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Estoy embarazada y me hicieron rayos X

Estoy embarazada y me hicieron rayos X

Los rayos X son una forma de radiación electromagnética, similares a la luz visible. Sin embargo, a diferencia de la luz, los rayos X tienen una mayor energía y pueden pasar a través de la mayoría de los objetos, incluyendo el cuerpo. Los rayos X médicos se utilizan para generar imágenes de los tejidos y las estructuras dentro del cuerpo de manera rápida e indolora.

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Índice

 

¿Afectan los rayos X al feto?

Los rayos X para uso médico han aumentado la habilidad de los médicos para detectar enfermedades o lesiones lo suficientemente a tiempo para que se pueda manejar, tratar o curar un problema médico. Cuando se realizan en forma adecuada y en etapa temprana, estos procedimientos pueden mejorar la salud y pueden incluso salvar la vida de una persona. Sin embargo, los rayos X también producen radiación ionizante, la cual es una forma de radiación que tiene el potencial de dañar el tejido vivo. Este es un riesgo que aumenta con la cantidad de exposición acumulada durante la vida (es decir, todas las exposiciones sumadas durante la vida de una persona).

No produce los mismos efectos recibir cierta dosis de radiación en el período fetal que en la adultez debido a que en el primero las células se reproducen rápidamente y son mucho más sensibles.

Los científicos no se ponen de acuerdo para determinar si la pequeña cantidad de radiaciones emitidas durante los estudios de rayos X que se le hacen a la madre embarazada para un diagnóstico dañan al bebé dentro del útero, pero se sabe con certeza que el feto es sensible a los efectos de las radiaciones, como también lo es a ciertos medicamentos, al tabaco, al alcohol y a las infecciones.

Los posibles efectos de la exposición a la radiación en el período fetal son la reducción del diámetro craneal y el retardo mental, entre otros, y el más grave es la muerte fetal. Además, existen enfermedades de carácter hereditario que pueden afectar a un embrión o feto y que podrían surgir de la exposición a la radiación de las células germinales, tanto de hombres como de mujeres. Dichas células pueden presentar mutaciones en su ADN capaces de desencadenar efectos indeseados en los descendientes por varias generaciones.

Es bueno aclarar que la cantidad de radiación necesaria para desencadenar alguno de los efectos mencionados está muy por encima de las dosis que se reciben en estudios diagnósticos típicos que involucran rayos X o radiografías. 
 

¿Cuándo son más peligrosos los rayos X en el embarazo?

De la primera a la octava semana después de la concepción (o las dos semanas después de la última regla), el embrión es muy resistente a las malformaciones causadas por los rayos X. Sin embargo, es sensible a los efectos letales de los rayos X, y si recibe dosis mayores a los 5 rads, podrían ser causa de un aborto o de retardo en el crecimiento. Pocos de los bebés que sobreviven -sin importar la cantidad de radiaciones que recibieron- tendrán defectos al nacimiento.

El período de mayor compromiso es el que abarca desde la octava hasta la decimoquinta semana de gestación. Es en estudios específicos de zonas próximas al abdomen, en tratamientos con altas dosis como algunos de radioterapia o braquiterapia, o en ciertos tratamientos con medicina nuclear, donde se debe evaluar cuál es el riesgo y el beneficio en medicina de llevar adelante el procedimiento, o si es posible realizarlo después de culminado el embarazo sin que eso implique severas consecuencias para la madre.

En general se acepta que las dosis que se administran en procedimientos inusuales de diagnóstico con rayos X (placas de pecho y abdomen, tomografía de pulmón, etc.) exponen al feto a una dosis menor que no implica un aumento significativo del riesgo de malformaciones y aborto. Otros tratamientos más específicos y de dosis más altas pueden tener efectos en el embarazo. La dosis absorbida a partir de la cual se acepta que comienza a aumentar el riesgo por encima de los valores usuales es de 0,1 a 0,2 Sv. En los casos de exposición a la radiación que representen un riesgo potencial para el feto, es importante que se lleve un control estricto y documentado de las dosis recibidas y las técnicas utilizadas a fin de calcular la dosis fetal si fuese necesario. Además, es importante que aquellas trabajadoras expuestas a las radiaciones ionizantes notifiquen al responsable de radioprotección si están embarazadas para que se tomen las precauciones pertinentes y puedan continuar en su labor sin ningún riesgo para su bebé.

En la semana 20ª de embarazo se considera que el bebé está completamente desarrollado y es más resistente a los efectos de las radiaciones. De hecho, en el último trimestre del embarazo el bebé no es más vulnerable a las radiaciones que la mamá. Lo más importante es que prácticamente ninguno de los procedimientos radiológicos para diagnóstico afectará al bebé en esta etapa de gestación y tampoco existe el riesgo de malformaciones congénitas o de pérdida del embarazo causado por la exposición a los estudios de rayos X.

Después de la semana 26ª de embarazo, la sensibilidad del feto a la radiación es similar a la del recién nacido. Esto significa que no es probable que las radiaciones lo dañen, pero sí tendrán un ligero riesgo de presentar cáncer en su vida próxima.

Por otra parte, corresponde tener en cuenta que los embarazos tienen, en forma independiente de las radiaciones, ciertos porcentajes de malformaciones graves (2%) y pérdida espontánea (15%) que implican riesgo de salud para las gestantes.

Es importante que sepas que, cuando se toman radiografías del abdomen, el bebé está protegido dentro de útero que actúa como escudo.

Las radiografías que pueden exponer al bebé a las radiaciones y que requieren ser consideradas, son las siguientes: región lumbar, pielografía, serie gastroduodenal, estudios de enema, estudios de la vejiga, estudios de la vesícula biliar y su funcionamiento, radiografías de la pelvis y cadera.

Una embarazada debe siempre comunicar su estado al someterse a técnicas de diagnóstico o terapias con radiación, o hacerlo posteriormente si en ese momento no era consciente de su estado de gestación y, aun así, es importante que sepas que en los reglamentos internos de todos hospitales, ya sean privados y /o gubernamentales así como en los laboratorios independientes, el uso del mandil de plomo durante el estudio de rayos X es obligatorio para cualquier persona a menos que interfiera con la zona a la cual se le tomarán las radiografías.


Fuentes:

https://www.nibib.nih.gov/sites/default/files/Rayos%20X.pdf

http://divnuclear.fisica.edu.uy/libro/Para_entender_las_radiaciones.pdf

http://infogen.org.mx/estudios-de-rayos-x-durante-el-embarazo/

Fecha de actualización: 29-01-2021

Redacción: Edgar Corona

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