El leon y la liebre.

Sorprendió un leoncillo a una pequeña liebre que dormía tranquilamente. Pero cuando estaba a punto de devorarla, vio pasar a un cervatillo. Dejo entonces a la pequeña liebre por perseguir al ciervo.

Desperto la liebre ante los ruidos de la persecución y no esperando mas emprendio la huida.

Mientras tanto el leoncito, no pudo dar alcance al ciervo, y ya cansado, regreso a tomar la liebre y se encontro con que tambien habia buscado su camino a salvo

Entonces dijo el leoncito, bien lo merezco pues teniendo una presa en mis manitas, la deje escapar para ir tras la presa inalcanzable

Ay!!! Si tienes hijito algo entre tus manos,  cuando busques uno mayor, no abandones el pequeño que ya tienes, hasta que no tengas realmente en tus manos el mayor.

FIN