Cómo dar a luz en un coche

Desde que comienza el proceso de parto, con el periodo de dilatación, hasta que el bebé nace, suelen pasar varias horas, incluso en mujeres multíparas que ya han dado a luz previamente varias veces. Por eso, lo normal es que te dé tiempo a llegar al hospital.

Sin embargo, pueden ocurrir varios incidentes diversos que provoquen que no te dé tiempo a llegar y tengas que dar a luz en el coche:

- Que tu casa esté muy lejos del hospital o centro médico

- Que haya atasco o un accidente que dificulten el tránsito por la carretera

- Que salgas con poco tiempo de casa pensando que aún falta mucho y el parto discurra mucho más rápido de lo que esperabas

Sea cual sea la causa, el momento de la salida del bebé es algo que no se puede parar, cuando llega, llega. Por eso, no está de más que eches un ojo a estos consejos por si acaso te pasa:

- No perdáis la calma. Recuerda que el parto es un proceso natural para el que toda mujer está preparada. Realmente no necesita la ayuda de nadie para poder dar a luz. De hecho, en muchas culturas la mujer se va sola a un rincón en medio de la naturaleza para dar a luz sola. Y hasta hace bien poco, las mujeres daban a luz solas en su casa con la ayuda, en los mejores casos, de una parturienta. Por lo tanto, tu cuerpo está listo y sabe lo que hacer.

- Disfruta de lo que la naturaleza te ofrece ya que si el parto se está produciendo tan rápido, es que has dilatado sin problemas y el bebé está perfectamente encajado, por lo que saldrá con un par de empujones.

- Aunque no puedas llegar al hospital, parad en algún sitio habilitado para ello (nunca en medio de la carretera), para que tu acompañante te ayude en lo que necesites. Intentad que sea un sitio discreto o pronto tendréis un montón de curiosos a vuestro alrededor y lo que menos necesitas es un montón de gente desconocida mirándote.

- Elige la postura que te sea más cómoda, que probablemente no sea tumbada, ya que esta postura es la más común en los hospitales por la comodidad de los médicos, pero no es la mejor. De cuclillas, de pie, a cuatro patas… lo que el coche te permita. Así, aprovecharás además la fuerza de la gravedad.

- Una vez que el bebé haya nacido, póntelo en el pecho al momento. El pequeño necesitará tu calor para adaptarse y el piel con piel es lo mejor. Además, favoreces la lactancia materna desde el primer minuto.

- Si hace falta y notáis frío, taparos con una manta mientras esperáis que llegue la ambulancia para trasladaros al centro médico, pero no le separes de tu cuerpo.

- No debéis cortar el cordón umbilical ni atarlo nada más nacer. Esto es muy propio de las películas, pero no es necesario. De hecho, dejar el cordón unos minutos más unido al bebé se ha demostrado que es beneficioso. Cuando deje de latir, ya podéis cortarlo si tenéis instrumental adecuado. Si no, dejadlo para que lo hagan los médicos.

- Esperad tranquilos y disfrutad de esos momentos de paz con vuestro bebé, que no ha llegado de la manera esperada, pero por fin está con vosotros. No os preocupéis de pruebas ni test de Apgar ni nada, si respira normalmente y tiene buen color, está perfecto. Dejadle pegado a la mamá y ¡enhorabuena!