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¿Cuándo tomar ácido fólico?

¿Cuándo tomar ácido fólico?

Desde el primer día que una es consciente de su embarazo debe tomar ácido fólico, si no se estaba haciendo ya. De hecho se recomienda tomarlo desde el momento en el que se desea concebir.

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Índice

 

¿Cuándo empezar a tomar ácido fólico?

Los profesionales de ginecología y medicina aconsejan la ingesta de suplementos de ácido fólico por lo menos tres meses antes de lograr un embarazo. De ahí la importancia de acudir a una cita preconcepcional.

El motivo principal es que los principales órganos del bebé se forman durante las primeras semanas, y se ha demostrado que el ácido fólico favorece el correcto desarrollo del feto evitando defectos del tubo neural y anomalías graves del cerebro y la médula espinal (espina bífida, anencefalia).

Al parecer el ácido fólico contribuye a que el tubo neural del embrión se cierre y esto ocurre en las primeras semanas de gestación, normalmente antes de que la mujer sea consciente que está embarazada. Si esto no sucede, no se cierra, el desarrollo del cerebro y/o de la médula espinal no se completa, provocando serias malformaciones en el feto que pueden comprometer su vida.

Como la formación de esta parte del embrión se produce en la primera fase del embarazo, se anima a las mujeres que están tratando de concebir, o a aquellas que ya lo han hecho que aumenten el consumo de ácido fólico en cuanto tengan conocimiento de estar en estado.
 

¿Cuánto ácido fólico tomar en el embarazo?

La mejor forma de tomar esta vitamina es a través de la alimentación, sin embargo la mayoría de las embarazadas encuentran difícil asegurar la cantidad adecuada de alimentos que contengan folatos, de ahí que se prescriban en forma de suplementos vitamínicos.

Además, la mayor parte de los micronutrientes que requiere el bebé proceden de las reservas de la madre. Sin embargo algunos otros, como el folato (versión natural del ácido fólico), no cruzan fácilmente la placenta o el organismo materno no es capaz de fabricarlo, y por tanto se hace imprescindible consumirlo en forma de suplemento de ácido fólico.

La cantidad recomendada antes y durante el embarazo es de 400 a 800 microgramos. Además, las mujeres que hayan sufrido embarazos previos con defectos del tubo neural, tengan historia previa familiar, diabetes insulino-dependiente, o epilepsia tratada con ácido valproico o carbamazepina deberán aumentar la dosis hasta 4 mg/día.

Pero incluso si tomas un complemento prenatal con ácido fólico, no debes descuidar la dieta y conviene que incluyas en tus menús fuentes adecuadas de esta vitamina, por ejemplo: una taza de cereales enriquecidos (400 µg), 200 g de lentejas (360 µg), 180 g de espinacas, acelgas (260 µg), 150 g de judías (150 µg), 4 espárragos (90 µg), etc.
 

¿Cómo saber si tengo déficit de ácido fólico?

Existen algunas señales que nos pueden indicar que los niveles de ácido fólico son muy bajos:

- Problemas cognitivos

- Dolores musculares

- Piel pálida

- Falta de aliento al hacer esfuerzos

- Problemas digestivos

- Llagas en la boca e hinchazón de la lengua

- Pérdida del gusto

- Alteraciones menstruales

- Fatiga

- Irritabilidad

- Pequeñas úlceras en las piernas
 

¿Tienen efectos secundarios los suplementos de ácido fólico?

El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble, concretamente vitamina B9, que se encuentra en infinidad de alimentos de consumo habitual. Pero el hecho de tener que ingerirla en forma de “medicamento” durante el embarazo, para garantizar el nivel diario adecuado, puede hacernos temer por sus efectos secundarios. Sin embargo lo cierto es que el ácido fólico apenas provoca reacciones adversas. Tal vez, en raras ocasiones, se han comprobado efectos secundarios leves como picores, mal sabor de boca, confusión, irritabilidad, enrojecimiento o sarpullidos en la piel, dificultad para respirar, etc. También náuseas, flatulencia, distensión abdominal, etc. No obstante, es raro que aparezcan estos síntomas y no debe olvidarse que estos últimos síntomas también son frecuentes durante la gestación, por lo que podrían ser propios del embarazo y no originados por el consumo de ácido fólico.

Ten en cuenta que la mayoría de las veces el ácido fólico se toma en forma de fármaco multivitamínico, es decir, cada cápsula o pastilla contiene, además de ácido fólico, otras vitaminas, minerales o elementos  diversos. Por lo que la reacción podría deberse a cualquiera de sus otros componentes.

Y sus beneficios son mucho mayores a sus posibles efectos secundarios, por lo que debes tomarlos. Si te sientan mal, consulta a tu profesional de medicina por si pudieras cambiar de marca para ver si otras te sientan mejor o tomarlo solo. Pero no dejes de tomarlo por tu cuenta hasta la semana 20 ya que sus beneficios al desarrollo del feto son mucho mayores que estas molestias comentadas.


Fuentes:

López Rodríguez, MJ., Sánchez Méndez, JI., Sánchez Martínez, MC., Calderay Domínguez, M. Suplementos en embarazadas: controversias, evidencias y recomendaciones. Sistema Nacional de Salud.

Fecha de actualización: 15-12-2021

Redacción: Irene García

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