Los tres deseos de alejandro

 Alejandro era un niño un poco gruñón, con pocos amigos, egoista y poco sociable. Tenía muchos juguetes y todo lo que pedía, pero aún así no era feliz y siempre quería más. Una mañana llegó por correo una caja dorada, la enviaba su tío desde Oriente. Dentro había una bolita de cristal y una nota que decía "mira en mi interior".Alejandro la levantó y miró a través de ella. Vió una serpiente con un turbante y enroscada en un cogín fumando en pipa que incluso le habló: _¡Qué bién!, por fín tengo compañía, estaba cansada de estar sola. Estoy tan contenta que te voy a conceder tres deseos que durarán solo por un día cada uno._Alejandro no se asustó, pues era un chico valiente y decidió seguir el juego, pensó durante un ratito y dijo: _Quiero saber lo que los demás piensan aunque no lo digan_.La bolita brilló y la serpiente desapareció en una nubede humo.Al principio fue divertido discubrir lo que los demás pensaban:sus padres, sus abuelos, sus amigos....Pero luego empezó a ver pensamientos que no le gustaron nada relacionados con él. _Qué niño tan raro nos ha salido, podía irse a jugar con los otros niños, aunque parecen que le dan de lado. Claro como es tan egoista...._ Y sus compañeros del colegio:_¡Aquí llega el presumido!, siempre con sus juguetes nuevos que no podemos tocar, ojala se le rompan. Nos iremos antes de que llegué ese pesado_.Alejandro se sintió mal, no sabía que fuera así como todos lo veían y esa noche no pudo dormir bien. A la mañana siguiente cogió la bolita y pidió el siguiente deseo a la serpiente:_Quiero ser invisible_. Gran parte del día lo pasó cogiendo cosas, entrando y saliendo, trasteando y divirtiendose a costa de su invisibilidad. Pero sedió cuenta de una cosa, nadie lo hechaba de menos: sus padres seguían haciendo lo de siempre sin reparar en su ausencia.; sus compañeros ni le nombraron y hasta la cocinera no se dió cuenta de que la cuchara se movía sola y la sopa desaparecía en el aire, cuando Alejandro se la comía.Volvió a sentirse mal y esta vez se prometió a si mismo que cambiaria y sería en la mañana siguiente cuando lo hizo. Cogió la bola y gastó su último deseo en los demás: _Quiero que todos los niños del mundo puedan cumplir un deseo_. La serpiente se quitó el turbante, le hizo una reverencia y estalló en miles de estrelliitas que se dispersaron por el aire.Fué el mejor día de la vida de Alejandro, los deseos de los niños convirtieron todo en un mundo mágico. Unos pidieron ser valientes caballeros, otras hermosas princesas y bellas hadas,castillos en el airel, unicornios, dragones, caballos alados y miles de deseos cumplidos que llenaron de felicidad los corazones de los niños. Solo duró un día pero la experiencia le valió a Alejandro durante toda su vida. Fué un niño más alegre y cariñoso, compartió todo lo que tubo y su generosidad le hizo más querido por todos. Con el tiempo Alejandro se convirtió en un estupendo escritor  regalando sus  maravillosas historias y cuentos al mundo entero. Su primer cuento lo llamó "LOS TRES DESEOS DE ALEJANDRO". FIN