El mejor calzado para niños de este verano

Índice

• Tipos de calzado de verano
• Consejos para elegir el mejor calzado para el verano

 

Tipos de calzado de verano

- Sandalias de niña o de niño: calzado abierto con tiras y sujeción en el tobillo. Ideales para verano.

- Chanclas: están abiertas y dejan la parte del talón completamente libre. Son menos recomendadas para niños.

- Cangrejeras: suelen ser de goma y ofrecen una fuerte sujeción al niño para que pueda bañarse con ellas en la piscina, la playa o el río y no resbalarse ni hacerse daño con las rocas o piedras.

- Zuecos: cerrados por delante y con una tira por detrás, están también pensados para ir a la playa o la piscina.

- Zapatillas de verano: elaboradas con tejidos más finos y transpirables que las deportivas normales, pueden ponerse sin calcetines.
 

Consejos para elegir el mejor calzado para el verano

En verano toca cambiar la ropa de armario y guardamos los abrigos y jerséis y los cambiamos por camisetas de manga corta y bañadores. De igual modo, se cambian las botas por sandalias o cualquier otro tipo de calzado más abierto y fresquito.

Es importante elegir un buen calzado para verano para evitar problemas como mal olor, hongos, pie de atleta…

A la hora de elegir, ten en cuenta estos consejos:

1- Deben estar confeccionados con tejidos transpirables, tanto si es vierto como cerrado. Los tejidos que no transpiran dan lugar a la humedad que causa mal olor y hongos. Mejor calzado fabricado con fibras naturales como el algodón, que permiten una buena ventilación del pie.

2- Deben ser cómodos y ajustarse bien al pie del niño. Evita tallas más grandes.

3- Deben estar bien sujetos al pie para que no se les salgan ni se obligue a los tendones y los músculos a un esfuerzo extra para que la chancla no se salga. Además, un zapato sin sujeción aumenta el riesgo de sufrir lesiones o caídas.

4- La suela debe ser antideslizante para evitar que se resbale y se haga daño.

5- El zapato no debe ser totalmente plano. Un calzado con una suela muy fina o completamente plano no permite una correcta amortiguación entre el suelo y los tobillos haciendo que se apoye el peso del cuerpo en éstos, lo que terminará por producir dolores en los pies, pantorrillas e incluso en la cadera. Lo ideal es que la suela no tenga un grosor superior a un centímetro y medio.

6- Cuidado con el calzado de goma tipo sandalias, cangrejeras o zuecos y chanclas. Son fáciles ideales para el agua, pero no hay que darles un uso habitual, porque el material con el que suelen estar elaborados, plástico principalmente, no permite la transpiración del pie, lo que puede causar hongos y rozaduras.