Ulises y el regreso a casa

Ulises, rey de Ítaca, esposo de Penélope y padre de Telémaco, era uno de los héroes griegos más importante de su época, por eso fue convocado por el rey Menelao para viajar a Troya a recuperar a su esposa, Helena, raptada por Paris, hijo del rey troyano Príamo

Durante 10 largos años combatió en Troya junto al resto de expedicionarios griegos, y su ingenio fue la clave para ganar a los troyanos. Ulises decidió engañar a los troyanos haciéndoles creer que habían huido de vuelta a Grecia y que, en su lugar, habían dejado un enorme caballo de madera. Los troyanos cayeron en la trampa y metieron al caballo dentro de las murallas de la ciudad. Pero dentro había algunos soldados griegos, quienes salieron en la oscuridad de la noche y abrieron las puertas a los troyanos, ganando así la batalla.

Una vez acabada la guerra, Ulises quiso volver a casa, pero los dioses tenían otros planes para él y le llevó 10 largos años volver a ítaca.

Primero estuvo en el país de los Lotógfagos. Después en la isla de los Cíclopes, donde engañó a Polifemo dejándole ciego. A continuación fue a la isla de Eolo, al país de los Lestrigones y a la isla de la maga Circe, quien no los quería dejar abandonar su isla. Pasó junto a las sirenas sin verse vencido por su influjo ya que mandó que le ataran al palo mayor para no lanzarse al agua, mientras sus compañeros se tapaban los oídos para no oírlas. Todos sus compañeros habían muerto cuando llegó a la isla de Calipso, con quien pasó varios años.

Por fin retornó a su casa, donde acabó con los pretendientes de Penélope disfrazado de mendigo y así pudo vokver a reinar en paz y tranquilidad.