Cabeceros infantiles: Ideas originales y baratas para la cama de tu peque

Índice

• La cama del niño
• Ideas originales y baratas para personalizar el cabecero de la cama

 

La cama del niño

A partir de los 2 años, se aconseja que los bebés dejen de usar la cuna y empiecen a dormir en una cama. Esta primera cama suele ser más pequeña y cuenta con uno o dos laterales más elevados para evitar posibles caídas.

Normalmente, en esta camita infantil duermen hasta los 6 o 7 años, aunque depende de cada niño y de su tamaño.

Otra opción es comprar una cama convertible que crezca a medida que lo hace el niño, pudiendo hacerse más grande cuando lo necesite el pequeño.

Pero si no es tu caso y ha llegado el momento de cambiar la cama de tu hijo, debes tener en cuenta no solo que sea de un tamaño mayor, sino también que se adapte a sus gustos ya que, al fin y al cabo, es su habitación.

Una forma de conseguirlo es pintando la cama de diferentes colores o comprando una colcha de algún personaje de ficción que le guste.

Y, por supuesto, nunca debes olvidar el cabecero, una pieza clave de una cama.
 

Ideas originales y baratas para personalizar el cabecero de la cama

Como decíamos, el cabecero es la pieza clave de la habitación y del sistema de descanso. Es el primer elemento que capta la atención nada más entrar en la habitación debido a que ocupa un lugar privilegiado. Por eso, es importante que, al elegir el cabecero, tengamos en cuenta la personalidad de nuestro pequeño y que este aporte el estilo que queramos transmitir en la habitación infantil.

Tanto es su importancia que, muchas veces, al cambiar el cabecero cambia el estilo de la habitación por completo. Por eso, a veces, basta con cambiar el cabecero para dar un toque nuevo a la habitación, sin necesidad de cambiar todos los muebles, con el dinero que eso supone.

Esta es una buena opción si tu hijo ha  crecido y ya no le gustan los motivos infantiles, por ejemplo. Si le quieres dar un nuevo aire a la habitación de tu hijo sin cambiar toda la decoración de golpe, puedes llevar a cabo alguna de estas sencillas ideas para cabeceros infantiles:

- Pintar el cabecero. Existen pinturas para decorar cualquier tipo de material. Compra el más adecuado según cómo sea el cabecero de tu hijo y decóralo a su gusto. Puedes usar plantillas para que resulte más sencillo.

- La madera nunca pasa de moda y siempre se puede reciclar alguna puerta o ventana antigua para darle un toque diferente.

- Los cabeceros de forja son otra alternativa y ofrecen una alta durabilidad.

- Sin duda, los cabeceros tapizados son los más cómodos porque, aparte de proteger la cabeza de posibles golpes, también permiten poder recostarse sobre ellos para, por ejemplo, leer antes de dormir.

Existen muchas opciones diferentes, tan solo debes dejar volar tu imaginación y la de tu hijo para conseguir una habitación renovada y original por muy poco.