• Buscar

“Hay que supervisar toda la relación entre niños y perros”, Noemí Baniandrés

“Hay que supervisar toda la relación entre niños y perros”, Noemí Baniandrés

La educadora canina nos habla de algunas señales que nos pueden dar los perros de estrés, de cómo fomentar una buena relación entre el perro y el niño, o de cuándo debemos buscar ayuda de un profesional.

Publicidad

¿Cómo acusan los perros la llegada de un bebé? ¿Qué debemos hacer para adoptar a un perro compatible con nuestra familia? ¿Cómo puedes ir formando la relación entre tu perro y tu hijo? ¿A partir de cuándo se puede involucrar al niño en el cuidado del perro?

 

La fundadora de Dogs & Guau y educadora canina, Noemí Baniandrés, nos explica los múltiples beneficios que convivir con un perro tiene para los niños, pero también nos habla sobre los aspectos que debemos tener en cuenta y los cuidados que debemos tener para que esa convivencia sea adecuada.

 

Y es que convivir con un perro va mucho más allá de alimentarle, pasearle y jugar con él. Implica conocer al perro con el que vivimos y conocer su lenguaje, especialmente las señales de estrés o de incomodidad, que nos permitirán actuar antes de que el perro llegue al extremo de gruñir o morder.

 

 

 

¿Hay que preparar al perro para la llegada del bebé?

 

Es muy recomendable, dado que con la llegada del bebé se van a producir muchos cambios en general. En la casa va a haber cambios de disposición de los muebles ya sea en la habitación del bebé, en el salón, o en el dormitorio principal…Pero no sólo eso, va a haber muchos más cambios: en rutinas, en horarios de salidas con el perro y sus comidas, cambios en el estado emocional de mamá y papá, van a estar más cansados y prestarán menos atención al perro… habrá también sonidos y olores nuevos. Por todo esto es mejor empezar a preparar al perro de forma paulatina a todos los cambios que se le vienen encima, para que cuando realmente llegue el bebé a casa la adaptación sea mucho más fácil.

 

 

¿Sienten los perros celos o estrés ante la llegada del bebé? ¿En qué puede cambiar su conducta con la llegada de un bebé?

 

Generalmente, sí que les supone un cambio brusco. Nosotros tenemos nueve meses para prepararnos para la llegada del bebé, pero para ellos es de la noche a la mañana. Entonces sí que lo acusan, generan estrés con todos los cambios. Lo que pasa es que hay perros que ese estrés lo gestionan mejor o peor. Hay perros muy sensibles, a los que todos los cambios les afectan mucho, hay perros que llevan mejor los cambios y se adaptan bien a la nueva situación…Depende mucho la educación, la socialización y, sobre todo, de lo que se haya hecho antes de la llegada del bebé.

 

 

Y ahora, inverso. ¿Cómo prepararías a un niño para la llegada de un perrito?

 

A partir de los 3 o 4 años todo es más fácil. Con el niño se pueden empezar a moldear ciertas conductas en relación al perro, se les puede empezar a enseñar un poco de lenguaje canino, pueden participar en algunas de las tareas relacionadas con su cuidado y en general es más fácil que los perros se adapten mejor a ellos. Por supuesto, siempre, bajo supervisión de los padres.

 

La preparación de un niño para la llegada de un perro depende mucho de la edad del niño. En general es recomendable enseñarles algo de lenguaje canino, qué interacciones son las adecuadas, y qué cosas es mejor no hacer porque pueden molestar al perro. Además de hablarles de los cuidados que necesitan y la responsabilidad que convivir con un perro implica.

 

 

Antes de adoptar ¿qué recomiendas para ver si un perro puede conectar con la familia?

 

Lo primero hablar con las personas de la protectora donde se encuentre el perro. Ellos son los que mejor nos podrán aconsejar sobre qué perros son los más adecuados para la convivencia con niños. Sería también muy conveniente conocer el lenguaje canino, porque es lo que nos va a dar la información sobre cómo se encuentra el perro ante la presencia del niño.

 

Sería recomendable hacer más de una visita. Ver al perro 10 minutos o media hora un día no da suficiente información. Si se puede, ir toda la familia con el niño varias veces y ver qué tal va reaccionando. Por eso es muy importante conocer el lenguaje canino, porque a lo mejor a nosotros nos parece que ese perro va a aceptar muy bien al niño porque no está mostrando ningún comportamiento de saltar ni de acercarse ni de ladrarle, pero sin embargo el perro está mostrando miedo, porque muchos perros con miedo lo que hacen es inhibir conducta. Por ello es muy importante saber cómo se encuentra el perro en cada momento.

 

 

A veces los niños tienden a ser un poco bruscos, o a tratar al perro como un peluche… ¿Cómo le puedes enseñar a interactuar con el animal?

 

Lo primero que hay que hacer es supervisar toda la relación entre niños y perros y poco a poco ir enseñándoles cómo comportarse. Entonces, a partir de que tú ya estás supervisando conscientemente -sabiendo cómo se encuentra el perro- y guiando los comportamientos del niño hacia el perro, poquito a poco se puede ir estableciendo una relación adecuada con el perro al ir aprendiendo los niños cómo interactuar. Pero necesita tutoría por parte de los padres.

 

 

En la convivencia ¿Cómo se pueden evitar riesgos?

 

De nuevo, con supervisión. Supervisando de forma adecuada la relación perro-niño, guiando las interacciones entre ambos, conociendo a nuestros perros y sabiendo cómo se encuentran en cada momento. De esta forma deberíamos ser capaces de evitar la mayoría de los riesgos. Si ves que el niño va a tirarle un juguete al perro, puedes mediar impidiendo que lo llegue a lanzar, o puedes mover al perro llamándole…

 

 

¿Se debe involucrar a los niños en la educación y el cuidado de los perros?

 

Sí, el niño debe intervenir. Se debe incluir al perro en las actividades diarias del niño desde pequeñitos. Al principio la inclusión es con el bebé en brazos, según los niños van creciendo y siendo capaces de más cosas, hay más actividades en las que ambos pueden participar juntos.

 

Se pueden hacer diferentes juegos guiados con el perro y el niño. Se les puede implicar en los cuidados; se puede, por ejemplo, coger juguetes que se rellenan de comida y ayudar al niño a rellenar el juguete y luego se lo damos juntos al perro (eso sí, nunca metiéndonos en cuando el perro está comiendo con el niño en medio). Sí que hay cosas que pueden hacer los niños y muchas actividades que pueden hacer juntos, adecuadas para el niño y el perro. Pero siempre es importante supervisar la relación y enseñarles a comportarse de forma adecuada con el perro. Que el niño se suba a caballito encima del perro nunca es adecuado, o que le vaya a abrazar…eso son comportamientos que los perros no suelen aceptar muy bien, y menos por parte de niños que muchas veces no controlan la fuerza. Entonces les suelen agobiar, se suelen sentir incómodos y pueden surgir los problemas.  Es necesario supervisar la relación, mediar mucho. 

 

 

¿Qué beneficios aporta a los niños convivir con un perro?

 

Muchísimos. A nivel emocional, psicológico, de salud… En lo relacionado con la salud los niños que conviven con perro tienen el sistema inmunológico más reforzado: según diferentes estudios científicos tienen menos problemas respiratorios, menos probabilidades de desarrollar alergias y menos infecciones de oído. A nivel psicológico les ayuda a ser más empáticos, les proporcionan diversión, les ayudan en el aprendizaje, les proporcionan seguridad y se convierten en sus mejores amigos. A nivel emocional tienen un apoyo incondicional: el perro no les va a fallar, va a ser su amigo, siempre van a contar con su compañía…y eso ayuda mucho a construir confianza. Pero, hasta llegar a ese punto, que suele llegar en torno a los 5 años en adelante, aunque depende mucho del niño, hay que trabajar en la relación para que vaya bien. Porque se dan muchos casos en los que el perro ve aparecer al niño y huye en dirección contraria, no queriendo saber nada del niño porque no está cómodo cerca de él. Y si el perro no quiere estar con el niño es muy difícil conseguir una relación de amistad como la de las películas de Lassie, que al final es lo que nos gustaría que tuviesen nuestros hijos y en la que se pueden beneficiar de todas las ventajas que aportar la convivencia con perros. 


Fecha de actualización: 07-11-2016

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×