Yoga en el embarazo

Indice

• Beneficios de practicar yoga en el embarazo
• Ejercicios en cada trimestre del embarazo
• ¿Es seguro practicar Yoga en el embarazo?

 

Beneficios de practicar yoga en el embarazo

El yoga es una disciplina física y mental que ayuda a ser consciente de nuestro cuerpo y de sus cambios, así como de nuestras emociones y sentimientos.

El embarazo es una etapa muy larga en la vida en la que el cuerpo sufre muchas transformaciones, no solo físicas, sino también mentales. Por eso el yoga es muy beneficioso en la gestación, porque contribuye a ser consciente de todos estos cambios que se producen, a la vez que ayuda a vivir en plenitud esta etapa tan especial.

El yoga mantiene tus articulaciones flexibles, fortalece el sistema muscular, estimula la circulación y ayuda a relajarse; todo lo cual te será muy útil en el momento del parto.

Además, el yoga evita los calambres musculares, mejora la digestión, ayuda a controlar el peso, disminuye el cansancio y mejora el sueño, etc. En definitiva, es muy beneficioso en la gestación.

Mentalmente, contribuye a liberar emociones y tensiones. Las clases de yoga son una oportunidad para hacerte consciente de tu respiración, de tu cuerpo, para desinhibirse. Asimismo, fomenta la interacción con tu bebé ya desde el vientre materno.

 

Ejercicios en cada trimestre del embarazo

Lo primero que te enseñarán en una clase de yoga será a respirar. Esta técnica, conocida como "ujayi", consiste en respirar profundamente por la nariz de manera muy lenta hasta llenar tus pulmones de aire y luego exhalar hasta comprimir el estómago. Esta forma de respirar evita que contraigas los músculos en el momento de las contracciones, haciendo de esta manera que sean menos dolorosas.

- Primer trimestre: Si ya practicabas yoga antes, deberás avisar a tu monitor y bajar el ritmo de las clases. Bebe mucha agua para estar bien hidratada y para en cuanto notes alguna molestia o dolor. Si nunca habías hecho yoga, no se recomienda que comiences en el primer trimestre, espera mejor a estar de 12-14 semanas.

- Segundo trimestre: En este trimestre suelen desaparecer las molestias del primero (náuseas, malestar, mareos…) y te sentirás más activa y con más energía. Podrás practicar asanas más elaboradas, aunque ten cuidado al cambiar de postura para no caerte. No te sobreexijas demasiado. Debes evitar las posturas que amenacen el equilibrio, que requieran de mucha fuerza, pero sobre todo las que compriman el abdomen, porque el bebé puede verse privado del riego sanguíneo por un par de minutos.

- Tercer trimestre: El peso de tu panza dificultará muchas de las posturas, sobre todo a medida que se acerque el gran día. Llegará un momento que incluso deberás dejar el yoga de lado. No obstante, continúa hasta el último día practicando las técnicas de relajación y respiración que has aprendido, te ayudará a afrontar mejor el momento del parto.  

 

¿Es seguro practicar Yoga en el embarazo?

Las clases prenatales de yoga son totalmente seguras siempre que el médico no te diga lo contrario. Por ejemplo, en el primer trimestre, si hay riesgo de aborto, es mejor que no practiques ningún tipo de ejercicio y que hagas reposo relativo hasta que pase el problema.

Asimismo, existen algunas posturas contraindicadas, como todas aquellas que te puedan hacer perder el equilibrio y caerte (piensa que tu centro de gravedad se ha modificado).

Tampoco debes estirar demasiado, ya que durante el embarazo el cuerpo produce más relaxina, una hormona que aumenta la flexibilidad y la movilidad de tus articulaciones, que podrían verse afectadas si sobreestiras sufriendo desgarros.

Otra postura que debes evitar es estar recostada boca abajo, ya que la presión excesiva sobre las venas principales disminuye el flujo sanguíneo del corazón.

Por eso, lo mejor es que acudas a clases de yoga prenatal para que todas las posturas y movimientos estén adaptados a tu estado y puedas conocer a otras mamás y así compartir experiencias con ellas.