Consejos para evitar que el bebé llore

Índice

• ¿Por qué llora tanto?
• ¿Es posible evitar los ataques de llanto?

 

¿Por qué llora tanto?

Todos los bebés lloran a menudo en sus primeros meses de vida, pero es cierto que algunos bebés son más llorones que otros. ¿A qué se debe esto?

Según un estudio de pediatría de la Universidad de Warwick, de media, los bebés lloran alrededor de dos horas por día en las primeras dos semanas de vida. El llanto generalmente alcanza un pico máximo de alrededor de dos horas y quince minutos al día a las seis semanas, y se reduce gradualmente a un promedio de 1 hora y 10 minutos en torno a las doce semanas. Es decir, la edad influye en que un bebé llore más o menos.

También observaron que algunos niños lloraban tan solo unos 30 minutos al día, mientras que otros podían pasarse así más de 5 horas (¿Tu hijo es de estos últimos?).

Pero este estudio va más allá, y también afirma que el lugar de nacimiento influye en que un bebé sea más o menos llorón. Así, según sus resultados, los bebés lloran más en Gran Bretaña, Canadá e Italia, que el resto del mundo. Esto puede deberse a que en estos países los niveles de cólicos del lactante son más altos. Y es que esta es una de las principales causas de llanto constante en bebés menores de 6 meses. Si tu bebé tiene cólicos, prepárate para tardes enteras de llantos de más de 3 horas.

Además, otras muchas causas pueden hacer que un bebé llore más que otro:

- La salud general: padecer ciertas enfermedades crónicas o graves puede aumentar el llanto de un bebé.

- La situación familiar: si la familia, la pareja o la madre atraviesa algún problema que impida el cuidado correcto del bebé, es normal que este llore más a menudo buscando cariño, protección y cuidados.

- La herencia genética: los genes y el temperamento parecen jugar un rol muy importante a la hora de determinar si un niño es un llorón o no.

¿Es posible evitar los ataques de llanto?

No siempre es posible evitar los ataques de llanto en los bebés ya que es su manera de comunicarse contigo y hacerte ver que algo le pasa y que necesita tu ayuda. Sin embargo, sí es cierto que muchas veces el llanto aparece porque no sabemos anticiparnos a sus necesidades y no hacemos siempre lo que necesita el bebé en cada momento. Por lo tanto, conocer bien a tu bebé, sus necesidades, sus rutinas y sus deseos pueden ayudarte a lograr que llore menos.

1- Interpreta sus señales de hambre: cuando los bebés comienzan a sentir hambre realizan una serie de señales que nos pueden alerta de que la hora de la comida ha llegado, como meterse los puños en la boca, buscar el pecho materno si lo tienes cogido, abrir y cerrar la boca… En cuanto detectes estas señales, ponlo al pecho o dale el biberón. Si tardas mucho en darle de comer y empieza a sentir mucha hambre, se pondrá nervioso y comenzará el ataque de llanto.

2- Mamá, tengo sueño. Los bebés también nos alertan de que tienen sueño y ha llegado la hora de dormir otra siesta. Bostezan, cierran los ojitos, se frotan los ojos, se tocan las orejas, se vuelven irritables y no están a gusto con nada… aprende las señales que emite tu hijo respecto al sueño y ponlo a dormir. No solo le costará menos dormirse, sino que también evitarás el llanto.

3- Las preciadas rutinas. Seguir una rutina parecida cada día y unos horarios permite identificar las necesidades del bebé en cada momento. Según la hora del día podrás saber si tiene hambre, sueño, ganas de salir a la calle, etc. Y eso permitirá que te anticipes a sus deseos y evites que se ponga a llorar para conseguir lo que quiere.

4- No me dejes solo. Los bebés lloran muchas veces en sus primeros meses por miedo o inseguridad, así que procura no dejarle solo cuando está despierto y pasar todo el día posible con él. Muchas veces solo necesitan que lo tengas en brazos un buen rato o que juegues con él para conseguir que esté más feliz y llore menos.

5- Jugar, pasear y disfrutar. A los bebés les encanta jugar, reírse y divertirse, así que procura fomentar esa faceta para que no se aburra y se eche a llorar por ello. Juega con él, cántale, cuéntale cositas, llévale al parque o salid a dar un paseo diario para que pueda disfrutar de la vida y no se aburra. Así, llorará menos, tendrá menos estrés, reirá más y todos seréis más felices.

6- Enfermedad. Muchas veces los bebés lloran porque se sienten mal o están enfermos. Comprueba que tu peque no tiene un problema de salud. También es normal que lloren tras la inyección de una vacuna.