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Pulgarcita

Enviado por iru

Pulgarcita

Había una vez una mujer que quería tener un hijo pero no podía, por lo que recurrió a una bruja buena que le entregó una semilla de cebada mágica

. La mujer plantó la semilla y poco tiempo después nació  una flor, que al abrirse dejó ver una pequeña niña a la que llamó Pulgarcita.

Pulgarcita era muy feliz con su madre, pero una noche, mientras dormía, fue raptada por un sapo que quería que ésta se casara con su hijo. Después de navegar durante días por los ríos con ellos, logró sujetarse a una mariposa y alejarse de los sapos flotanbdo en un nenúfar.

Así estuvo hasta que un abejorro la vio y se la llevó. Le dio miel de las flores y pronto otros abejorros fueron a visitarla. Pero las abejorros hembra empezaron a decir que era muy fea, así que el abejorro no quiso seguir con ella y la dejó abandonada en una flor.

En el bosque pasó todo el verano bebiendo rocío de las hojas y comiendo miel de las flores. Pero llegó el otoño y luego el invierno. Los pájaros se fueron, las flores se secaron y empezó a nevar y a hacer mucho frío, así que huyó en busca de refugio. 

Caminando encontró la casa de una rata de campo, que se sintió apenada al ver a Pulgarcita y la permitió quedarse en su casa siempre que le ayudara a limpiar y le leyera cuentos. Pulgarcita aceptó y se quedó allí. Pronto conoció al vecino de la rata, un viejo topo ciego y muy rico que se enamoró de ella nada más verla.

En los túneles del topo encontró una golondrina que creyó muerta, pero al abrazarla para despedirse se dio cuenta de que estaba solo mal herida. Pulgarcita ayudó al pájaro a curarse y, cuando llegó la primavera, le ofreció llevársela lejos, pero a Pulgarcita le dio pena la rata y se quedó.

Sin embargo, la rata quería que Pulgarcita se casara con el topo y la obligó bajo amenaza de echarla, aunque la pobre no quería casarse con el viejo topo. Cuando quedaba poco para la boda, la golondrina volvió a por Pulgarcita y la rescató, llevándosela a un precioso bosque donde conoció a otros hombres y mujeres pequeños como ella, las hadas.

Se enamoró del príncipe de las hadas, Cornelius, y se casó con él siendo feliz para siempre. 

FIN

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