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Protege a tu familia del sol ¡vestidos!

Protege a tu familia del sol ¡vestidos!

La crema solar ya no es suficiente para proteger la piel de los rayos dañinos del sol. Numerosos estudios recientes han descubierto que ha aumentado el número de problemas cutáneos en zonas tradicionalmente cubiertas por la ropa. Por eso, la nueva tendencia de las marcas textiles es la fabricación de líneas de ropa fabricadas con un tejido especial que impide totalmente la radiación ultravioleta

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Indice

 

La piel de los niños, más sensible

La sobreexposición a la radiación ultravioleta (UV) puede causar cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel y diferentes trastornos cutáneos, además de cataratas y otros daños a la vista, e inhibición del sistema inmunitario.

Los niños son especialmente vulnerables debido a la inmadurez de las estructuras epidérmicas: poseen una piel muy delgada y sus sistemas de protección natural aún no están formados. El film hidrolipídico todavía no está consolidado y la cohesión intercelular es leve, por lo que su barrera cutánea resulta débil. Además, el sistema de producción de la melanina o pigmentación (la primera barrera con la que se encuentra el sol) se pone en marcha progresivamente durante los primeros años de vida.

El 80% de la exposición solar que recibimos a lo largo de nuestra vida se produce en los primeros 18 años, y sus efectos se acumulan debido a que la piel tiene memoria solar, lo que puede generar problemas en la edad adulta.

Por eso es esencial proteger la piel de las quemaduras solares desde pequeños, puesto que aunque ahora parezca simplemente una rojez que se va en unos días, a la larga puede tener consecuencias más graves.


¿Cómo protegerse de los rayos UVA y UVB?

Cuando los españoles empezaron a salir de vacaciones a la playa y a tomar el sol en verano (hace ya unos 40 años), con un poco de aceite de oliva bastaba para ponerse morenos. Años después, el aumento de casos de cáncer de piel puso de manifiesto lo perjudicial que puede ser la sobreexposición a los rayos ultravioleta. Y la destrucción de la capa de ozono no ha hecho más que incrementar este peligro.

Desde entonces, han sido numerosos los estudios y avances en cuanto a la fotoprotección, no sólo en las típicas cremas solares, sino también a través de nutricosméticos o ropa con protección solar.

Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel, pueden desencadenar el cáncer de piel y son responsables del envejecimiento cutáneo. Mientras que los rayos UVB se absorben principalmente en las capas más superficiales de la piel; son responsables de las quemaduras, desencadenan tumores malignos como el carcinoma y melanoma y también causan cambios en el sistema inmunitario.

Los últimos avances han permitido que existan cremas que protegen también de los rayos UVA, puesto que hasta ahora, sólo lo hacían de los UVB. La última tendencia en protección solar ha sido eliminar sustancias que eran alergénicas, o que eran muy poco fotoestables. También se han incorporado agentes biológicos de sustancias antioxidantes, que nos protegen de la formación de radicales libres y el envejecimiento prematuro. Se ha mejorado mucho en la galénica, en la textura y, sobre todo, de cara a los niños, filtros muy resistentes al agua, a la sudoración y al roce.

Pero es un error pensar que con echarse crema al ir a la playa ya estamos protegidos. El sol actúa siempre y cualquier exposición prolongada a sus rayos –ya sea en la piscina o el campo o incluso en un parque en la ciudad- puede resultar perjudicial, sobre todo para los niños pequeños. Además, las cremas sólo cubren la parte de piel expuesta directamente al sol, pero no la que está tapada por la ropa, que no queda totalmente protegida de los rayos.

 

Ropa con protección solar

Algunos estudios médicos recientes muestran que es muy importante cuidar también la piel que está debajo de la ropa. Para las pieles más sensibles –como las de los niños- se ha investigado y creado un tejido especial con protección solar.

La mayoría de la gente piensa que con ponerse una camiseta mientras nos bañamos se evita quemarse la espalda. Pero lo cierto es que la ropa de verano, como las camisetas blancas de algodón, no protege bien la piel de los rayos dañinos del sol. De hecho, algunos estudios recientes han demostrado que está aumentando la incidencia del cáncer de piel en ciertas partes del cuerpo que generalmente permanecen cubiertas con ropa o con el traje de baño.

El nivel de protección ofrecido por la ropa depende de varios factores. Una camiseta blanca de algodón tiene un UPF (Factor de Protección Ultravioleta) de entre 5 y 7. Este parámetro define la cantidad de luz ultravioleta (UVL) que penetra a través de un tejido o producto. Si se moja, el UPF baja generalmente a menos de 3. Esto significa que si tu piel normalmente se comienza a quemar en cinco minutos sin protección, la piel bajo una camiseta blanca comenzaría a quemarse tras 15 a 35 minutos bajo el sol. E incluso si no se quema usando la camiseta, aún corre el riesgo de dañar su piel.

El color de la tela, su construcción, el contenido de fibra, el tipo de tejido y factores como si la tela ha sido preparada especialmente para protegerse del sol sirven para determinar lo eficaz que es una prenda en bloquear los nocivos rayos UV. Los colores oscuros funcionan mejor; una camiseta de algodón verde, por ejemplo, protege casi un 50% más que una blanca. Sin embargo, incluso una camiseta de color oscuro tiene un UPF de apenas 10.
 

Protección ultravioleta proporcionada por la ropa 


- Tipo de tejido: algodón, viscosa, rayón y lino tienen menos UPF que nailon, lana, seda y poliéster.

- Porosidad, peso y grosor: el UPF aumenta cuanto menores son los espacios entre los hilos y cuanto mayor es el peso y grosor del tejido.

- Color: los colores oscuros poseen mayor UPF. En un estudio con un mismo tejido, uno blanco y otro teñido, se encontró que un tejido de algodón blanco tenía un UPF de 12 mientras que si la tela era de color negro la protección aumentó hasta 32. En una investigación con poliéster los resultados mostraron que el poliéster blanco proporciona un UPF de 16 y negro llega a 34. La creencia popular de que el blanco protege más que los colores oscuros es errónea.

- Estiramiento: la protección disminuye con el estiramiento del tejido.

- Humedad: el UPF es menor cuando el algodón está húmedo (¡ojo los que creen que bañarse con camiseta protege más!). El algodón mojado puede llegar a perder hasta el 50% de su poder de protección. Esto es debido a que el agua reduce la dispersión de la luz ultravioleta, y por lo tanto incrementa la transmisión de los nocivos rayos ultravioleta.

- Lavado: el lavado aumenta el UPF en el algodón.

Por eso, son muchas las marcas textiles que han creado una línea especial de ropa de verano hecha con un tejido que protege de los rayos del sol; algunas incluso con un factor de protección solar 50. Esta tela dispersa los rayos de sol de manera que no penetren en la materia textil, en cuyo caso la piel no entra en contacto con ellos.

Además de cubrirse el cuerpo con este tipo de ropa, también se debe usar gorro (de ala ancha para que proteja también los ojos y el rostro) y gafas de sol (ya las hacen para niños pequeños).

 

Los tejidos con protección solar proporcionan numerosos beneficios

1. Permiten fabricar ropa muy ligera, transpirable y muy confortable que se pueden utilizar en días de mucho calor.

2. Se aplican unos valores de protección científicos de modo que los consumidores no tendrán dudas acerca del mismo. Es fácil encontrar el valor del UPF cosido en el interior o sujeto a la ropa en cualquier parte en el exterior. Como el valor es el mismo para SPF y UPF, será necesario una protección de 15 o mayor.

3. Superan con creces a las camisetas estándar, ya que la mayoría de la ropa con protección solar tiene un factor mínimo de 30.  

4. Proporcionan protección eficaz tanto si están secos como mojados, lo cual los diferencia de las camisetas normales que pierden hasta el 50% de su protección en cuanto se mojan con cualquier líquido.

5. No tiene que ser reaplicada cada 2 horas.

 

Enseñar a los niños a protegerse del sol

La principal radiación la recibimos durante la infancia, y está en nuestras manos inculcar el uso regular de fotoprotector en nuestros hijos. Y para lograrlo, el método más eficaz es que tengan un ejemplo a seguir y los padres somos el principal modelo de nuestros hijos. Por lo tanto, si nos ven a nosotros aplicarnos la crema protectora durante todo el verano, no sólo al principio para evitar las quemaduras, sino incluso estando morenos, ellos aprenderán la importancia que tiene. (Es necesario saber que el moreno nos protege de la quemadura, pero no de los daños cancirnogénicos del sol).

Esta es la manera de asegurar que ellos van a asimilar y a asumir ese hábito, incorporándolo en su rutina diaria. Igual que conseguimos que nuestros hijos se limpien los dientes cada día, o se laven el pelo con la frecuencia que haga falta, podemos lograr que se pongan crema siempre que vayan a estar expuestos mucho tiempo al sol.


Fuente: AEP

Fecha de actualización: 22-09-2022

Redacción: Irene García

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