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Pruebas para la infertilidad masculina

Pruebas para la infertilidad masculina

En términos generales, el 50% de los casos de infertilidad de una pareja son debidos a causas masculinas. Por eso, cuando una pareja lleva más de un año intentando concebir sin suerte, es necesario que ambos se hagan una serie de pruebas para detectar la causa y poder buscar la mejor solución.

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Índice

 

Causas de infertilidad masculina

Entre los principales motivos de infertilidad masculina encontramos problemas en los espermatozoides (bajo recuento, poca movilidad…); anomalías genéticas en los genes o los espermatozoides; factores idiopáticos o desconocidos; factores externos como fumar, beber alcohol, malos hábitos alimentarios, estrés…
 

Pruebas de infertilidad masculina

Así, como las causas pueden ser muy variadas, será necesario realizar una serie de pruebas de fertilidad y medicina:

- Historia clínica, en la que se indague sobre sus hábitos de vida, los métodos anticonceptivos usados por la pareja anteriormente, la frecuencia de las relaciones sexuales y la duración de las mismas, la eyaculación del hombre y su función eréctil, etc.

También se preguntará por posibles trastornos durante el desarrollo sexual, como criptorquidia, operaciones en la región genitourinaria, traumatismos testiculares, parotiditis u otras enfermedades o tratamientos que haya podido afectar a la fertilidad (diabetes, esclerosis múltiple, insuficiencia renal, quimioterapia, tuberculosis…).

- Examen físico para buscar cualquier tipo de alteración en los genitales y la próstata. Se debe explorar el abdomen y las ingles, el pene y la próstata, los testículos, etc.

- Analítica básica incluyendo hemograma, análisis de orina y bioquímica.

- Seminograma o análisis de semen: consiste en un estudio del semen para evaluar la calidad y cantidad de los espermatozoides. 

Para poder hacer esta prueba, es imprescindible tener entre 3 y 5 días de abstinencia. En función de los resultados del seminograma, podemos saber si existe alguna patología o si el semen es normal (normozoospermia).

Se puede realizar un estudio macroscópico en el que se analiza el volumen (la cantidad normal de semen por eyaculado es entre 2 y 4 mL), la licuefacción, el color, la viscosidad y el pH (los valores considerados normales para el pH del esperma se encuentran entre 7.2 y 8.0, es decir, un pH básico).

Y un estudio microscópico donde se analiza la movilidad, la concentración espermática, la morfología y la vitalidad.

- Prueba poscoital, para ver la reacción entre el esperma del hombre y el flujo uterino de la mujer.

- Niveles de hormonas: las más importantes en la reproducción son la hormona foliculoestimulante (FSH) y la testosterona. También se analiza la LH (hormona luteinizante) o la prolactina.

- Prueba de anticuerpos antiespermatozoides: si hay anticuerpos unidos a los espermatozoides que les dificulte moverse correctamente y causen esterilidad.

- Estudio de fragmentación del ADN espermático. Para que los espermatozoides puedan fecundar el óvulo correctamente y dar lugar a un embrión sano capaz de implantar en el útero materno, es importante que el ADN espermático no esté dañado. Aquellos hombres que presenten un porcentaje de fragmentación espermática superior al 30% deberán recurrir a técnicas de reproducción asistida para lograr un embarazo.

- Espermocultivo o cultivo de semen: en caso de que haya más de 1 millón de leucocitos/ml en el seminograma, se realiza un cultivo seminal o espermocultivo, es decir, un estudio bacteriológico del semen para detectar la presencia de microorganismos.

- Estudio del cariotipo: estudio de los cromosomas para observar si existe alguna alteración, tanto numérica como estructuralmente que pueda ser la causa de infertilidad.

- Prueba hiposmótica: sirve para comprobar si la membrana plasmática de los espermatozoides funciona adecuadamente o si está dañada. Para ello, se colocan los espermatozoides en un medio hipotónico (bajo en sales), que causa un desequilibrio osmótico en las células, haciendo que entre medio al interior del espermatozoide y que se hinche.

- FISH de espermatozoide: la  hibridación in situ fluorescente o FISH de espermatozoides es una prueba de análisis citogenético en la que se marcan cromosomas específicos de los espermatozoides con sondas fluorescentes de ADN. Sirve comprobar si los espermatozoides presentan una dotación cromosómica normal.

- Biopsia testicular: es una intervención quirúrgica en la que se extraen pequeños fragmentos de los testículos para comprobar si existe producción de espermatozoides. Se realiza ante la azoospermia.
 

¿Cómo se trata la infertilidad masculina?

Algunas causas de infertilidad pueden tratarse, por ejemplo, las hormonales. Sin embargo, en muchos casos la única solución para lograr el embarazo será recurrir a las técnicas de reproducción asistida: fecundación in vitro, inseminación artificial, donación de semen, inyección intracitoplasmática de espermatozoides, etc.


Fuente:

SEF

Fecha de actualización: 17-12-2021

Redacción: Irene García

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