es, además, una forma de fomentar una buena alimentación en los niños.

 

¿Cómo empezar?

Lo primero que debes considerar es el espacio del que dispones. Puede que vivas en una casa con un terreno en el que puedas plantar o cuentes con un huerto comunal en tu barrio. También puedes crear un pequeño huerto urbano en tu propio piso: en tu balcón, terraza o dentro de tu casa. No por ser de ciudad tienes que renunciar a la agricultura.

De hecho, si tú mismo eres principiante en esto de la agricultura, puedes empezar por cultivar las plantas una a una. Compra una gran maceta, consigue buena tierra y abono y empezad. Estas son algunas ideas con las que tu hijo y tú podéis iniciar vuestro pequeño huerto:

Tomate: uno de los alimentos más fáciles de cultivar. Necesita luz abundante y agua en pequeñas cantidades un par de veces por semana. Además, si no cuentas con mucho espacio, puedes optar por la versión mini de esta fruta: los tomates cherry.

Pimiento: el cuidado de esta verdura también resulta sencillo. Al igual que el tomate se nutre de luz y de agua constante.

Guisantes: se adaptan a mucho tipo de suelos. Entre sus cuidados, necesitan un clima fresco, sin demasiado calor.

Estas son solo algunas de las muchas opciones por las que puedes empezar. Puedes también intentar cultivar legumbres o frutales como un limonero (eso sí, es una maceta o espacio de tierra más grande) que de pequeños limones cultivados por ti y tu familia.

Puedes encargar a tu hijo, por ejemplo, que sea la parte responsable de regar la planta el tiempo que sea necesario (cada mañana, cada dos días, manteniendo la tierra húmeda…) o, si es muy pequeño, que lo haga contigo. ¡Empieza con algo sencillo y disfrutad de los frutos en unos meses!


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 13-01-2023

Redacción: Irene Gómez

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×