• Buscar

Perfumar a un bebé

Perfumar a un bebé

El olor y el sentido del olfato en la infancia es algo más relevante de lo que solemos pensar. Un recién nacido oye de inmediato la voz de su madre, ésta es consciente de ello y por eso sabe que es necesario hablarle durante el período de gestación. También la reconoce por su olor, aunque de esto ya no es tan consciente, porque en realidad ella no percibe la necesidad de identificarse con un aroma

Publicidad

Indice

 

Los olores crean emociones

Pero resulta que el recién nacido ya acaba de empezar a crear su memoria olfativa (su disco duro del olor) incluyéndole un olor que le crea un vínculo emotivo y que le quedará bien grabada. Desde este momento entendemos que solo nos quedamos con los olores que crean emociones ya sean buenas menos buenas o malas, mientras que los olores sin alma pasan y desaparecen.

Este preámbulo es necesario para entender los vínculos que se pueden producir en adelante con el descubrimiento y memorización de nuevos olores tanto de elementos olfativos o gustativos (papillas, frutas, dulces…) como en olores “creados” como pueden ser las colonias infantiles. Vínculos que para ser memorables deben ser emotivos. En nuestra especial cultura nos perfuman desde que nacemos y utilizamos olores fundamentalmente de frutas cítricas, de flores y hojas de naranjo y un punto dulce de canela y vainilla.


¿Es el olor el que transmite valores infantiles o son los valores infantiles los que crean el lenguaje?

El niño/a cuando va creciendo utiliza su curiosidad infinita e inocencia innata unida a un sentido del olfato superior al del adulto para adoptar este código no escrito. La madre o padre queda también satisfecha porque además de haber dado un toque de “toilette” al niño le ha dado una seña de identidad propia.

En adelante se trata de seguir el orden natural, sofisticando la transmisión de valores y de identidades propias de cada sexo.

Es genial comprobar la coherencia queexiste en la evolución de los olores con la transmisión de valores y la evolución de bebés a niños hasta adolescentes: así una niña se envuelve de olores de flores, que ponen en valor su condición femenina a la que se añaden olores frutales que transmiten vitalidad y desenfado con una pizca de maderas que dan el equilibrio interior y la fuerza necesaria para ser algo más que madres en el futuro.

Para acompañar la natural evolución del niño y hacer valer su condición masculina, lo hacemos con olores que transmiten energía con frutas, ciertas especies que dan fuerza y vigor acentuados con maderas como el cedro y enraizándolos en la tierra para darle estabilidad con raíces como las del vetiver.

Así a través de acordes originales que despierten curiosidad conseguiremos por un lado darles identidad propia y por otro vincularlos con valores que les son propios siguiendo además las pautas que nos ha enseñado la naturaleza.
 

Cómo elegir el perfume de un bebé

Hay varias maneras de perfumar a un bebé, ya sea con aceites infantiles o con cremas especialmente concebidas que suavizan y dejan una ligera fragancia floral en la piel. Pero lo normal es utilizar además la colonia infantil, que da más olor y dura más.

Sería interesante, en el momento de escoger un olor, buscar las características que deben cumplir las fragancias infantiles, como la mínima graduación alcohólica, si es posible por debajo de los 60º, lo más natural posible, y a pesar de que esto sea muy complejo, que lleve el mínimo de aditivos añadidos y alérgenos. Después deberíamos interesarnos por el olor, que debería ser parte de su incipiente personalidad, comunicado los valores adecuados a su corta edad y a ser posible coherente con los colores que le estamos adjudicando.

Los olores más convenientes quizás sean los derivados de los cítricos como la bergamota (sin bergaptenos) que expresa claridad, el limón pureza, la mandarina inocencia, o la naranja energía, con ello podríamos configurar una primera expresión o salida de la fragancia llena de vitalidad. Se puede continuar con flores como la flor de azahar luminosa y festiva, el muguete lleno de delicadeza o con una caricia de rosa. El final de la fragancia o fondo habría que fijarlo con un cóctel de almizcles y un toque dulce de vainilla. Elementos relajantes como la lavanda serían muy útiles para transmitir bienestar.


Fuente: Ramón Monegal. Creador de perfumes

Fecha de actualización: 26-05-2020

Redacción: Lola García-Amado

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×